La empresa de cables Trefilcon aporta sus capacidades en el proyecto que lleva adelante el INTI, con la fabricación y ensayo de un componente esencial para el cumplimiento de los requisitos de seguridad, que hasta el momento se importa. El instituto convocó a PyMEs locales a participar en un plan de trabajo articulado que apunte al desarrollo de la electromovilidad.
El gobierno puso en marcha un plan de desarrollo productivo verde que busca incentivar las inversiones tanto para fabricación de vehículos eléctricos en distintos segmentos al igual que en energías renovables. Los desarrollos y vinculaciones entre empresas que reciben el asesoramiento técnico de organismos tecnológicos como el INTI se realiza dentro un objetivo mayor que busca posicionar a la Argentina como fabricante de autos eléctricos y sus componentes para el transporte público.
En esta dirección, el instituto convocó a PyMEs locales a sumarse a un plan de trabajo articulado que apunte al desarrollo de la electromovilidad. Una de las empresas participantes es Trefilcon S.R.L. que se dedica a la fabricación y comercialización de cables eléctricos para diferentes fines industriales. Hoy, la PyME de la localidad bonaerense de San Justo trabaja junto a especialistas del instituto para el desarrollo de un componente esencial requerido para la reconversión de autos eléctricos y que hasta el momento se importa o se utilizan piezas que no alcanzan a cumplir con todas las prestaciones técnicas necesarias, sobre todo en materia de seguridad eléctrica.
El componente debe cumplir con la normativa ISO 19642: 2019 (Road Vehicles — Automotive Cables), una exigencia que se divide en 10 secciones diferentes, donde se especifica desde las dimensiones hasta los requisitos de ensayo requeridos para su uso en vehículos eléctricos.
Con este horizonte, la empresa y el INTI llevan a cabo un trabajo de evaluación del desempeño del cable en una camioneta utilitaria RETROFIT (Reconversión Eléctrica de Vehículos) que funciona como entorno de laboratorio, en las instalaciones del instituto. Este trabajo de articulación tiene alcances más amplios: el fortalecimiento de la cadena de posibles proveedores en el mercado nacional de la movilidad eléctrica. En este sentido, el organismo tecnológico ya está en contacto con PyMEs que requieren este tipo de componentes en cantidades acordes a su nivel de producción y que no les convenga importar o comprar este tipo de cables eléctricos en grandes cantidades.
“La idea es brindar un servicio al sector industrial para que no tenga que decidir entre comprarlo importado en gran cantidad y a un costo elevado por un cable de menor calidad, pero no cumpla con la normativa en referencia seguridad eléctrica”, detalló Diego Marino, referente técnico del INTI.
Por su parte, Alejandro Sánchez, gerente de Calidad de Trifilcom, afirmó: “Desde nuestro lugar de empresa nacional, sentimos que la movilidad sustentable se encuentra en un punto de inflexión, genera nuevos desafíos, oportunidades de desarrollo y nichos de mercado. Es un camino que comienza y entendemos que nuestro país cuenta con un sector industrial a la altura de las circunstancias, tanto por su historia como por su presente y potencial futuro”.
El INTI ya viene trabajando con otras empresas para optimizar la reconversión eléctrica automotriz de vehículos utilitarios. En el caso del trabajo con la empresa de Misiones Electroauto S.A., el objetivo es recabar datos para integrar componentes nacionales, certificar tareas y redactar un manual de buenas prácticas para un mejor desarrollo del sector.
Un proyecto de ley que promete un escenario de inversión en movilidad sustentable
Este tipo de articulaciones público privadas se lleva a cabo en concordancia con el plan estratégico del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación en lo que respecta al desarrollo de nuevas producciones e industrias verdes, con equipamiento para energías renovables, movilidad sustentable y la fabricación de vehículos eléctricos. Ya se encuentra en el Congreso el proyecto de Ley de Movilidad Sustentable y allí se propone la creación de un régimen de promoción que incluirá beneficios impositivos, nuevas instituciones y financiamiento de largo plazo: sólo una ley puede garantizar la eficacia y sustentabilidad de dicho régimen.
Para el año 2030, las proyecciones para el nuevo marco legal contemplan un escenario de inversiones por USD 8.300 millones, exportaciones por USD 5.000 millones y creación de 21 mil puestos de trabajo.
Como un paso importante al desarrollo de proveedores, el INTI colabora con el sector industrial para allanar el camino en la reorientación de la capacidad instalada hacia la elaboración de componentes esenciales necesarios para el desarrollo de movilidad eléctrica en Argentina.