Nuevos modelos de gestión pública

En la América Latina y la Argentina de los años 90, el pensamiento hegemónico instalado en el poder produjo un gigantesco vaciamiento del Estado. Postulaba, entre otros aspectos, que el Estado deseable era el ‘Estado mínimo’. Ya previamente la asesina dictadura militar había sostenido como lema que ‘achicar el Estado era agrandar la nación’.

Planteaba que la corrupción estaba directamente ligada a la acción estatal misma, y que las privatizaciones radicales terminarían con ella; lanzaba el mensaje de que el principal enemigo del desarrollo era el funcionario público.

‘Mandarines’ los había llamado Collor de Mello, ex Presidente del Brasil, expulsado por una rebelión ciudadana masiva harta de sus prácticas corruptas extremas.

Desde las cumbres del poder se diseminaron propagandísticamente entre la ciudadanía esta y otras ideas similares. Desde los discursos, hasta la manipulación de los medios se procuró llevar a cabo un enorme ‘lavado de cerebro’ sobre las funciones del Estado en la economía.

En los 90 se redujo bruta e indiscriminadamente la planta pública de funcionarios, se dieron incentivos para que se fueran del Estado los más calificados, se privatizó casi todo, desapareció la posibilidad soberana de diseñar políticas económicas, los roles de las políticas públicas fueron minimizados. Cuando llegaron los nuevos responsables del manejo del agua en el gobierno iniciado en el 2003, a las oficinas de lo que había sido una poderosa empresa pública de agua nacional, encontraron sólo dos secretarias y dos máquinas de escribir.

Autor: Blutman Gustavo, Felcman Isidoro | Editorial: Temas Grupo Editorial

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José Abel Autor

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