Ciudades Inteligentes en Argentina: logros y desafíos

La importancia de las “ciudades inteligentes” en el contexto global no es una cuestión en debate, puesto que el crecimiento urbano y los desafíos ambientales exigen soluciones innovadoras y sostenibles. Pero ¿qué sucede en nuestro país?

En los últimos años, en todo el mundo se popularizó el concepto de “ciudades inteligentes” o “smart cities”. Si bien cada territorio tiene sus particularidades, y esta idea ha sido definida de diversas maneras por expertos y organizaciones, todos coinciden en estos ejes fundamentales para el desarrollo de una ciudad inteligente:

  • Contar con un sistema interconectado de servicios urbanos; gestionar aspectos clave como el transporte, la energía, el agua y los residuos a través de tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
  • Optimización tecnológica y sostenibilidad: las smart cities son aquellas que se apoyan en tecnologías como el IoT (internet de las cosas), el Big Data y la inteligencia artificial para gestionar de forma eficiente el consumo energético y mejorar la planificación urbana. 
  • Automatización: muchas ciudades inteligentes aplican sistemas automatizados para la gestión de alumbrado público, el control de edificios y la movilidad urbana, utilizando datos en tiempo real para adaptar los servicios a las necesidades de sus habitantes.

 

Lucía Bellocchio, fundadora de la consultora Trend Smart Cities, analizó en diálogo con AreaUrbana: “Los municipios se dieron cuenta de que necesitan datos para tomar decisiones y la pandemia fue un gran ejemplo de eso. Mirando la agenda global, también es estratégico desde lo político: la ciudadanía está requiriendo servicios más ágiles, más digitales”. 

En un lapso de pocos días coincidieron en Buenos Aires dos eventos muy relevantes en torno a esta temática. Uno de ellos fue el “III Congreso Internacional de Ciudades Inteligentes” realizado en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, que contó con la participación de varios intendentes, y el otro fue el foro “Estrategas Urbanos Federal 2024”, donde se hizo hincapié en fortalecer las capacidades de gestión en el desarrollo local, con especial atención en el rol de la tecnología. “En el panel en que me tocó intervenir en el Congreso de Smart Cities, justamente hablábamos de qué es una gestión pública inteligente y cómo traemos todas estas herramientas tecnológicas que hoy tenemos disponibles, pero también sobre cómo tomamos buenas decisiones en base a los datos que hoy los municipios tienen. Ahí está la inteligencia” agregó Bellochio; en este mismo sentido: “Los beneficios son muy simples pensando en esto de ir hacia una gestión pública inteligente, de generar más transparencia y más eficiencia en los recursos. También hay una parte económica en lo que tiene que ver con la digitalización de los servicios, y esa es una agenda que está muy latente en los municipios de Argentina” aseguró.

Experiencias locales

Durante su exposición en el Congreso, llevado a cabo en la Facultad de Ciencias Económicas, Daniel Passerini, intendente de la ciudad de Córdoba, manifestó: “Hay que romper un poco el paradigma de que una ciudad inteligente es aquella que tiene mayor cantidad de inversiones en tecnología o en inteligencia artificial; hoy nosotros planteamos la creación de una Secretaría de Inteligencia y Transformación Digital, puesto que creemos que la transformación es más humana que digital”.

En lo que respecta a los grandes desafíos en su territorio, el cordobés señaló: “El primero es hacerla accesible, que la ciudad ‘llegue’ a la gente, y en ese marco diseñamos múltiples políticas públicas. Creamos un ente que se llama Córdoba Acelera, el cual está integrado por las distintas cámaras y referentes del sector privado de la ciudad, al mismo tiempo que cuenta con un componente municipal. Desde ese ente generamos ocho clústers conformados con sectores que diariamente compiten entre sí, pero que aquí se aliaron para generar productos, exportar bienes y servicios de Córdoba al mundo”.

En lo relativo a las nuevas tecnologías aplicadas a la gestión pública, el intendente destacó: “generamos el primer programa GOV Tech de una ciudad en Argentina, basado en una aplicación que ofrece soluciones para las fuerzas de seguridad, como sistemas de asistencia, informes digitales y patrullajes de área”, para entrar en detalles, el jefe comunal explicó: “Fue creado en 2020 con financiamiento inicial de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y del Banco Interamericano de Desarrollo. Hoy llevamos ya financiados 22 proyectos donde hay una inversión de casi 2 millones de dólares en startups que trabajan en iniciativas desde el sector privado y que tienen que ver con la modernización de los servicios públicos; el mejoramiento del medio ambiente frente al cambio climático; el ordenamiento territorial”.

