AreaUrbana dialogó con Pablo Grasso, intendente de la ciudad de Río Gallegos. Un histórico de la política patagónica que atraviesa su segundo mandato. Desafíos, objetivos y el equilibro entre vida política-personal.
Río Gallegos es una ciudad patagónica, capital de la provincia de Santa Cruz. Ubicada en la desembocadura del río Gallegos, en el departamento Güer Aike, es la ciudad más poblada de la provincia y la ciudad continental más austral del país y el centro distribuidor para las actividades turísticas de la zona. AreaUrbana entrevistó al jefe comunal de la capital santacruceña, Pablo Grasso, quien habló sobre particular forma de hacer política, su historia y el futuro del municipio que dirige.
¿Cómo evalúa la situación socioeconómica del municipio?
En la gestión anterior teníamos un gobierno nacional y uno provincial que ayudaban al municipio. Daban un gran empuje a la obra pública, y al desarrollo económico en cada uno de los barrios. Al cambiar el gobierno, y ahora en mi segundo mandato, disminuyó la obra pública y aumentó la presencia del estado municipal. Continuamos con las obras, seguimos sosteniendo el transporte público de pasajeros, tras la quita de subsidios por parte de Nación y la provincia, y tenemos ahora un empuje distinto con ambos gobiernos en un contexto que comprime mucho la situación de la ciudadanía con respecto a los salarios. Para dar un ejemplo concreto, la provincia aumentó los salarios un 40 por ciento y nosotros los aumentamos un 95.7 por ciento para nuestros trabajadores municipales siendo unos de los que más cobran en el país. Continuamos en ese camino para que no pierdan su poder adquisitivo y seguimos con los trabajos de desarrollo que venimos haciendo en toda la ciudad. Casi un 90% de las obras las hacemos con los empleados del municipio.
¿Cuáles son las obras más importantes que ejecutaron en el último tiempo?
Estamos construyendo un gimnasio municipal, ampliamos otros y terminamos varios kilómetros de asfalto en la ciudad entre las obras principales. Hay algunas que están abandonadas y buscamos financiamiento para poder continuarlas. Queremos seguir con la entrega de viviendas, que esperamos poder continuar con fondos del municipio, pero el tema es que va a llegar un momento en el que todo lo que hacía la Nación o la provincia, no podrá hacerlo la municipalidad solamente.
¿Por qué cree que la gente le dio la oportunidad de ser reelecto como intendente?
Porque vengo haciendo política desde hace muchos años. Ahora tengo 48 y milito desde los 12 años en política. Siempre estuve con la juventud participando en la modernización de las estructuras partidarias y puedo ser un poco díscolo en lo que planteo, pero se lo que quiero. Antes tenía la revolución lógica y natural que tiene que existir en la juventud en base a una formación. Yo sé muy bien el lado en donde estoy parado y lo que quiero hacer es trabajar dentro del peronismo porque creo que se pueden llevar a las instituciones o el Estado a cada uno de los barrios para expandir la participación política, social y cultural. Creo que la gente me ha conocido en todas las facetas políticas, tanto en la ciudad como en la provincia. Siempre he tratado de no perder ese rumbo y estar del lado que me gusta que es la militancia del lado de la gente. Han visto que pudo transformar los lugares en los que estuve, pero también los he escuchado para saber qué es lo que el pueblo quiere. ¿Cuántos políticos le preguntan al pueblo que es lo quiere? Son muy pocos. Esa gimnasia de llevar a la práctica lo que buscamos es lo que nos da resultado. Por ejemplo, ahora tenemos un programa en el que los pibes participan en cómo armar su plaza, sus sectores, o que juegos recreativos les gustan para poder llevar a la práctica. Hasta les pedimos opinión acerca de los músicos que quieren que vengan para los recitales organizados por el municipio. Todo esto requiere una construcción de largo tiempo y es lo que tratamos de llevar a los distintos barrios o lugares del municipio.
¿Cómo ve la política que hoy se hace en el país?
Hoy la política se ha transformado en otra cosa con las redes sociales. Hay mucha presencia en redes y cero contactos con la gente, y los políticos no muestran de dónde vienen y qué es lo que quieren hacer en cada lugar. La política es más marketing que trayectoria en la actualidad.
