Complejo judicial en Bariloche

El concurso nacional propone considerar al conjunto como oportunidad para generar ciudad en esta área. Plantea una estrategia que considera espacios públicos articuladores con la ciudad, con el futuro edificio de la municipalidad, y parte de un parque lineal que se propone continuar en el desarrollo urbano futuro, liberando terreno natural.

“La idea vital consiste en la génesis de un edificio que, acompañado de un espacio público de igual relevancia, atienda a la resolución de un vacío urbano presente actualmente en la ciudad de Bariloche. En tanto, es esencial lograr resolver el complejo programa que conlleva la congregación de todos los organismos que componen una institución judicial de gran envergadura y devolver, a su vez, un nuevo ámbito de encuentro a la comunidad local”, expresan los autores ganadores del Concurso.

La posición urbana seleccionada consiste en la liberación de una generosa porción del terreno orientado al norte con el motivo de situar allí un espacio de carácter público, que reconozca y dialogue con el entorno y dote al proyecto de un área de congregación y disfrute. Esta pieza de carácter lineal, propone un corredor de relaciones urbanas reversibles con el terreno lindero, funcionando a su vez, como futuro nexo con el mismo y alentando la posible vinculación con el edificio municipal que allí se construirá. Además, servirá como un espacio favorable para la ejecución de acontecimientos culturales, democráticos, plurales y abiertos a toda la comunidad que estimulen el intercambio, la interacción y que fomenten la experiencia vivencial de los usuarios con este nuevo ámbito.

El parque lineal se potencia mediante la disposición de todas las circulaciones públicas y accesos a los edificios a los que se llega a través de una recova. El ingreso al eje público es desde la plaza cívica del este, que coincide con la cota alta del terreno y favorece el vínculo con la ciudad, y desde una rampa sobre el margen oeste del terreno que establece una relación con el predio del futuro centro cívico.

La etapabilidad del proyecto se define con dos volúmenes prismáticos de aspecto similar que concentran todas las actividades de un programa judicial complejo y que logran resolver con funcionalidad y flexibilidad todo lo que ello implica. Cada volumen encierra un patio central que actúa como un eje vertical articulador del espacio, brindando a su vez, permeabilidad y continuidad de visuales cruzadas e impulsando la relación entre lo público-privado, el trabajo-ocio y el interior-exterior. Ambos bloques se vinculan entre sí mediante un puente que se encuentra ubicado en el primer nivel y refuerza la conectividad existente en planta baja.

El complejo programa de necesidades circulatorias responde a una  tipología edilicia compacta con estructuras flexibles que permitan su adaptabilidad en el tiempo. Un subsuelo y planta baja comunes son perforados por la presencia de los patios propios de cada volumen mientras que un segundo subsuelo alberga los estacionamientos cubiertos y las áreas técnicas.

La totalidad de los accesos vehiculares se concentran sobre el margen sur del predio, coincidiendo con la cota inferior del terreno al oeste. Las 3 plantas de oficinas se organizan en torno al vacío central, de manera tal, que al sur se ubiquen los despachos y salas de reunión, y al norte y con visuales al lago, las circulaciones públicas, las mesas de entrada y las áreas de espera. Las zonas de trabajo libres y más flexibles se ubicarán en relación directa con los patios, llevando así,  luz y ventilación natural a cada piso y a su vez, evitando circulaciones excesivas. Para finalizar, un sobretecho en la última planta permite no sólo una amplia mejora en el tratamiento de los recursos energéticos en una zona con comportamientos climáticos extremos, sino que también, admite la requerida ampliación en caso de un posible crecimiento a futuro.

Al sur se agrupan las circulaciones y servicios de carácter más privado, donde los funcionarios llegaran a destino en contacto directo con las áreas de trabajo. Al norte, se presenta una impronta más pública con la llegada de los usuarios a las salas de espera, de cara al lago y al parque.

Se articula el proyecto para lograr sustentabilidad economizando los recursos para su construcción y su posterior ciclo de vida. Se promueve el desarrollo de la zona mediante la construcción de un basamento urbano y un parque lineal que fomenten las actividades y establezcan vínculos con la comunidad. La decisión de liberar el parque surge de la noción de conservar las áreas naturales y la biodiversidad. Se utilizan especies nativas que dialogan con el entorno de manera natural y evitan el riego artificial y los altos costos de mantenimiento.

Nota publicada en AreaUrbana 62

 

  Compartir en:

José Abel Autor

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Gracias por su comentario !