Quiere ser un cantor popular, y poner la voz donde vea una causa justa, como lo viene haciendo junto a pueblos originarios y comunidades que luchan contra la megaminería, por ejemplo. No le teme a las fusiones de ritmos, y radicado en Buenos Aires dice que disfruta de la diversidad cultural de la ciudad.
– ¿Cómo es El Carmen, donde naciste?
– Es un pueblo tranquilo, aunque con el crecimiento poblacional de los últimos años ya es una ciudad. Se dedica a la cosecha del tabaco, hay emprendimientos de gusanos para seda. Es una ciudad muy turística, tiene dos spejos de agua muy lindos para recorrer: el dique La Ciénaga y el dique Las Maderas. Cerca de allí se encuentran El Pozo del Algarrobo, Las Pircas, adonde en el verano va mucha gente a comer un asado, a bañarse en el arroyo, pescar pejerreyes. Eso es lo más atractivo.
– ¿Qué relación existe del pueblo con la música? Además de haber dado músicos como Jorge Antonio Cafrune.
– Hay mucho folclore en el aire en la provincia de Jujuy. Hay mucha diversidad cultural y es como que se respira folclore constantemente. Por ejemplo, si uno va a un partido de fútbol allá, las hinchadas tararean alguna canción folclórica, se escucha un redoblante con ritmo de huayno. Si pasa una procesión de una virgen, se escuchan un charango, un sikus, una quena, con melodías de villancico. Además, en mi pueblo, todos los años hay homenajes a Cafrune: vienen los gauchos en una marcha desde San Salvador, y al llegar al pueblo se organiza una jineteada. Se escucha folclore en las radios, y sobre todo en las fiestas patronales y populares se oye la voz de Cafrune, lo tenemos siempre incorporado. Es natural escuchar una guitarreada, una copla, a algún borracho que sale con una baguala a las seis o siete de la mañana. Encima El Carmen es tradicionalmente gaucho, siempre hay peñas y bailes donde se vive la música.
– Titulaste Kolla en la ciudad al último álbum. ¿Qué idea y cómo buscaste transmitir con el disco y desde ese título?
– “Kolla en la ciudad” es una canción de Néstor Gea y Sergio Castro. Este tema tiene que ver con la discriminación que sufre la gente de la quebrada de La Puna, o la gente de Bolivia y Perú que viene a vivir a nuestro país, a mejorar su calidad de vida, y terminan trabajando como albañiles y viviendo en una villa. Es una discriminación cultural que pasa de generación en generación. El concepto general del disco pasa por reivindicar la lucha de los pueblos originarios de Latinoamérica, a partir de ritmos y mensajes, con canciones como Caminantes o Cinco siglos resistiendo, que aparece como Jacha Mallku. Éste último fue grabado con una banda de sikuris. Otro ejemplo es Nuestro mensaje, que es un tema dedicado a los mapuches.
Nota Publicada ÁreaUrbana45