El peronista Juan Manuel Llamosas lleva dos años al frente del gobierno de Río Cuarto, la segunda ciudad más poblada de la provincia de Córdoba. Entre sus logros, el intendente destacó la ejecución de un programa de presupuesto participativo que permite a la comunidad promover y elegir proyectos y la inauguración de un centro de salud municipal de atención primaria durante las 24 horas.
Juan Manuel Llamosas fue protagonista en junio de 2016 de unos comicios municipales que traspasaron los límites de Río Cuarto. Conducida desde hacía 12 años por el radicalismo, la ciudad cordobesa se convirtió en foco de una pulseada política entre el peronismo liderado por el dúo Juan Schiaretti y José Manuel de la Sota y el Gobierno nacional, que quería evitar que el candidato local de Cambiemos perdiera el primer test electoral de la presidencia de Mauricio Macri. Finalmente, con el apoyo del 47 por ciento del electorado y con una ventaja de 13 puntos, el abogado Llamosas llegó, a sus 41 años, al cargo público más importante de su tierra natal.
Su gestión se puso en marcha con una declaración de emergencia económica y financiera municipal y con el despido de dos centenares de empleados contratados. Hoy, el intendente de Río Cuarto se muestra conforme por los obstáculos superados en las cuentas públicas y por los logros alcanzados durante la mitad de su mandato. En diálogo con AreaUrbana, Llamosas destacó la puesta en marcha de un “gobierno con participación ciudadana”, y valoró en forma positiva el diálogo con la Casa Rosada, aunque alertó sobre una suspensión en el giro de fondos nacionales acordados para el desarrollo de distintas obras.
–¿Cuáles son las principales iniciativas encaradas durante estos dos años de gobierno?
–Los tres ejes de nuestra gestión han sido la participación ciudadana, la obra pública y la salud primaria las 24 horas. Nosotros planteamos un gobierno participativo, y pusimos en marcha un programa de presupuesto participativo que está funcionando con mucho éxito. Ejecutamos en 2017 los 42 proyectos votados por la gente, y ahora estamos avanzando con las iniciativas elegidas por la comunidad, incluidas en el presupuesto de 2018. La mayoría de los proyectos votados fomenta la puesta en valor de espacios públicos y el desarrollo de obras de infraestructura. Cerca de 10.500 vecinos participaron el año pasado en una elección voluntaria. Otro de los objetivos de nuestra gestión fue abrir un centro de salud municipal de atención primaria durante las 24 horas, que era una materia pendiente en la ciudad. En cuanto a obra pública, ya ejecutamos junto con el Gobierno nacional más de 200 cuadras de cordón-cuneta, estamos construyendo junto con el gobierno provincial un nuevo puente y una planta de tratamiento de líquidos cloacales para impedir que los desechos lleguen sin tratamiento al río. La Nación también financia esa obra de saneamiento, muy importante para la ciudad. Avanzamos también con la entrega en dos años de 250 viviendas, en el marco de un plan que había quedado paralizado en la gestión anterior y que nosotros logramos reactivar con el apoyo del gobierno provincial. Otras acciones fueron la puesta en valor de un centro deportivo y el proceso de licitación en materia de semaforización y de alumbrado público, que ya permitió la colocación de 4 mil luces led.
–Usted asumió en 2016 tras 12 años de gestión radical. ¿Cómo estaba el municipio?
–Encontramos un municipio desordenado y desorganizado en su administración económica, con mucha deuda, emitida para cubrir gastos corrientes. Eso nos obligó a priorizar el saneamiento de las cuentas fiscales para poder avanzar luego con las obras previstas. Además, encontramos un Estado ausente en muchas de las prestaciones básicas, como el mantenimiento de la infraestructura vial (pavimento, semaforización, luminarias). Tuvimos que declarar la emergencia económica y la emergencia vial. También era un Estado alejado de las instituciones y de los vecinos.
–¿Qué porcentaje del presupuesto es de carácter participativo?
–Nosotros destinamos al menos el 1 por ciento del total a iniciativas votadas directamente por la comunidad. El presupuesto para 2018 es de 3700 millones de pesos, de los cuales 37 millones son para obras e iniciativas surgidas en el presupuesto participativo.
Nota publicada en AreaUrbana 69