Gracias a esta idea planteada por la compañía VolkerWessels, las carreteras tradicionales de asfalto podrían ser sustituidas por estas otras de plástico construidas a partir de los residuos extraídos de los océanos. Una propuesta ecológica que, según sus creadores, supondría importantes ventajas.
Para empezar, cada año la producción de asfalto supone 1,6 millones de toneladas de emisiones de CO2, mientras que por el contrario estas plastic roadsserían un eco-invento respetuoso con el medio ambiente, que evitaría este problema.
Todo ello sería posible gracias al método ideado por Rajagopalan Vasudevan, profesor de química de la India. Mediante paneles modulares de plástico, se irían construyendo las carreteras, como una especie de puzzle con las piezas perfectamente encajadas. Esto facilitaría futuras reparaciones en tramos concretos y además permitiría trasladar las carreteras a otros lugares distintos en caso necesario; algo muy útil en lugares con terrenos pantanosos o arenosos.
Estos paneles de plástico estarían huecos por dentro de manera que, en su interior, se podrían instalar infraestructuras de cableado para suministro eléctrico, tuberías, etc.
En palabras de Rolf Mars, uno de los responsables de la compañía VolkerWessels: “El plástico ofrece todo tipo de ventajas en comparación con la construcción actual, tanto en el desarrollo de las carreteras como en su mantenimiento”. Estas carreteras “recicladas” se instalarían en menos tiempo, se mantendrían mejor y tendrían una mayor resistencia a temperaturas extremas.
De momento se trata de un proyecto planteado sobre el papel. Holanda ha sido uno de los primeros países en interesarse por estas plastic roads, que podrían convertirse en realidad en poco tiempo.