“Es vocación y convicción política aportar mis conocimientos de obra pública al municipio”

Marcos Moreira, Secretario de Obras Públicas, Control y Planificación Urbana de Alta Gracia dialogó con AreaUrbana sobre el desafío que es estar al frente de una cartera tan importante para la ciudad.

El municipio de Alta Gracia, en la provincia de Córdoba, vive un momento de transformación y crecimiento sostenido, con obras públicas que marcan un antes y un después en la infraestructura de la ciudad, inversiones privadas que se suman al desarrollo local y un fuerte compromiso por mantener la identidad histórica que distingue al municipio. En diálogo con ÁreaUrbana, el Secretario de Obras Públicas, Control y Planificación Urbana de la Municipalidad de Alta Gracia, Marcos Moreira, repasó los principales logros de su gestión, los desafíos que enfrenta la ciudad en materia de planificación urbana y recursos naturales, y sus sueños de futuro. Entre anécdotas personales que muestran el costado humano de la función pública y definiciones contundentes sobre el rumbo de Alta Gracia, el funcionario trazó una radiografía de la ciudad actual y anticipó cómo imagina el destino del municipio en los próximos diez años.

¿Qué otras obras de infraestructura están en marcha actualmente en Alta Gracia?

Estamos trabajando en la en la remodelación y la mejora vial del ingreso de la ciudad, también dando un gran plan de bacheo en varias calles del municipio y, haciendo una obra de pavimento articulado de adoquines en el Boulevard Comechingones, uno de los principales de la zona, ya que es el ingreso a tres barrios importantes de la ciudad. Estas obras en el marco de otras obras viales que ejecutamos. 

En materia de educación estamos construimos tres nuevas aulas en tres escuelas distintas y gestionando tres más ante el gobierno provincial para obtener los fondos.

Por otro lado, está culminando la obra del centro de salud El Cañito, también la sede del centro vecinal Santa Cecilia, y estamos en los en los últimos días de una obra muy importante para la ciudad que es la del Paseo de la Cisterna. La misma es emblemática y muy interesante porque se ha puesto en valor, una vieja cisterna que se encontraba en el casco céntrico de la ciudad y le va a ser un lindo paseo para ese sector

¿Están trabajando en obras de infraestructura para los barrios?

Lo que estamos haciendo en los barrios de Alta Gracia son obras de infraestructura como las de red de agua potable, cloacas y de gas natural. Son obras más generales, que las viales que nombraba anteriormente.

En este momento estamos haciendo foco en esos servicios Hay que tener en cuenta que ya no contamos con tantos fondos de financiamiento, producto de esta crisis que vive el país. y por esta mirada de la Nación del no a la obra pública.

¿Y cómo están financiando estas esas obras?¿reciben fondos de la provincia o la Nación, o salen de las arcas municipales?

Algunas de las obras que ejecutamos están financiadas por el gobierno de la provincia y la mayor parte por el municipio. A nivel Nación no estamos teniendo financiación.

Alta Gracia es un municipio que tiene las cuentas muy ordenadas. Hace tiempo que ya sabemos lo que es el tema del superávit, pero también porque de alguna manera llegamos con una planificación de obras y economía estricta. Aquí no se gasta más de lo que se tiene y se invierte donde se puede.

Por este orden económico municipal nunca frenamos la obra, si tuvimos que reordenar algunas y seguimos haciendo obras de redes de agua, de cloacas, y gas. En tanto las de pavimentación estamos haciendo muy poco. Entonces, nos estamos concentrando quizás en las calles principales y no tanto en los barrios. Toda esta situación es producto del descenso del ingreso de fondos y y por eso la mayoría de las obras las estamos financiando desde el municipio. 

¿Cómo se organiza la Secretaría de Obras Públicas para llevar adelante tantos frentes de trabajo al mismo tiempo?

Es un gran desafío. No es solo tener proyectos, sino organizarlos. Tenemos un equipo técnico que planifica, un área que se encarga de las licitaciones y contrataciones, y brigadas municipales que hacen parte de los trabajos. Y sobre todo hay mucha coordinación con las demás áreas del municipio: con Ambiente, cuando pensamos en forestación y sustentabilidad; con Desarrollo Social, cuando una obra impacta en un barrio vulnerable; con Tránsito y Seguridad, para ordenar la circulación mientras se ejecutan los trabajos. La obra pública es siempre interdisciplinaria: no alcanza con tirar asfalto, hay que pensar el conjunto

¿Cuál es la obra más importante en la que están trabajando?

Uno de los proyectos más importante en los cuales se está trabajando es el ingreso sobre la ruta C-45, que es la que viene del Valle de Punilla, de Carlos Paz, y estamos construyendo el ingreso, una rotonda, una colectora para los barrios.

Son cinco barrios que en los últimos 10 años que han crecido mucho para el norte del municipio. Hemos invertido en redes de cloacas, de infraestructura, pero está faltando un ingreso importante.

Lo estamos gestionando con la vialidad de la provincia, pero y estamos pensando en una articulación público-privada entre estos barrios y estos desarrollos y el municipio para que en conjunto llevemos a cabo esta obra que es una obra vial muy costosa. Este es un proyecto prioritario que trataremos de dejarlo cerrado para este año y con este este esquema de financiación. Y bueno, y ojalá que lo podamos iniciar el año que viene. 

