Juan Sasturain nació en Adolfo Gonzales Chaves, provincia de Buenos Aires. Es un reconocido escritor, periodista, guionista de historietas, y conductor de televisión. Por el trabajo de su padre vivió por muchos lugares en su infancia, de grande también emigró a España.
“Mi padre trabajó en el Banco Provincia y fue trasladado por distintos pueblos, hasta que llegó a Chaves, adonde yo nací. Después, nos mudamos varias veces, siguiendo a mi papá. Así se vivía en esa época y a nadie le llamaba la atención. Fuimos a Médanos, a Lobería y a Rauch; hasta que tras la Revolución Libertadora, en el 55 a mi padre lo echan del banco, porque era militante peronista”, comienza Juan Sasturain a narrar su historia.
“Más tarde volví a Chaves pero también estuve en Mar del Plata y en Coronel Dorrego, donde integré el equipo de Independiente y jugué en la liga de Tres Arroyos. Por fin, a los 18 años inicié el rumbo hacia Buenos Aires y no obstante, siempre vuelvo a Chaves”.
¿Tiene alguna característica, que denote su lugar de nacimiento?
En verdad, vivo en Buenos Aires, me siento porteño y hasta creo que escribo como porteño. Pero siempre alguien me dice: “Usted es del Interior. Se nota por la forma de hablar y en el trato personal”. Y a mí, eso no me molesta. Ciertamente, creo que los primeros 12 años de vida marcan la impronta de una persona, definitivamente. Así lo noto en mis hijos, también.
¿Cuándo se dio cuenta que quería irse de su pueblo?
No fue que me sintiera incómodo o que no formara parte de mi lugar de nacimiento y crianza. Pero si quería estudiar algo más, tenía que pensar en Buenos Aires.
Hoy en cambio creo que no tiene mayor importancia, el lugar de residencia respecto del desarrollo de la profesión. De hecho, hasta antes de jubilarme (hace dos años, en el diario Página 12) trabajé desde mi casa.
¿Cómo inicia el camino hacia las letras?
Yo soy del 45 y los de mi generación, leíamos mucho de jóvenes. Especialmente, íbamos al kiosco y además de historietas, leímos la colección Robin Hood además de los libros de Emilio Salgari y Julio Verne. También en esa época, no había televisión y la radio y el cine ocupaban un lugar destacado. Más tarde, en el momento del paso de la lectura a la escritura, tuve la suerte de tener unos profesores que incentivaron mi interés y una familia que pudo pagarme el viaje y finalmente, fui a Buenos Aires a estudiar Filosofía y Letras y me recibí de Profesor de Literatura en el 69.
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