Pandemia: Migrar desde ciudades a las áreas verdes

La pandemia del coronavirus cambió, de forma involuntaria, no sólo la forma de trabajar y relacionarnos, sino que también forzó a repensar algunos aspectos que hasta hace pocos meses se consideraban inalterables. El Covid-19 y la cuarentena mostraron las limitaciones de los conglomerados urbanos y pusieron de manifiesto que las ciudades deben repensarse, que el desarrollo poblacional puede ser sustentable y que las personas tienen la oportunidad de mejorar su calidad de vida.

La cantidad de horas que uno pasa encerrado en su casa, debido al confinamiento obligatorio expuso que los departamentos quedan demasiado chicos y que es posible continuar trabajando sin ir presencialmente a una oficina. Ante este panorama, muchos argentinos comenzaron a preguntarse si es posible vivir de una forma diferente: en contacto con la naturaleza, en casas más espaciosas y barrios más tranquilos.

Las nuevas tecnologías y la conectividad demostraron que las ciudades pueden ser prescindibles. Con nueva normalidad aumentaron las búsquedas de alternativas para iniciar una nueva vida y el interés para abandonar las ciudades e instalarse en zonas más alejadas dejó de ser un deseo para convertirse en una posibilidad. “Se viene la descentralización y no es algo sólo argentino, hay un movimiento mundial”, asegura Cintia Jaime, directora de Es Vicis, una fundación que promueve una migración planificada hacia el interior, y que tiene planeado repoblar cinco comunidades alejadas de la provincia de Santa Fe, que están en proceso de ser identificadas. Asimismo desde la ONG esperan dar a conocer otras 20 localidades del interior del país que estén disponibles para recibir migrantes.

Lea la nota completa en AreaUrbana número 78

  Compartir en:

José Abel Autor

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Gracias por su comentario !