Por su lado, Passerini citó otro ejemplo: “‘Tu Bondi’ es una aplicación para los usuarios del transporte urbano que permite saber por dónde viene el medio que uno espera, a qué hora va a llegar y, si hay algún inconveniente por algún bloqueo de tránsito, por dónde va a desviarse”. 

También, se dio a conocer que, desde hace tiempo, los vecinos pueden pagar su contribuciones a través de una aplicación en su celular, “estamos llevando conectividad a los barrios de la ciudad; todos los espacios públicos tienen wifi: el transporte público, los parques educativos, las escuelas y los jardines municipales”, destacó el intendente de Córdoba.

Por otra parte, su colega de Mendoza, Ulpiano Suárez, inició su exposición manifestando algo de su visión del contexto: “Los intendentes nos movemos en este proceso de transformación de la ciudad sobre un escenario complejo, dinámico y cambiante. Los gobiernos locales nos involucramos con el desarrollo económico sabiendo que no manejamos variables macro, pero sí podemos contribuir a generar un mejor clima de negocios en nuestras ciudades, involucrarnos con la inclusión social, con la generación de oportunidades para que ese crecimiento económico redunde en más empleo, y también trabajar sobre el cambio climático que, si bien es un problema global, requiere de mucha acción local”.

En torno a este concepto, Suárez agregó: “En 2019 declaramos la emergencia climática. Conformamos un comité municipal de cambio climático que ha sido un aliado estratégico de la gestión ambiental de la ciudad y nos ha permitido consolidar nuestro Plan Local de Acción Climática, reduciendo en un 20% las emisiones de gases contaminantes”.

En lo que respecta a la financiación de estas innovaciones, según explicó el intendente: “la ciudad está teniendo proyectos de inversión privada; eso también es a partir de que consideramos que nuestro principal capital en la agenda del desarrollo económico es la confianza. Tenemos proyectos de inversión inmobiliaria por más de 500.000 metros cuadrados. Exportamos casi una quinta parte del producto provincial sin tener minería, sin tener Vaca Muerta ni viñedos. Con turismo, servicios, comercio, gastronomía y economía del conocimiento aportamos una quinta parte del producto bruto provincial”. Suárez concluyó afirmando que un paso clave hacia la transformación en “Smart City” es “ser un gobierno más moderno, más eficiente, que simplifique la vida al ciudadano, al comerciante, al empresario, al inversor”.

En la misma línea, Pablo Javkin, intendente de Rosario, destacó: “trabajamos con el programa Bloomberg Philanthropies -que permite al municipio financiar proyectos que contemplen iniciativas climáticas lideradas por jóvenes- con la lógica de tomar decisiones basadas en datos. Esto último tiene grandes aplicaciones en el campo de lo social, lo que nos permite pasar del solo saber cuántos son los beneficiarios de un servicio a también identificar quiénes y por qué”. 

Por su parte, y en relación a esto, la fundadora de Smart Cities sumó: “A mí me gusta decir que es una suerte de revolución quizás ‘invisible’, porque hay iniciativas concretas que uno no puede ver. Por ejemplo, determinadas intervenciones urbanas como un parque o una plaza, donde empieza a haber accesorios pensados más para las demandas que tiene la ciudadanía hoy, como un cargador de celular; mobiliario sustentable que genera la propia energía que consume o tener paradas colectivos con los datos agregados de la movilidad de ese transporte”.

Precisamente sobre lo más “visible”, el intendente rosarino detalló: “estamos agilizando la compra de luminarias leds, que es otra de las necesidades importantes en términos ambientales y de seguridad en las ciudades”, en otra línea, en lo que respecta a la movilidad en la ciudad, el funcionario destacó: “tenemos un sistema de buses a los que, junto a la Universidad de Rosario y con una empresa de desarrollo tecnológico, estamos reconvirtiendo en coches eléctricos. Nuestra idea es incrementar y mejorar este proceso para, a futuro, convertirnos en fabricantes de vehículos eléctricos de transporte”.

