Venado Tuerto es una ciudad del departamento General López, ubicada al sudeste de la provincia de Santa Fe. Fue fundada el 26 de abril de 1884 por Eduardo Casey, y alcanzó el estatus de ciudad el 16 de diciembre de 1935.
El nombre de Venado Tuerto guarda una leyenda que fue tomada por parte de historiadores y cronistas, que cuenta lo siguiente:
«Por los parajes del Hinojo solía pastar un venadito al que le faltaba un ojo perdido en un ataque sufrido ante los indígenas. Desde entonces, cada vez que se aparecía en el fortín, era aviso seguro de la proximidad del malón, hecho que permitía a los soldados refugiarse y defenderse del ataque. En épocas de sequía, conducía a las tropas por buenos pastos y aguas, lo que le valió el reconocimiento de aquellos hombres.»
Pero durante una cacería mataron al venado y en recompensa bautizaron la laguna de ese lugar como Venado Tuerto.
Por la década de 1880, el fundador de la ciudad, Eduardo Casey, en un paseo por sus tierras, se encontró con esa laguna. Ahí fue donde le narraron esta historia y decidió bautizar un pueblo con ese nombre. La compra de los terrenos en donde se fundó el pueblo fue la operación inmobiliaria de tierras más cara de la historia del país hasta ese momento.
Dado que en esta ciudad se compuso y ejecutó la marcha de «San Lorenzo», Venado Tuerto es también conocida como la «Cuna de la Marcha San Lorenzo». El museo Regional y Archivo Histórico Cayetano Alberto Silva, llamado así por haber sido la casa que habitó el compositor de su música, guarda el testimonio de aquél histórico hecho.
El nombre de “Venado Tuerto” no era aceptado por todos los pobladores, ya que lo consideraban desagradable y sin significación cierta. Esto motivó que se solicitara su cambio en más de una oportunidad.
En la sesión ordinaria del 28 de agosto de 1895 en las Cámaras de la Provincia de Santa Fe, el diputado Ramón Lucero defendía la nominación ante la petición de la colonia inglesa de cambiarlo por el de “Villa Palmira”. Por otra parte, los amigos del fundador sugerían que fuera suplantado por el de «Ciudad Casey».
En 1947, según la crónica, un senador provincial, cuya identidad se desconoce, generaba preocupación en la comunidad ante el propósito de cambiar el nombre de «Venado Tuerto» por el de «Leandro N. Alem».
Próximo a la celebración del cincuentenario de la ciudad, se conoció una insólita encuesta que auspiciaba el diario La Capital de la ciudad de Rosario, opinando que al pueblo debía cambiársele el nombre. Fue entonces cuando el diario El Alba promovió lo que podemos llamar una contraencuesta con estas preguntas: “¿Es usted partidario de cambiarle el nombre a nuestra ciudad?”. Hay que tener en cuenta que todavía no se había alcanzado el rango de ciudad. “¿Qué nombre debería ponérsele?”. Pero los venadenses siguieron prefiriendo el de la leyenda del venadito.
En la actualidad, Venado Tuerto es una ciudad de gran importancia económica para la región y el país, tanto por la producción agropecuaria como por el desarrollo industrial.
Nota Publicada en AreaUrbana71