¿Ve interés en los privados de invertir en el municipio?

Sí, sí hay inversión. De hecho, otro de los proyectos es la creación del segundo parque industrial en la ciudad, que se está desarrollando con capitales privados y con el acompañamiento municipal. Los inversores, familias tanto de Alta Gracia como de Córdoba, están apostando a la ciudad. Ese es un caso muy concreto. Otro que me llena de orgullo es el Paseo de la Cisterna, que está próximo a inaugurarse. La construcción de ese paseo la realizó un privado, y el municipio puso todo el acompañamiento y los fondos para equipamiento y materiales, en una obra que superó los 150 millones de pesos.

¿Y por qué se articuló de esa manera?

Porque el sector privado desarrolló un edificio de cuatro pisos en una zona céntrica, cercano a un terreno municipal. Mediante el Concejo Deliberante se articuló esta sinergia que permitió concretar la obra. Lo vemos y lo vivimos en carne propia: las inversiones privadas acompañadas por el municipio, producto de 15 años de trabajo ordenado de planificación. Hoy Alta Gracia es una de las ciudades que más creció en la provincia, según el último censo, y se encuentra ordenada. Por eso el privado elige invertir aquí, y desde el municipio damos todo el apoyo posible.

Cuando asumió como secretario de Obras Públicas, ¿se fueron cumpliendo los objetivos que se propuso? 

Uno de los primeros fue muy puntual: la creación de un parque deportivo, que se llevó a cabo en 2019. Luego, la culminación del parque PyME en la ciudad. También dos obras emblemáticas de ingeniería: los desagües pluviales del canal de la Avenida Rossi y el canal debajo de la Avenida Libertador, obras muy complejas que antes me tocó gestionar como asesor y luego ejecutar como secretario.

En lo general, tanto como arquitecto, funcionario y vecino, siempre tuve el objetivo de pregonar el crecimiento planificado de la ciudad. Algo difícil, pero que venimos llevando adelante. Producto de esa planificación es que los inversores siguen eligiendo Alta Gracia para desarrollar proyectos. De allí se desprenden viviendas, una ciudad ordenada y una comunidad que sigue eligiendo vivir aquí.

¿Cómo hacen para compatibilizar ese crecimiento urbano con la identidad histórica de la ciudad?

Es un desafío. Los desarrollos privados avanzan rápido, pero contamos con ordenanzas muy robustas. A mí me toca administrarlas, porque de Obras Públicas depende la Mesa de Loteo y el área de urbanización. Cada loteo pasa por esta oficina, y esas ordenanzas exigen a los desarrollistas cumplir con toda la infraestructura: redes de agua, almacenamiento, cordón cuneta, pavimento, cloacas. Somos muy estrictos en que los privados cumplan con eso, porque entendemos que el municipio no es una empresa desarrollista, sino un administrador de fondos públicos.

El Estado municipal no puede ir detrás de un negocio privado poniendo dinero de todos los vecinos. Por eso nos ponemos firmes, y eso nos da buenos resultados. Este esquema forma parte del Plan de Ordenamiento Urbano Territorial, creado en 2009, cuando la ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esa ordenanza marcó lineamientos y un norte claro. Hoy estoy participando en la comisión revisora del plan, porque ya pasaron más de 20 años y debemos analizar si los paradigmas cambiaron.

Con respecto al casco histórico y el patrimonio, es aún más complejo. El privado llega atraído por ese valor patrimonial, pero nosotros aplicamos las ordenanzas con mucha firmeza para que lo nuevo no compita con lo histórico. Se trata de generar un círculo virtuoso, donde la inversión privada y el patrimonio convivan armónicamente.

Como arquitecto, ¿qué te motivó a trabajar en la función pública en vez del ámbito privado?

Es vocación y convicción política. Estudié en la Universidad Pública de Córdoba y considero que tengo la responsabilidad de devolver a la sociedad lo que aprendí allí. Siento que todavía tengo mucho para aportar en obra pública y planificación en la ciudad. Es, en definitiva, una cuestión de servicio.

¿Cómo compatibilizás tu función pública con tu vida familiar?

Es un problema, porque la dedicación es 24/7. En mi área se trabaja mucho en planificación, pero también en la trinchera. En los últimos 13 años fue así. A veces toca dejar de lado lo personal: recuerdo un Año Nuevo, a las 11.30 de la noche, estar bajo un temporal, trabajando en las obras. Por suerte mi familia acompaña, porque entiende que esto es vocación y servicio.

¿Qué obra sueña con concretar antes de finalizar tu mandato?

Me gustaría ampliar la capacidad de tratamiento de los residuos cloacales. Y, en paralelo, concretar un polo ecotecnológico en el sector de la laguna sanitaria. Lo venimos trabajando con la Universidad de Morón: se firmó un convenio, los investigadores vinieron, trabajamos en proyectos vinculados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La idea es crear un centro de reciclaje, con equipamiento ambiental y tecnológico, pero también un parque para que los vecinos lo puedan disfrutar. Sería un polo de referencia a nivel nacional, integrando lo ambiental con lo social. Ese sería un gran sueño a cumplir.

JOSÉ A. LEMOS

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