Puesta en valor: El Pabellón del Centenario de 1910

La relevancia del concurso Nacional de Ideas para el Pabellón del Centenario y su entorno radica en la posibilidad de recuperar el valor arquitectónico del Pabellón diseñado por Virginio Colombo, único edificio en pie de los realizados con motivo de los festejos del Centenario de la Patria en 1910 y por la oportunidad de potenciar y dinamizar las zonas adyacentes, generando influencias a escala urbana que apuntarán hacia un futuro desarrollo y articulación de la zona.

El jurado le otorgo el primer premio a Mg. Arq. Juan Martín Flores junto el equipo de proyecto y colaboradores compuesto por Arq. Matías Augusto Erguy Grill, Arq. Evelyn Aquino, Sr. Nicolas Medel, Sr. Martin Leon; y los asesores en arquitectura: SMF Arquitectos / Arq. Gabriel Martinez, Arq. Enrique Speroni.

Sesenta y cinco proyectos se presentaron en el concurso de ideas para la puesta en valor de lo que en rigor se llama “Gran Pabellón Central de la Exposición Internacional Ferroviaria y de Transporte Terrestre”, que es Monumento Histórico Nacional (MHN) desde 2010. Además, incluye el área circundante, que se pondrá a la venta: como indica el Código de Planeamiento de la Ciudad, el 35% podrá ser destinado a la construcción de viviendas, oficinas o comercios, y el resto a espacios públicos, lo que incluye calles y veredas.

A nivel Ciudad, el proyecto propone redefinir el carácter relacional del área, estableciendo a partir de la propuesta una profunda integración entre las distintas áreas, niveles y estratos públicos y privados dentro del barrio de Palermo. A partir de esto se establece la noción de un Parque Metropolitano que pueda reunir e integrar por un lado todas las instancias vecinales inmediatas como así también generar y conformar un nuevo centro urbano con variedad de opciones y posibilidades como la recreación, el deporte, el ocio y distintas actividades como viviendas, espacios de trabajo, oficinas, actividades culturales y comerciales, logrando establecer un nuevo ámbito multidisciplinar de la Ciudad de Buenos Aires y reintegrado al tejido existente.

El Proyecto Ciudad considera también una nueva mirada a los ámbitos de conectividad dentro de la ciudad para generar una mayor capacidad de vinculación peatonal e integración de estas barreras uniendo fragmentos, intentando mitigar el impacto que generan las vías del ferrocarril y la coexistencia del automóvil, solucionando los obstáculos y barreras en el tramado físico, social y cultural.

Los autores ganadores expresan en su Memoria del Proyecto que las preexistencias de gran valor patrimonial como el Pabellón del Centenario y los edificios y predio del Regimiento de Patricios definen el carácter del sector tanto en su escala como también en la impronta espacial en relación a la ocupación del espacio y tratamiento de las áreas verdes naturales. “La propuesta intenta poner en valor tanto los edificios como los espacios libres del parque; se define un nuevo espacio público urbano, un nuevo Parque lineal con una nueva propuesta de edificación urbana y arquitectónica que establece un borde urbano en relación directa con los edificios decimonónicos del siglo pasado (Patricios y Pabellón). Un escenario urbano donde puedan convivir Presente, Pasado y Futuro de la Ciudad”.

El proyecto considera eliminar el terraplén del lado de Av. Dorrego para generar una nueva plaza semicubierta pública, que transforme y mejore las condiciones de accesibilidad y visualización del Parque al barrio de las Cañitas. Del lado de Av. Bulrich se elimina el parque inclinado por un ensanchamiento de la vereda, la cual contempla la posibilidad de identificarse como parque lineal y dotar a este de una pasarela elevada a nivel tren, pero levemente separada de ésta, definiendo un paso en altura para transitar el lugar. Debajo de esta estructura surge toda una línea de locales comerciales posibilitando generar una continuidad con el Complejo Los Arcos en el nivel 0 de la ciudad. Una calle peatonal de Convivencia se coloca intentando unir ambas partes del barrio, uniendo tanto la avenida Cerviño de un lado y la calle Baez del otro, construyendo un vínculo a partir de distintas actividades y el espacio Público.

El proyecto ganador propone un modelo tridimensional de ocupación del espacio: “Se intenta, en primer lugar, establecer una reflexión acerca del modelo de ocupación y parcelamiento que la ciudad debería propender para los tiempos presentes y futuros próximos, dentro de un marco urbano sustentable e integral que apunte a una mejor calidad de vida y una mejor adaptación a los cambios aleatorios propios del crecimiento de la ciudad. De esta manera se intentará tener una herramienta urbana que de mayor previsibilidad ante los aparentes cambios”.

Se propone un modelo de ocupación que favorece la mixtura de actividades en distintos planos, por un lado, donde puedan coexistir y convivir la vivienda, el trabajo, la cultura y el comercio, logrando así integración de usos y aprovechamiento de recursos. Por otro lado, el modelo de ocupación ya no pretende ser solo entendido como una segmentación parcelaria tradicional, donde la división se da solamente a través de la creación de separaciones en el plano horizontal, sino más bien pretende ser una reflexión de carácter tridimensional. La pieza de base para esta construcción surge bajo una retícula espacial de limites transparentes de 40x40x33 metros como módulo base de pensamiento estratégico de generación de ocupación en los distintos estratos y espacios posibles.

La escala peatonal, el contacto con el aire libre y lo natural en altura, como así también la posibilidad de generar patios de relación y la orientación, definen una serie de interrupciones y ubicaciones de programa sobre el modulo tridimensional de ocupación.

La ubicación de cada una de estas piezas dentro del área de intervención del Concurso intenta generar una continuidad con las líneas preexistentes de diseño del paisaje del sector en una clara intención de integrar las áreas diferenciadas en una sola superficie de uso y actividad pública. El conjunto de módulos toma como base la escala arquitectónica de las piezas edilicias de valor patrimonial del sector y a su vez define en su simultaneidad un nuevo perfil variado y dinámico que permita cambios en el tiempo.

Se celebra la recuperación del “Pabellón de la Exposición Internacional del centenario de la Revolución de Mayo -sección ferrocarriles y transportes” o también llamado “Pabellón de fiestas, correos y telégrafos”, una joya arquitectónica por la que su autor, el arquitecto italiano Virginio Colombo se ganó merecidamente una medalla de oro. Seguramente la restauración del Pabellón, construido por el arquitecto Pedro Vincent y los ingenieros Maupas y Jaurégui, con su frente curvo en forma de hemiciclo y la galería sostenida por grandes columna pareadas nos recordarán, que en 1910, por encima de la gran cúpula, remataba un gran escultórico compuesto por cuatro figuras femeninas que sostenían, en lo más alto, un globo terráqueo, celebrando el primer centenario de la Revolución de Mayo.

CELINA M. SAVINO

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José Abel Autor

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