En el municipio más poblado del país, las autoridades parecen haber encontrado la salida al enterramiento de la basura: en un predio de 25 hectáreas funciona la planta donde se obtendría energía de los residuos de La Matanza.
Es posible que para muchos habitantes de la Ciudad de Buenos Aires y su zona metropolitana -es decir, el conurbano bonaerense- la localidad de González Catán les resulte particularmente conocida por los rellenos sanitarios del CEAMSE -Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado es su nombre completo-, lo que seguramente no enorgullezca a los vecinos de esa zona de La Matanza. Sin embargo, ahora el Gobierno Municipal, cree haber encontrado una salida.
Según afirman con orgullo y entusiasmo en el distrito más grande de la Provincia de Buenos Aires, el principio del fin del enterramiento de la basura tiene nombre y se llama Centro Ambiental de Reconversión Energética (CARE). Será un ente mixto conformado por el Estado Nacional, el Estado local y por las universidades Tecnológica Nacional (UTN) y de La Matanza. Se busca que el tratamiento de los residuos domiciliarios dé como resultado energía.
Dos ediciones atrás, ÁreaUrbana publicó una nota en la que se explicaba un plan similar del Gobierno de la Ciudad de Córdoba, aunque aquel quedó trunco porque dentro de la unión transitoria de empresas a la que se adjudicó la construcción y administración del complejo donde iban a tratarse los residuos había una firma que no cumplía con todos los requisitos. Para los residuos de Berisso, Ensenada y La Plata, se viene desarrollando el período de licitación y adjudicación para una planta de tratamiento integral, sin el plus de la generación de energía. En el caso de La Matanza, aún no se produjo la adjudicación para comenzar los trabajos. Lo cierto es que al ser una empresa estatal y considerando que no se tratarán residuos de otros municipos, todo el rédito económico que genere el CARE será para el distrito, aunque la recuperación de la inversión inicial -más de 500 millones de pesos- podría demandar ocho años.
El proyecto, que no es meramente un anhelo municipal, sino que cuenta con el apoyo del Gobierno Nacional a través de Energía Argentina Sociedad Anónima (ENARSA), tuvo que superar las trabas planteadas en La Matanza por la oposición. Sin embargo, la ordenanza fue aprobada en el Concejo Deliberante con 17 votos a favor -más de dos tercios- y dos ausencias que facilitaron el trámite. Al cierre de esta edición, sólo restaban unas tres semanas para que ENARSA llamara a la licitación para la primera etapa de la iniciativa, y se descontaba que en cuestión de días la norma fuera promulgada por el intendente Espinoza.
Nota publicada AreaUrbana 30