Con una impronta que sólo la tienen los grandes del humor, Alejandro Gardinetti lleva más de treinta años sacando las sonrisas a los argentinos con su estilo único y espontáneo. La calidez y el respeto son parte del éxito de un platense original.
Creador, récord y famoso por los chistes cortos y ‘al hilo’ entre otras expresiones artísticas que han hecho reír al país en vivo, por televisión o en el teatro, el humorista Alejandro Gardinetti encuentra en La Plata, su lugar en el mundo, como dice, ‘allí donde se nace y se vive’. En una charla con AreaUrbana, recorre aquello que lo une a su tierra natal y los cambios que él ha visto en todo este tiempo.
¿Cómo era el barrio que te vio nacer?
Nací en La Plata, en un barrio un poco alejado de la ciudad llamado La Granja. Mi familia estaba conformada por Ambrosio, mi papá y Teresa, mi mamá, Marcelo mi hermano mayor y Ana Laura y Guillermo, mis hermanos menores. De esa casa, mi casa, tengo los mejores recuerdos, era de clase media llena de mucho cariño y amor.
¿Qué recuerdos tienes de tu infancia?
De mis amigos, es el mejor recuerdo porque éramos todos pibes del barrio, no había la inseguridad que hay ahora. Íbamos a jugar con alguien que vivía en frente o a la vuelta, y esto, hoy no lo noto con mis hijos porque sus amigos viven más lejos y con el tema de la inseguridad, hay que llevarlos en el auto.
Antes uno tenía más libertad, le decía a mi vieja, ‘mamá voy a donde tal amigo’ el que más lejos vivía era a dos cuadras. Siempre jugábamos a la pelota en una cancha que estaba en el terreno baldío en frente de mi casa, hoy ahí hay casas.
¿Cuándo se despertó tu vocación?
En la secundaria hacia imitaciones y contaba chistes, pero, no me gustaba trabajar, pensé que no tenía pasta. Sin embargo, lo vi como una chance de salida laboral cuando estaba en la Facultad de Derecho, dependiente de la Universidad Nacional de La Plata, empecé en una Peña y después arranqué, así empezó mi camino como humorista.
En la vocación, ¿Influyó el lugar donde naciste?
Sí, definitivamente al igual que mi familia y mi barrio porque de chico cuando yo tenía un chiste nuevo, al verme con mis amigos en la esquina se los contaba y me los festejaban y eso fue un impulso para seguir adelante.
Si me hubieran dicho, ‘mirá che que sos malísimo’ o no me hubieran festejado nada, me habría frustrado y no hubiese seguido adelante. Ahí, lo hacía como hobby, no tenía en vista dedicarme y forjarme una profesión con el humor.
Para crecer en tu carrera, ¿Te fuiste a vivir a otra ciudad?
Nunca me mude de La Plata, yo viajaba todos los días, había personas que no entendían cómo iba a Capital todos los días y me decían ‘por qué no te venís a vivir acá’ y siempre les respondía que no. Amaba y amo mi ciudad y hasta el día de hoy desde hace más de treinta años que trabajo en los medios, nunca viví en Buenos Aires aunque es una ciudad que adoro y me encanta, a lo sumo, me he quedado alguna noche a dormir en un hotel, pero, nunca fue mi lugar de residencia.
En tu profesión, ¿De qué manera te han acompañado tus padres?
Al principio mis padres y sobre todo mi papá, se enojó mucho cuando le dije que iba a largar la Facultad para dedicarme a esto. Hoy como padre lo entiendo, pienso que le agarró una preocupación porque no había ningún antecedente artístico en la familia. Después, ambos estaban orgullosos y siguieron adelante mi carrera constantemente.
Hoy, La Plata ¿Qué lugar ocupa en tu día a día?
La ciudad ocupa un lugar muy importante porque nunca me fui. Es una ciudad que adoro, aquí viví, crecí, tengo a mis hijos, a mi familia toda radicada aquí y a mis amigos, ninguno tiene en vista irse a vivir a otra ciudad, así que, siempre estoy en La Plata. Recorro casi toda la ciudad, me encanta desde todo punto de vista y siempre tiene algo nuevo.
¿Un personaje entrañable que recuerdes de La Plata?
Pedro ‘Pipe’ Hercovich, fue director del Teatro Municipal Coliseo Podestá, tenía una capacidad increíble para producir teatro. Siempre lo admiré y respeté muchísimo.
¿Cómo vives los cambios de La Plata en el tiempo?
Es una ciudad que ha crecido mucho gracias a la Universidad porque hay muchos estudiantes que vienen del interior del país y de la provincia de Buenos Aires. He conocido muchos casos de alguien que viene del interior y conoció a una chica o chico de La Plata o también por una cuestión profesional y se han radicado acá, esto ha hecho que la ciudad sea más grande. Y claro, muchísimas personas del interior que terminaron sus estudios y se enamorando de la ciudad y se quedaron a vivir y armaron su familia aquí.
A la ciudad de las diagonales ¿Es fácil acostumbrarse?
Mucha gente que no es de la ciudad viene y se pierde con las diagonales y con las calles y a los que vivimos acá nos resulta más fácil porque son por número sucesivos, sabes que después de la calle 3 viene la 4, eso no pasa en Capital ni en tantas ciudades del país donde uno tiene que saber de memoria los nombres de qué calle va después de la otra.
Cada uno en su ciudad se siente más cómodo con las calles y con la urbanización respecto de otras ciudades.
De La Plata, ¿Qué tres lugares son imprescindibles de conocer?
Hay más de tres lugares para conocer, sin embargo, los infaltables son el Museo de Ciencias Naturales, el mejor de América; la Catedral de La Plata y el Paseo El Bosque.