Instalaciones deportivas para invierno

Una de las particularidades que tienen los centros de deportes de invierno en general es la convivencia de deportistas de alto rendimiento con principiantes e incluso con quienes están aprendiendo.

Si bien esta situación no es exclusiva de este tipo de centros deportivos, la necesidad de dar mayor explotación a instalaciones costosas y la temporalidad en las posibilidades de uso de las mismas (temporada invernal, pocos meses al año), ponen lo descripto en relieve.

Otro factor que impacta sobre las causas para esta convivencia de diferentes objetivos, edades y destrezas es la relación con el turismo. Muchas veces los deportes de invierno son tomados como alternativas recreativas características de algunos destinos turísticos. Desde los centros se propicia la participación del turista ya que representa un porcentaje elevado de los potenciales clientes a los que deben llegar y atender.

Clima Festivo

Los centros deportivos de invierno son de por sí lugares de atracción y diversión. El paisaje, las instalaciones, los colores de la indumentaria, los medios de elevación, los locales para actividades complementarias y los sponsors o patrocinadores, de por sí hacen de los mismos grandes centros de entretenimiento. Todo centrado en actividades que de por sí son un corazón adecuado para una fiesta abierta a quienes lo quieran. Participantes y espectadores se mezclan y comparten experiencias.

La presencia de diferentes tipos de público tanto en cuanto a edad como a nivel de competencia o destreza en los distintos deportes de invierno, es también un elemento que contribuye a la riqueza visual y emocional de todos los asistentes. Pasar uno o varios días en estos centros suele ser una excelente alternativa turística o recreativa. Puede o no incluir la práctica de algún deporte.

Limitaciones

Ahora bien, los factores que hay que tener en cuenta a la hora de gestionar o planificar las temporadas, no siempre son tan festivos o divertidos como los resultados esperados. Se combinan:

· Condiciones climáticas rigurosas y en muchos casos imprevisibles.

· Instalaciones complejas y que requieren un mantenimiento calificado.

· Peligrosidad de las disciplinas practicadas.

· Diferentes públicos para atender.

· Personal contratado temporalmente.

· Extensión limitada de la temporada de uso.

Este contexto general exige máxima atención para aminorar los riegos y mitigar los posibles conflictos, incidentes o accidentes que puedan ocurrir. En estos casos, los planes de contingencia, los manuales de procedimientos, la planificación de la gestión de crisis y los planes de evacuación deberían tener un rol muy importante. Sin embargo, no siempre es así.

Nota publicada en AreaUrbana44

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José Abel Autor

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