Esta ciudad santafesina mantiene una larga lucha contra la inseguridad, y al respecto, Javkin relató cómo las tecnologías están colaborando contra esta problemática: “En determinados barrios, nos combinamos con la provincia y el Ministerio Público para realizar intervenciones variables focalizadas, que es un trabajo de casa por casa sobre una cuadrícula fijada por la obtención de datos que nos permiten reconstruir el mapa social. Para eso, son fundamentales los centros de monitoreo, en los que hemos hecho una incorporación de inteligencia artificial en cámaras: tenemos ya 600 y estamos licitando 5.000 más”. Para concluir, sobre el financiamiento, detalló: “en los últimos años salimos a buscar financiamiento para el municipio por medio del mercado de valores, ya emitimos letras y dos bonos que nos resuelven un gran problema: pagar al contado obras que tienen 30 o 40 años de amortización. Otra forma es la asociación de varias ciudades para hacer compras a una escala más alta y así rebajar los costos. También estamos evaluando constituir un fideicomiso con aporte provincial, con gestión local para ofrecer créditos hipotecarios a 30 años que, esperamos, nos va a permitir una segunda etapa de construcción de viviendas para desarrollar zonas de la ciudad que tenemos interés en desarrollar”.

Por su lado, Carlos De Pascale, de Fundación Mediterránea (co organizadores junto con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, de las Jornadas de Formación de Estrategas Urbanos Federal) se refirió en diálogo con AreaUrbana al urticante asunto de la financiación: “Un municipio no tiene autonomía financiera, solo puede emitir tasas; no puede emitir impuestos que son potestad de Nación y Provincia, por lo cual, para todo el tema infraestructura, las correcciones -salvo algunos pocos casos- en la práctica deben estar siempre cubriendo las urgencias, ocupándose de la sanidad, de los bomberos, todo lo que sea asuntos territoriales”. 

Además, Pascale resumió: “Al estar vinculado con el tema de la capacidad recaudatoria, el municipio necesita de la interrelación con provincia y con Nación. Hoy estamos yendo hacia la idea de que sea el mercado el que dirima esas relaciones. La cuestión es que el mercado no hace eso, no genera ciudades, no resuelve una ciudad inteligente. Hay que poder destinar recursos a lo que son equilibrios, porque no es planteable una ciudad inteligente para un sector o para unos pocos”.

Rossana Chahla compartió el panorama de San Miguel de Tucumán y remarcó: “Las smart cities también tienen que ser ciudades sustentables en relación con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas). Nuestra visión es convertirnos en una ciudad inteligente y conectada. Con eso en mente, trazamos nuestro Plan Rector, que tiene cinco ámbitos de intervención atravesados por tres ejes: la innovación, la comunicación y la participación ciudadana. Entre los desarrollos tecnológicos importantes que tenían que ver con lo que la gente necesitaba, un centro de monitoreo ambiental era muy urgente. Nosotros teníamos una gestión de residuos sólidos urbanos que no contemplaba reciclado. Empezamos con la separación de la basura desde su origen; seguimos con el trabajo de concientización y programas de educación sobre el tema con los que llegamos a todas las escuelas y barrios. En 10 meses pudimos reducir el 30% de la deposición final de basura” manifestó Chahla. Es importante destacar que, en este caso, la tecnología también hizo su aporte: “el centro de monitoreo ambiental permite, a través de un dispositivo GPS en todos los camiones, chequear la recolección de la basura. Próximamente va a haber también una aplicación para que los vecinos puedan saber a qué hora pasa el basurero”.

La funcionaria además comentó para concluir: “otro problema es el tránsito y el transporte. Para eso, generamos un programa integral de movilidad urbana con carriles exclusivos para colectivos; además lanzamos una aplicación para que la gente pueda seguir su línea de transporte, parecida a la cordobesa, pero esta se llama ‘TucuBondi’ e instalamos paradas inteligentes”.

El AMBA y sus particularidades

Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, inició su exposición destacando que “Tenemos que animarnos a otras agendas como el desarrollo económico, el trabajo, la producción, la planificación urbana y la gestión. Nuestra ciudad es la tercera más densa en la provincia y la cuarta en el país: unos 43 kilómetros cuadrados con casi 400.000 habitantes. Eso genera una aglomeración y una superposición de demandas muy fuerte; tenemos dos mil industrias o sea: es un municipio con una altísima densidad comercial, industrial y poblacional. Por eso nos focalizamos actualmente en el ordenamiento territorial y en la modernización y el uso de datos en la gestión”.