¿Cómo toma que algunos medios nacionales lo definan como “un militante rebelde” o un “intendente polémico”?
Me parece bien porque así soy. Siempre trato de romper moldes. El peronismo es muy pendular, de izquierda a derecha, muy amplio y hay que convocar a otros sectores. Soy de la idea que siempre es bueno debatir todos los temas, aunque sean incómodos, pero hay que ponerlos sobre la mesa y resolverlos. Pienso siempre de la misma forma y no hay ningún tema al que yo lo ignore. Nosotros opinamos, resolvemos y tomamos decisiones, a veces polémicas, pero después la gente con el tiempo se va dando cuenta que eran necesarias para poder integrar o poner sobre la mesa discusiones que hace muchos años no se podían debatir en una ciudad que quedaba acomodada o fija respecto a distintos temas.
La trágica muerte de su bisabuelo durante el bombardeo a Plaza de Mayo en 1955 ¿marcó su vida para que se dedicara a la política?
Mis bisabuelos me enseñaban mucho, me contaban todo sobre el peronismo. Yo hacía las tareas con los libros de “Evita” y escuchaba en discos la marcha peronista. De a poquito me fueron inculcando eso. Mi abuela es la que me crio. Hay que poner en contexto mi infancia donde mi viejo era gendarme, mi madre docente y recorríamos distintos lugares del país. En esa época era muy complicado poder militar en política. Apenas pude acomodarme en un lugar tranquilo como Río Gallegos donde vine con familia en el año 1988, luego estuve en la primera intendencia de Néstor Kirchner, después me fui a Río Turbio donde viví la primera época de los 90 de las privatizaciones y de todo eso se aprende. Sobre todo se vive de una forma muy especial y lógicamente uno lo mamó desde muy chico, lo aprendió, lo incorporó y lo aplica en todas las facetas de su vida. En mi casa hoy se habla de peronismo. El lógico aclarar que el peronismo de antes no es el mismo de ahora pero se viven muchas similitudes con respecto a lo que está pasando en la vida política.
¿Es cierto que su madre se asustaba porque usted se escapaba de la casa para participar de los encuentros con la militancia?
Si es totalmente cierto…es más cuando volvía le golpeaba la ventana a mi hermana al frente y ella se enojaba, pero era muy piola conmigo. Ahora está trabajando en la justicia y siempre fue muy cómplice conmigo porque me ayudaba y acompañaba durante mi rebeldía de la juventud. Creo que si me sentaba y hablaba con mis padres me iban a dejar poder militar. Pero la fascinación estaba en esperar que todos se duerman, poner la escalera en ventana de la pieza de atrás y salir por la parte del fondo que estaba todo nevado. Aparte me iba por la casa del vecino, un señor muy amable que siempre me saludaba. Hasta que un día se lo conté y me retaron. Son cosas de familia que realmente las disfruté y anécdotas que comparto siempre porque demuestra que era un pícaro desde mi juventud.
¿Cómo hace para compatibilizar su vida política con la familiar?
Mi familia me acompaña mucho, pero no son de estar muy al frente de la exposición pública. Mi vieja es acérrima, como toda mamá, y a veces me cuestiona mi militancia, pero no es una cuestión política sino afectiva ya que quiere que las cosas me vayan bien. Todo lo que hemos construido a lo largo del tiempo quieren que lo conservemos.
Uno trata de aferrarse siempre a todo eso. Nosotros no somos una familia grande, somos muy chica. Acá cuando vinieron mis bisabuelos de Italia estaban acompañados con el viejo Chichilo, el creador de ese famoso restaurant de Mar del Plata. Vinieron todos juntos y se conformaron ahí como núcleos y hasta el día de hoy seguimos en contacto con las familias y con sus hijos. Hay que tener en cuenta que esta nueva forma de hacer política hace que muchos dirigentes apunten más a la familia. Recuerdo que lo primero que hice cuando conocí a mi actual señora fue decirle cómo era mi vida, que hacía, lo que me gustaba, y que no iba a cambiar. Le pregunté ¿si querés vamos juntos?, y me dijo que sí. Y acá estamos. Mi familia me acompaña y son parte fundamental de mi entorno. Si yo no pudiera convencer a mi familia que estoy haciendo lo correcto no podría convencer a nadie. Es complicado el que no te siga la gente que te conoce desde toda la vida. Siempre digo que cuando yo no tenga más ganas de querer transformar o estar en un lugar para transformar las cosas, no voy a participar más en política. Esto yo lo hablé con ellos, y es el compromiso que he tomado con mi vida, la de mi familia o de mis seres queridos, y con los que me acompañan, no que tienen que saber que esto no se negocia.
