La película se filmó durante más de cuatro años y, si bien es pura ficción, allí aparece parte de la familia (que vive en la ciudad desde antaño) de la directora, Laura Citarella, como una forma de retratar la identidad de la ciudad bonaerense.
La coproducción independiente argentino-alemana “Trenque Lauquen” no es un documental ni tampoco se trata de una trama autorreferencial de su directora, Laura Citarella; aunque, por su nombre homónimo con la ciudad donde fue filmada, sin verla, cualquier descuidado podría entenderlo como algo de todo eso. Eso sí, aclara la también productora y guionista de esta cinta, “transcurre en Trenque Lauquen y es sobre Trenque Lauquen, más allá de que sea una ficción”. ¿Si existe una razón para explicar esa similitud? “Es el lugar de donde es mi familia y donde yo he pasado bastantes veranos y parte de mi vida”. Y si bien no se radicó allí, “la disfruté mucho tiempo y la conozco muy bien”, cuenta.
Semejante combo produjo que Citarella quisiese, conforme confiesa, trabajar con habitantes locales, con los hábitos y el ritmo de la ciudad, pero también con las locaciones y los lugares. En ese sentido, informa que participaron actores y técnicos trenquelauquenches en la peli. Y aunque se lamenta por la cantidad de escenas que quedaron afuera, es lógico por el siguiente dato: se filmó durante cinco años. “Y en ese lapso fueron cambiando las decisiones de cómo contar la historia”. Y hay otro dato que aporta color: en “Trenque Lauquen” aparece parte de su familia (su abuela, su madre, su tío Rolo, su primo Rufo), y eso, entiende, asimismo resulta ser “una forma de retratar el lugar”. Y si bien “nada de lo que sucede pasó realmente, sí hay cosas de la identidad de la ciudad”.
Lo cierto es que el filme está repleto del misterio, drama y de todas las preguntas que surgen a partir de la desaparición de Laura (Laura Paredes) y la consecuente búsqueda de dos hombres que la aman. Si bien, en adelante, cada uno de los personajes arma sus teorías y especula sobre el verdadero paradero de la protagonista, la huida “se revela como el centro secreto de una serie de ficciones que, sutilmente, el filme se encarga de entretejer: el secreto del corazón de otra mujer, perdida también hace ya muchos años; el secreto de la vida de un pueblo de campo, sacudido por un acontecimiento sobrenatural que nadie parece percibir; el secreto de la llanura, que no deja de extenderse y devorarlo todo, como las sombras que inundan el mundo después del atardecer”, según describe su sinopsis.
DE TRENQUE LAUQUEN AL MUNDO
Este filme, que se estrenó a nivel local en el Malba, primero, y en la sala Leopoldo Lugones de la Ciudad de Buenos Aires, después –ya que, oficialmente, su debut en público fue en la 79.ª edición del Festival Internacional de Cine de Venecia–, “no es una sola cosa, sino que va yendo de la ciencia ficción a la trama romántica, y de ahí a lo detectivesco y a escenas más contemplativas”, observa la directora. En ese sentido, es una película que “no se puede reducir a una descripción única porque hay muchas aventuras e historias que se desprenden de otras”, argumenta. Y en esa intriga expansiva donde nada se cierra es cuando “se producen los misterios más grandes y donde el espectador accede a la zona más interesante”.
Ganadora del primer premio al Mejor Largometraje de la Competencia Latinoamericana del Festival de Cine de Mar del Plata y Mejor Película en el Festival Internacional de Cine de la Isla de Haïnan, las más de cuatro horas que dura esta producción todavía no se estrenó en Trenque Lauquen y sus habitantes aguardan expectantes las dos fechas de proyección: el viernes 5 y el sábado 6 de mayo (ver “MUMAV, un impulso para la industria en Trenque Lauquen”).
CIUDAD EN RODAJE
Durante su filmación, en la ciudad pasaron cosas. Por supuesto que esta no se vio inalterable ante semejante actividad. De hecho, rememora Guillermo Ruiz, director de Cultura de Trenque Lauquen, “acá hay dos rutas nacionales que atraviesan: la 5 y la 33, estamos en la intersección. Y cuando el acceso Salinas se cortó durante casi un día, allí donde está el hotel El Faro y las locaciones de la película, la gente preguntaba por qué. Además de que veían movimientos extraños, no es habitual ver un equipo de filmación por acá”.
Por tales motivos, desde la dirección de Cultura, de Tránsito y de Gobierno estuvieron haciendo algunas tareas vinculadas para que haya personal municipal que cubriese desde cortes de calles hasta cualquier otra necesidad de la filmación, aunque, en verdad, desde la productora “se manejaron de manera bastante autónoma”, remarca.
¿Qué aconteció cuando la población advirtió el hecho que tenía lugar, cuando descubrieron que se estaba rodando una película? Sin dudas, a la gente le empezó a llamar la atención, a gustarle. Porque el filme, además, “lleva el nombre de la ciudad; así sea por algo colateral, empezó a sonar por muchos lados”. Pero el clic se dio cuando se fueron conociendo entrevistas a la directora y de qué se trataba la trama… Y más llamó la atención cuando llegaron las noticias de que “Trenque Lauquen” había ganado premios a nivel internacional. “Cuando la proyecten, creo yo, irá a verla mucha más gente de la que suele ir al cine”, estima el funcionario.