Valenzuela consideró, además, que “toda ciudad debe tener un plan urbano estratégico; una hoja de ruta que te marque cómo te movés de un punto a otro. En nuestro caso, desarrollamos una ciudad ‘compacta policéntrica’, o sea con varios centros, para que ocurran cosas en todos lados. Tenemos un nuevo código de Ordenamiento Urbano que nos vino muy bien para transparentar una situación bastante oscura en cuanto al uso del suelo del municipio. Esto favorece a la construcción y nos permite construir un poco más dentro de la planificación. Mover todo esto estimula el financiamiento y ayuda a que haya más inversión”.

El jefe comunal hizo hincapié en que “esto es un recurso genuino, producto de la gestión del suelo; esta es la innovación. No es un aumento de tasas sino que se revaloriza el metro cuadrado gracias a la zonificación y el nuevo código. A su vez ese dinero que se genera termina yendo a obras que siguen potenciando la ciudad. Así pudimos hacer inversiones de infraestructura en barrios populares”.

Valenzuela también mencionó la importancia del buen uso de datos. “Fuimos la tercera ciudad de Argentina certificada por Bloomberg Filántropos por trabajar con este tema. Ellos nos facilitan durante seis meses un coaching estratégico y lo financian para que nuestro equipo se entrene en el manejo eficiente de datos que nos permiten evaluar cuál es el impacto de las políticas sociales que implementamos” describió. 

En lo cotidiano, el intendente destacó la plataforma “Mi3F”, una app de ciudadanía digital. “Esto es fundamental: que la mayor cantidad de trámites que podamos los hagamos digitales, por la eficiencia y también para la facilidad del vecino. Ya tenemos 92 trámites digitalizados, 77.000 personas -que más o menos es el 21% de la población- la utilizan. Además, a través de una ordenanza de modernización queremos armar un marco jurídico para la utilización de la inteligencia artificial: ética y regulación”.

El intendente de San Miguel, Jaime Méndez, destacó los avances respecto del tema seguridad. Este municipio fue el primero en crear, en el año 2015, una policía local, “con patrullaje, cámaras lectoras de patentes y alarmas vecinales; y nos dimos cuenta de que teníamos una capacidad de respuesta como para ofrecerle a los vecinos que nos avisen de aquellas situaciones anormales o sospechosas que veían en la calle. Empezamos pruebas piloto con un grupo de comerciantes, vecinos que andan por la calle permanentemente, después incorporamos a este programa a los choferes de los camiones recolectores de basura que están en un horario en el que hay poco movimiento y hoy tenemos más de 150.000 vecinos capacitados para mandarnos este tipo de mensajes” destacó el funcionario. La tecnología aquí también cumple un rol importante: “tenemos cámaras inteligentes que aportan soluciones a través del compromiso ciudadano, porque más del 60% de los mensajes que recibimos son de vecinos que nos avisan de situaciones violentas o potencialmente peligrosas” apuntó.

Otra política fue “generar condiciones, junto con empresas, universidades, cámaras comerciales e industriales, para el desarrollo de la tecnología en nuestra ciudad. Creamos una mesa de diálogo de la que surgieron distintas ideas, una de ellas la ‘Usina tecnológica’ donde damos todo tipo de capacitaciones para chicos de primaria, secundaria, personas que no tienen empleo o que lo tienen pero se quieren capacitar más en tecnología. Se trata de cursos que se financian mediante convenios con empresas como Globant, Coderhouse, Mercadolibre, Telefónica, la UTN, entre otros”.

Ariel Sujarchuk, jefe comunal de Escobar, retomó el tema apuntado por Valenzuela sobre el uso correcto del suelo: “este nos permitió inaugurar hace pocos días un polo judicial, en un edificio Modelo AAA. Nosotros creemos en el estado presente, pero no ‘torpe’, tenemos un estado ágil y práctico, por eso las herramientas de Gobierno Digital permiten que cada vez se puedan resolver más cosas en la web, como cargas tributarias, turnos administrativos, tenemos la app ‘Escobar 360’ y trabajamos con un estilo descentralizado de gestión comunitaria, algo similar a los CGP porteños”.