¿De dónde nacen sus habilidades culinarias y su pasión por las pastas?
Me apasiona mucho cocinar de todo. Es un cable a tierra. Por ejemplo, yo no sabía hacer un asado, hace diez años, y mi compadre me enseñó y ahora me apasiona. Me gusta mucho cocinar pastas, hacer el tuco rojo con lo que tenga a mano, inventar comidas, y también poder compartir esto con la gente. Siempre donde voy trato de cocinar yo, meter la cuchara en algunos lugares. A algunos no le gusta y si veo eso trato de dejar todo y que lo haga el cocinero. Soy de indagar y preguntar sobre las recetas de las comidas que me gustan y después voy y trato de hacerlas en mi casa.
¿Va a seguir aspirando a ser gobernador de Santa Cruz o es un objetivo terminado?
Era el momento justo cuando me presenté para cubrir ese cargo. Pero bueno, las cosas pasan por algo en la vida. Por algo por algo decidieron que nosotros continuemos y fue muy cómico ya que en mi ciudad saqué 17 mil votos para gobernador y perdí por 2.900 votos y para intendente saqué 25 mil. Lo que nosotros no pudimos fue convencer a la población que, en la provincia de Santa Cruz, podíamos seguir haciendo lo que estamos haciendo en el municipio de Río Gallegos. A nuestro municipio lo hemos transformado en estos cuatro años que han pasado. Hoy es otra ciudad ya que la hemos puesto en el mapa político argentino, no solamente por los festivales, sino por la transformación, por la discusión esta de poder salir por diferentes medios nacionales. Esto repercute en la ciudad y hemos logrado hasta que se vea nuestro lugar como un destino turístico importante, lo que antes era impensable. Tenemos tanta historia que repercute en toda la Argentina. Hoy seguimos transformando Río Gallegos gracias a los votos que me dio la gente y entendemos que es un nuevo mandato para poder terminar todo lo que estaba pendiente.
¿Cómo se ve dentro de diez años?
Me veo viejo…voy a tener 57 años. A veces miro a los viejitos y digo así voy a terminar yo. Hablando en enserio lo bueno es poder disfrutar la vida y es lo que trato de hacer todos los días. Yo vivo muy intensamente cada problema que hay en mi ciudad, cuando pasa algo en algún lado, y soy un convencido que se tiene que hacer todo lo que se pueda ahora porque uno ya no vas a estar más en el gobierno y va a lamentar no poder haber hecho distintas cosas. En diez años espero verme con el núcleo familiar consolidado y trabajando para la gente.
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RECUADRO 2
EL MUNICPIO EN POCAS LÍNEAS
Con más de 110.000 habitantes, Río Gallegos es la capital de la Provincia de Santa Cruz y actúa como centro distribuidor para las actividades turísticas de la zona.
La oferta turística de la ciudad está conformada por museos, monumentos histórico – culturales y circuitos urbanos; como así también un estuario que alberga miles de aves residentes y migratorias.
Fuera del radio urbano puede optarse por la hospitalidad de las estancias turísticas, una recorrida por el paisaje volcánico de Laguna Azul o una excursión a la Reserva Faunística Cabo Vírgenes, una de las mayores pingüineras de América del Sur que alberga, de octubre a abril, a más de 150.000 pingüinos magallánicos.
En los últimos años ha ocurrido un importante incremento de la actividad petrolífera y gasífera en la región constituyendo éstas junto al comercio y a la construcción un motor del crecimiento económico de la ciudad.
El nombre de la ciudad recibió su nombre por el río que desemboca junto a la ciudad, que a su vez fue así llamado en homenaje al piloto Blasco Gallegos, miembro de la tripulación que participó del viaje de circunnavegación de la Tierra realizado por Fernando de Magallanes y finalizado por Juan Sebastián Elcano después de la muerte del primero en Filipinas.
