Yo soy de … Morón

Margarita Stolbizer es una reconocida abogada y política argentina, con una extensa trayectoria en la defensa de la transparencia y los derechos ciudadanos. Nacida en Morón, municipio bonaerense que sigue eligiendo como casa hasta el día de hoy, Stolbizer ha sido una figura destacada en el Congreso Nacional, donde ejerció como diputada en varias oportunidades desde los años ’90. 

La figura de nuestra protagonista ha sido valorada por su coherencia, su compromiso con los valores republicanos y su enfoque en temas como la igualdad de género, la educación y la calidad institucional. En esta entrevista, Stolbizer nos comentó en exclusiva sobre su localidad natal, en la cual eligió vivir y radicarse. “Siento un fuerte arraigo con Morón, con su gente, sus calles, comercios e instituciones”, nos comentó la abogada.

Para empezar: ¿Nos contás dónde naciste y cuáles son tus primeros recuerdos más

especiales allí?

Nací en Morón, un partido del conurbano con las características comunes a estos, especialmente a los que se encuentran en lo que se llama “el primer cordón” por su cercanía con la Capital. Nací en el seno de un hogar de clase media, mis padres son médicos. Mis recuerdos tienen que ver con las amistades muchas de las cuales, habiendo nacido en la infancia, aún las conservo.

El recuerdo más claro y distintivo es la libertad que teníamos en los juegos, sobre todo con el uso del espacio público, la vereda, la calle. Esto es muy diferente a lo que pueden hacer hoy los niños y jóvenes.

¿Cómo fue crecer en este municipio?

El crecimiento en el lugar es muy natural e igual a otros municipios. Las características tienen más que ver con épocas que con lugares, sobre todo pensando en lo que ha cambiado. Morón siempre ha sido un distrito muy densamente poblado, con una población media preponderante pero donde también conviven desde entonces sectores pobres de bajos ingresos.

Hoy en día, ¿seguís eligiendo vivir en tu localidad natal?

Sigo viviendo en Morón por decisión propia, me gusta vivir en este lugar. Mi casa está en Castelar, que es una de las localidades que forman parte del Municipio de Morón. Siento un fuerte arraigo con el lugar, con su gente, sus calles, comercios, instituciones.

¿Cómo y cuándo nació tu interés por dedicarte a la política?

Desde que estaba en el colegio secundario y aprendiendo a estudiar y leer la historia como los hechos políticos de cada época, nació mi vocación política. Apenas egresé, comencé a “militar”, es decir, formar parte de un partido político (Unión Cívica Radical) para mediar entre éste y la sociedad con intención de acceder a espacio de decisión para mejorar la vida de las personas.

¿Qué cargos ocupaste en Morón y cuál sentís que fue tu aporte al municipio desde tu figura profesional?

Con la recuperación de la democracia en 1983, ingresé como Directora de Acción Social y Minoridad en la Municipalidad de Morón. Desde ese lugar creo haber trabajado en favor de los sectores más desprotegidos brindando la ayuda del gobierno municipal. Tenía a mi cargo áreas muy sensibles y profesionales que trabajaban de manera directa con esas problemáticas. En diciembre de 1985 asumí como Concejal, cargo en el que estuve durante 4 años. En ese cargo de representación electiva, me ocupé de recorrer todo el distrito que en aquel momento era bastante más grande que en la actualidad ya que luego se dividió y se crearon los Municipios de Ituzaingó y Hurlingham. Contribuí con legislación, con control de la gestión del intendente y atendiendo reclamos de vecinos.

Es de público conocimiento que estás muy comprometida con las causas sociales, ¿qué te

impulsa a tener estas iniciativas?

Entiendo que atender causas sociales es el deber ser de la representación electoral. Somos elegidos o elegidas para eso, para dar respuesta a las demandas sociales, que comienza poniendo una escucha a esos problemas y la búsqueda de soluciones.

Para quienes no conocen Morón, ¿qué sitios recomendás visitar?

Morón podría tener lugares como sus plazas o parques para visitar. Puedo destacar el Museo histórico o el Parque Gorki Grana, donde se aloja la Casa de la Memoria y de la vida; pero lo que más recomendaría sería recorrer las calles, interactuar con las personas o hacer una parada en un lindo café.

A nivel personal: ¿Qué es lo que más aprecias de este lugar?

Sobre todo, andar libremente y caminar. Castelar es un lugar muy lindo para vivir y allí estoy desde toda mi vida con intención de quedarme.

 

Florencia Argañaraz

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