El intendente además contó que planean crear, siguiendo el ejemplo de San Miguel, su policía municipal. En este sentido, agregó: “venimos trabajando con un chatbot de inteligencia artificial con el que se puede desde sacar entradas al cine o conocer las farmacias de turno, a todas las consultas cotidianas de los ciudadanos. Nuestro próximo camino precisamente es la ‘ciudadanía inteligente’, que conviva con la inteligencia artificial”. Sujarchuk además sorprendió con su sueño de tener un “Silicon Valley” escobarense y contó que se están firmando acuerdos para potenciar el crecimiento de compañías vinculadas con el desarrollo tech. “Nos hemos transformado en el primer municipio de la República Argentina en tener un parque solar propio. Queríamos generar la misma cantidad de energía limpia que al menos empatara el gasto de la suma de todos los edificios municipales” cerró el intendente.

La era Tech

El CEDyAT (Centro de Desarrollo y Asistencia Tecnológica), es referente en nuestro país en todo lo relacionado a la innovación tecnológica y su vinculación con las instituciones, las políticas públicas y la comunidad. Su director ejecutivo, Fabián Ruocco, habló con AreaUrbana luego de su disertación en el foro de ‘Estrategas Urbanos Federal 2024’: “En Argentina empezó hace 10 años lo que se llamaría un proceso de transformación de las ciudades. Tenemos casos muy avanzados como pueden ser las grandes ciudades que están en la línea de lo que yo llamo “la ruta 9”, que abarca a Mendoza, Córdoba, Rosario, Buenos Aires; y después tenemos casos también como La Plata, Santa Fe, Comodoro Rivadavia y Posadas” comenzó describiendo, y en esta línea, agregó: “claro que hay un problema muy serio de transformación digital porque en general, siempre se la consideró un gasto y no una inversión. Nosotros tenemos más de 20 años de experiencia trabajando con el sector público y el tema siempre costó mucho. El argumento que utilizamos en ese momento era: si la población ya está haciendo todos sus movimientos de dinero a través del teléfono celular, ¿por qué para pagar Alumbrado, Barrido y Limpieza o para cancelar una multa, tiene que hacer trámites que duran dos tres horas? Bueno, eso se fue revirtiendo, el gran acelerador fue la pandemia, que nos demostró que aquellas localidades y organismos públicos que habían trabajado en tecnologías y en transformación digital en donde ya tenían trámites electrónicos o digitales, pudieron atender mejor a la ciudadanía que aquellas que todavía seguían con el sistema analógico”.

A la hora de citar ejemplos exitosos, Ruocco describió: “sin dudas la app ‘Mi Argentina’, que se sigue actualizando semana tras semana, o todas las herramientas de contención social que se utilizaron en la pandemia. Gracias al proceso de digitalización que habíamos hecho en el Ministerio de Trabajo durante tres años, se pudieron hacer entrecruzamientos de datos entre el Anses y el Ministerio. Se inscribieron 13 millones de personas para recibir un subsidio y gracias a estos datos disponibles, se filtraron y quedaron nueve millones. Otro ejemplo que fue muy importante para nosotros, fue en 2014 cuando la Legislatura porteña quería acercarse a la ciudadanía para todo lo que tenía que ver con despertar la conciencia cívica y el compromiso de participación ciudadana y no alcanzaba con la publicidad en medios. Ahí diseñamos la primera app de la Legislatura, no solamente con los currículums de los legisladores que habían sido votados, sino también con proyectos. Esa app fue un modelo que después se replicó en distintos lugares”.

Consultado sobre los beneficios actuales y potenciales que la innovación tecnológica tiene para ofrecer a nuestras ciudades, el director de CEDyAT mencionó: “en La Plata instalamos la primera red de alerta temprana hidrometeorológica -luego de las trágicas inundaciones de 2013 en la ciudad- que no evita la inundación, pero le avisa con tiempo a Defensa Civil para evacuar y salvar vidas”.

También señaló que “en la provincia de Buenos Aires, si hay una ciudad en donde todo esto está estandarizado y ha funcionado, es Tigre, que cuenta con un gran desarrollo de prevención en el tema de seguridad: con el monitoreo de las zonas más calientes bajaron 60% la criminalidad. En 2016- 2017 hicimos la app de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, que permite que las denuncias se puedan hacer por la app y no solamente las recibe el comisario, sino también la Fiscalía”.

Para concluir, Ruocco describió: “Los dos desafíos más grandes que tenemos por delante son el desarrollo de una regulación para el tema de la inteligencia artificial generativa, sobre lo cual en este momento hay dos escuelas. La Escuela europea es la que busca regular, y la línea americana que es la del libre mercado. Nosotros fundamos el Instituto Argentino de Inteligencia Artificial y el dilema que vemos es ese. Pero no está en agenda legislativa; estamos capacitando legisladores para ir ayudándolos a que se comprenda, además de los beneficios, la contracara de la inteligencia artificial que se articula con otro asunto muy importante que es la ciberseguridad. Cada vez hay más hackeos porque los sistemas de seguridad de los activos informáticos son precarios”.

