Estrenada recientemente en las grandes salas, la película tiene su puntapié en un tema sensible, como lo es la minería a cielo abierto, que involucra un “contratiempo” que va más allá de esta coyuntura: el de un padre y una hija que padecen una pésima relación y que, ante este conflicto, se ven parados en veredas diferentes.
Según palabras de su directora, Marcela Luchetta, días previos al estreno, “Axiomas, la verdad escrita en el agua” nos muestra, “en problemas sociales, expresiones de conflictos personales. Y nos propone encarar, desde la singularidad, soluciones en claves milenarias”.
Esto se vincula con que el relato de esta ópera prima se pone al hombro un tema tan contemporáneo como sensible: la pugna de una ONG ambientalista que pretende frenar la instalación de una minera. El debate surge a partir de quiénes son los responsables de la contaminación. La misma disputa que se da del otro lado de la pantalla: por un lado, los que sostienen que esta actividad ofrece recursos y trabajo; por el otro, los que defienden la postura de que trata de un dinamismo que contamina y mata.
Según la misma definición que ofrece su mentora en las primeras líneas, la escena descrita trasciende lo social cuando se involucra otro conflicto de tinte familiar que tiene su punto de partida en el momento que la abogada Isabela Ribero (Luz Cipriota) es enviada, por medio de una organización no gubernamental y desde un campo de refugiados sahauríes (en África), hasta su provincia natal. ¿El propósito? Que sea ella misma la encargada de hacerle frente a una acaudalada compañía minera (Axiomas) que tiene amenazada y en vilo a toda la zona bajo la coartada de saquear los recursos naturales.
En este complejo entramado se ve comprometida la protagonista, que procura comprobar que la mina contiene cianuro y que esa, justamente, fue la causa por la cual varios miembros de una comunidad aborigen se han enfermado. Como aditamento –y por si aún faltara– tiene que lidiar con la corrupción y pasar por encima las barreras que dispone el poder de turno, con el gobernador Ribero (Jorge Marrale) a la cabeza. ¿Coincidencia de apellidos? Por supuesto que no: se trata del padre de la letrada, con quien se encuentra distanciado desde hace años.
LA PATAGONIA, DE LOCACIÓN
“Axiomas, la verdad escrita en el agua” se rodó en 2019, en el municipio integrado por las localidades de Copahue y Caviahue –a 380 kilómetros de Neuquén capital y a 1600 de Buenos Aires–; que “cuenta con apenas 975 habitantes y recursos limitados… Es una aldea de montaña”, define Sofía D’Amato, la secretaria de Turismo.
En ese sentido, si bien la minería a cielo abierto no es una cuestión que afecte directamente a estos pueblos, ya que aquí no existe este tipo de emprendimientos, a poco más de 50 kilómetros, en Loncopué, se han realizado, efectivamente, diferentes movilizaciones para manifestarse en contra de estas prácticas.
¡Stop! Es cierto que es una ficción; aunque, al mismo tiempo, tal vez usted se esté preguntando: ¿cuáles son los fundamentos por los cuales “Axiomas…” se filmó en Copahue-Caviahue? D’Amatolo entiendede la siguiente manera: “Cuando el equipo de producción se acercó a la localidad, buscaban paisajes agrestes, un poco más rústicos, sin tanta vegetación a la vista. Y nosotros, por ubicación, ya que estamos a 1647 metros sobre el nivel del mar, podíamos brindarles semejantes características”.
No obstante, la directora del filme, Marcela Luchetta, complementa con su realidad: a su jefa de locaciones le había pedido un lugar que mostrara araucarias, lago, montaña, mucho espacio verde y, sobre todo, “que les permitiese el ingreso con las cámaras y los equipos para filmar “ahí dentro (SIC) con la gente misma de la comunidad”. Y confiesa que, en principio, no resultó sencillo encontrar esas condiciones… hasta que aparecieron: “Yo no conocía esa parte del país, este departamento se adaptó perfecta y hermosamente a lo que el mismo guion nos planteaba como exigencia”.
TURISMO DE PELÍCULA
El impacto para el municipio en cuanto a que lleguen producciones interesadas en filmar en esta zona “es y será, siempre, muy importante”, confíaD’Amato. Porque “contar con el arribo de producciones de distinta índole, sin dudas, es una llave que nos ayuda a difundir nuestros paisajes, a mostrar todas las bondades en Caviahue-Copahue, los variopintos destinos, como también recursos y atractivos; por ejemplo: la actividad del volcán”.
En ese sentido, ¿cómo funcionan ambas ciudades y en qué período se da la temporada alta?
Con una ruta totalmente asfaltada, Caviahue se puede disfrutar todo el año, tanto con frío como con calor. En el caso de Copahue, cuenta con una funcionalidad a partir de que se despeja el camino, luego del invierno; con la apertura de las termas en diciembre hasta fines de abril. Después, el clima se complica por la cantidad de nieve, se cierran los accesos hasta la localidad y no posee residentes permanentes.
Desde la Secretaría de Turismo, ¿qué beneficios les brindan a las producciones interesadas en rodar aquí?
Básicamente, se evalúan las necesidades de cada producción y, sobre la base de eso, se puede trabajar para ofrecer el mejor y el mayor acompañamiento a quienes vengan a realizar este tipo de actividades que son tan importantes a nivel cultural y económico, porque generan un movimiento y se activa la economía desde otro lado.
¿Cuentan con algún plan de fomento de la industria cinematográfica, como la Film Commission en Neuquén, por ejemplo?
En este momento no formamos parte de ningún plan que fomente este tipo de iniciativas, sino que las propuestas llegan al municipio, que es quien deriva al área correspondiente, para poder colaborar y generar las gestiones respectivas para que la producción pueda desarrollar sus tareas sin ningún tipo de inconvenientes, y para cualquiera que pretenda acercarse a la localidad con este fin.
¿Cómo repercuten esta clase de acontecimientos culturales en la zona?
Por supuesto que impacta a nivel turístico. Hoy en día, redes sociales de por medio, lo que hemos comprobado es que, quienes han participado de la película, nos etiquetan y mencionan constantemente nuestras localidades; lo cual nos genera estar un poco más visibles para los ojos de las personas que no nos conocen, que sepan que acá estamos, que somos un destino turístico que siempre tiene muchas ganas de recibir gente y, sobre todo –insisto–, cuando hablamos de cuestiones culturales, que lo que hacen es enriquecer a cada uno que participa.
BUENAS INTENCIONES
Del otro lado (¡con ustedes, la producción!) también hubo percepciones positivas. Sin ir más lejos, “por parte de los vecinos encontramos una gran cordialidad. Nos decían: ‘No dejen de ir a las termas’, ‘No se pierdan de conocer el volcán’. Nos recomendaban lugares hermosos todo el tiempo para los poquitos ratos libres que teníamos mientras no filmábamos, para conocer más de su ciudad que, realmente, es preciosa”, describe Luchetta.
Con locaciones como Riscos Bayos, laguna del Huasco, lago Caviahue, cascada Escondida, salto del Agrio, no es para menos, fue todo un descubrimiento. Montañas, cascadas, lagos, animales y “una paz impresionante, en contacto con su gente”, asegura la directora, Marcela Luchetta. Y sentencia con una definición tan singular como concreta: “Todo eso fue un personaje más en ‘Axiomas’;mejor dicho, un personaje muy importante. Sin dudas, la naturaleza y sus paisajes nos muestran lo que tendríamos que haber dicho en mil palabras”.
POR NICOLÁS BAL