¿Y qué oferta cultural ofrece la ciudad?
Es variadísima, somos capital provincial del arte mural [N. de la R.: distinguida por “Clarín” en 2022] desde hace dos años y un distrito que tiene once museos, cosa que es una rareza teniendo en cuenta que se trata de un distrito de poco más de 50.000 habitantes. Asimismo, posee una capacidad hotelera bastante generosa para lo que es su tamaño, justamente, y resulta ser un lugar de fácil acceso.
¿Y en lo referido específicamente a la industria audiovisual?
Creo que una de las ventajas que ofrece Trenque Lauquen son sus espacios naturales, vinculados a la historia, a la tradición, a lo gauchesco, que serían fácilmente utilizables como locaciones para los productos audiovisuales. Después, todavía no hay un fuerte impulso público-privado porque es una industria incipiente para estos lares.
¿Se han filmado otros proyectos cinematográficos en la ciudad?
Ha habido proyectos audiovisuales, pero no de la magnitud de “Trenque Lauquen”, con una directora tan reconocida y con uno producto que puede competir tanto nacional como internacionalmente. Acá también se filmó un documental a cargo de Sebastián Díaz, de La Plata, “Cuatro loncos”, vinculado a cuatro caciques muy importantes de los pueblos originarios de la segunda mitad del siglo XIX. Y “La muralla criolla”, que tiene que ver con la construcción de la zanja de Alsina, que utilizó algunas locaciones de esta área.
¿Qué otras acciones llevan vinculadas adelante para fomentar el cine?
El año pasado digitalizamos nueve rollos de película que datan de 1926, es un material fílmico que ya se ha proyectado en la ciudad algunas veces y había tenido una digitalización un tanto precaria. Hicimos un tratamiento de preservación digital que es de lo mejor que la tecnología argentina nos permite para salvaguardar tanto a los rollos originales como para tener en la mejor calidad posible ese material. Más que película, cuenta a modo de documental, muestra los distintos lugares de Trenque Lauquen, las actividades y demás. Y tengo referencias de que hay más filmes del año 1931-1935 con los que intentaremos hacer lo mismo. Por otro lado, en la Escuela Municipal, donde se enseña italiano, junto con la Asociación Italiana Dante Alighieri, hicimos durante todo noviembre del año pasado un curso de películas italianas que permitió trabajar con el cine como producto y con la Escuela en lo que tiene que ver con la enseñanza de esta lengua. Además, trabajamos en la proyección de cortos y nos visitó el grupo de coordinadores de la muestra itinerante Patagonia Tropical. La idea es hacerlo con proyectos comunitarios, como el Proyecto Envión, que desarrolla tareas con adolescentes, y que puedan incorporar lo audiovisual a sus temas de trabajo, de ocupación y preocupación, aprovechando su cercanía con la tecnología para que generen sus propios productos.Y, por otro lado, se está creando una escuela de arte mural.
¿Qué tipo de actividades realizan? ¿Cuentan con algún organismo que ayude o impulse a esta industria?
Está avanzada la creación y la apertura del Museo de Artes Visuales (MUMAV), con Juanita Sánchez como coordinadora (ver recuadro), una profesional colombiana radicada en la Argentina hace muchísimo tiempo, con experiencia en el Proa, en Londres y en Bogotá. Es un proyecto creado por ordenanza en el año 2008 que, por distintas razones, no había visto la luz. A partir del año pasado empezó a tener multiplicidad de acciones sin sede fija, pero hoy ya tiene, uno de los ex galpones ferroviarios donados a la municipalidad que ya poseen aprobado el proyecto, están los recursos financieros dispuestos para que este año se pueda poner en marcha. Así, a todo lo que tenga que ver con lo audiovisual o cinematográfico se le dará un impulso mucho más grande de lo que está teniendo hasta ahora.
¿Qué política de Estado posee Trenque Lauquen respecto de lo cultural?
La política de Estado de Trenque Lauquen tiene muchos años, cada gestión que llega va aprovechando lo que deja la anterior y la va ampliando hace más de veinte años. Por ejemplo, la Escuela de Música Municipal cuenta con más de 35 años, más de 40 docentes y 600 alumnos, con gran cantidad de agrupaciones que trabajan: como una orquesta de jazz, detango, coro juvenil y de adultos… Eso se afianza en una política de Estado donde lo cultural es muy importante. Desde hace siete años, esta cuestión dio una especie de salto, con un cuidado muy grande de lo que son los museos, con la creación del Museo de los Carruajes (esta es una zona de frontera, de encuentro, de colonización) y el Rodolfo Campodónico (uno de los principales muralistas argentinos), con murales que cuentan la historia de la provincia de Buenos Aires.
Por NICOLÁS BAL