El panorama

“Creo que si teníamos esta conversación hace cinco años, todavía había muchos municipios que dudaban sobre pensar en Smart Cities, ‘porque la gente no entiende’ te decían; había mucha inseguridad al respecto. Hoy ya no hay dudas, el camino es por acá” sostuvo Lucía Bellocchio. 

“Hay muchas ciudades de Argentina que están implementando el sistema de semaforización inteligente: los semáforos están interconectados y van de rojo a verde según los datos que se leen del flujo de tránsito que hay en tiempo real en la ciudad. También hay sistemas de parking inteligente, es decir, se sensorizan los lugares donde la gente puede estacionar y con diferentes aplicaciones se informa. Eso es un algoritmo, no es que se creó en la ciudad más infraestructura para poder estacionar” ejemplificó, desmitificando el supuesto carácter de “demasiado caro” en muchas de las innovaciones posibles.

En lo que respecta a este tipo de herramientas, Carlos de Pascale consideró: “nosotros estamos trabajando todo con GIS (Sistema de Información Geográfica) y bases de datos, porque en general las políticas tributarias, más allá de la cuestión recaudatoria y de cómo se organizan administrativamente, si no se accede a datos georreferenciados, no pueden responder adecuadamente a las estrategias de planeamiento ni contar con una visión territorial” Asimismo, De Pascale aseguró: “Después, la cuestión catastral, dominial, hace que tengas menos o más políticas de recupero para el espacio público, que es lo que define si tenemos o no una ‘ciudad inteligente’ o ‘ciudad de los 5 minutos’. Ese es el diferencial: cómo podés resolverle a una población los lapsos intermedios desde que va a su casa, a su trabajo o cómo tiene los medios de transporte, o cómo tiene la seguridad. O sea, todo lo que se resuelve en una ciudad inteligente está en el espacio que no es el de la propiedad privada”.

“Con respecto a las inversiones para este tipo de innovaciones, es un tema que está ganando mucha importancia en el terreno internacional, organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial articulan financiamientos para ciudades que vengan con una agenda muy clara, que incluyan proyectos que tengan que ver con la digitalización y con temas de sostenibilidad y resiliencia climática. Si uno compara con Europa o Asia, claramente en Latinoamérica no tenemos una institución como tal que financie este tipo de proyectos, entonces acá es más importante y estratégico generar alianzas público-privadas” agregó Bellogio, y enfatizó: “El desafío es cómo los estados generan esas condiciones a nivel de política pública para que el sector privado invierta, que tenga cierta seguridad jurídica y que también ponga a disposición soluciones que puedan tener un impacto positivo en lo urbano. El sector público puede tender puentes”.

En ese sentido, De Pascale no fue demasiado optimista: “las ciudades inteligentes, que presentan una optimización de infraestructuras y registros, no son la realidad cotidiana de los municipios; salvo los que pueden contar con un poder adquisitivo que les permita implementar políticas nuevas. Creo que es un concepto que a nosotros nos queda lejos; si la política decide que el Estado debe tener menos injerencia, todavía queda más lejos porque el privado no termina de contar con los instrumentos para armar una ciudad inteligente”.

Por su parte, para el director de CEDyAT, entre los beneficios innegables figura “la automatización de tareas tediosas, rutinarias, es la principal. Es como con el Waze, vos subís al auto y aunque sepas dónde queda la esquina de Uruguay y Corrientes, la app te dice cuál es el mejor camino a tomar en tiempo real. Ahorrás tiempo, sumás efectividad en las decisiones”. 

Para concluir, el ejecutivo brindó su perspectiva con respecto al panorama actual: “El 2024 ha sido y será, calculo, uno de los años más complejos de la historia argentina en todo lo que tiene que ver con la reconfiguración de los estados y el sector público en general. En este momento todo el financiamiento depende de la creatividad de cada gobierno local y cada provincia para reconfigurar sus presupuestos. Argentina tiene excelente nivel de talento humano para el desarrollo de estas cuestiones, de hecho la industria del conocimiento tecnológico es una de las que más ingresos genera al país en dólares”.

Por Analía Caballero

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José Abel Autor

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