La incorporación de la inteligencia artificial en los municipios de Argentina está transformando la forma en que se gestionan las ciudades y se brindan servicios a los ciudadanos. Diferentes casos a lo largo del país muestran sus usos más comunes.
La expansión de la inteligencia artificial (IA) parece imparable: la tecnología que hasta ahora solo habitaba en la mente de los escritores de ciencia ficción o de los directores de películas es una realidad concreta y su uso se está expandiendo en todo el mundo a una velocidad inédita. Herramientas como el asistente conversacional Chat GPT, el creador de imágenes Midjourney o la posibilidad de realizar presentaciones Tome son solo algunas de las herramientas que se popularizaron a principios de 2023 y que son solo algunas de las opciones que permite realizar la IA para los usuarios finales.
Claro que la IA va mucho más allá: al aprender e ir mejorando sus respuestas continuamente, amplía las opciones de cualquier sistema a niveles que todavía están evolucionando y creciendo, sin un techo o límite definido. En ese sentido, muchos gobiernos ya están implementando la IA para potenciar determinados emprendimientos o servicios, porque puede automatizar tareas, acelerar procedimientos internos, mejorar la interacción con la ciudadanía, ayudar a ordenar el tránsito o a realizar diagnósticos médicos con mayor precisión y celeridad en hospitales y hacer más eficientes algunos trámites internos. Esto es algo que está ocurriendo en gran parte del mundo y la Argentina no es la excepción: muchos municipios de todo el país ya están utilizando la IA para mejorar procesos o brindar mejores servicios a la comunidad.
En los últimos años, existe un aumento en la implementación de soluciones de este tipo en distintos municipios de todo el país para mejorar la eficiencia y calidad de los servicios públicos, así como para mejorar la seguridad y la planificación urbana.
Por otro lado, su veloz avance generó varios debates: uno de ellos es si reemplazará al trabajo humano. Si bien el futuro pareciera estar en riesgo, lo concreto, según surge de un reciente informe del Foro Económico Mundial, es que alrededor de 23% de los puestos laborales en el mundo sufrirán cambios y que, además, en 45 economías se prevé la creación de 69 millones de puestos de trabajo nuevos. Es decir, que por el contrario de lo que se suele pensar, la IA generaría nuevos trabajos en vez de eliminarlos.
A pesar de eso, en todo el mundo se está buscando regular su expansión, por los potenciales peligros que podría acarrear. Es así como ya en mayo de 2019, 36 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y otros países (Argentina entre ellos) suscribieron en París los Principios sobre Inteligencia Artificial para que los diseños de los sistemas de IA sean desarrollados de una manera robusta, segura, imparcial y fiable. Más recientemente, la Unión Europea y Estados Unidos anunciaron la elaboración de un borrador de un código de conducta común, que sería voluntario para las empresas que se dedican al desarrollo de esta tecnología. Su objetivo será que estos códigos estén abiertos a todos los países de ideas afines y luego se buscará crear una propuesta final, para que las grandes empresas tecnológicas se comprometan a cumplir los postulados.
En pocas palabras, se podría definir a la Inteligencia Artificial (IA) como la simulación de procesos de inteligencia humana mediante el uso de computadoras. Básicamente, es un sistema que se retroalimenta constantemente de información para dar respuestas en un lenguaje natural, a través de texto, audio, imágenes o video.Cuanta más información tenga para analizar (big data) mejor funcionará: podrá encontrar patrones entre ese mar de datos, y de esa manera será capaz de detectar anomalías o sugerir posibles soluciones.
Cabe destacar que algunos de los máximos referentes tecnológicos mundiales como el CEO de Twitter, Tesla y Space X, Elon Musk, y el cofundador de Apple, Steve Wozniak, firmaron junto a otros miles de especialistas una carta abierta y se sumaron así a quienes instan a pausar inmediatamente el entrenamiento de los sistemas de IA. Parte de ese texto sostiene que “los sistemas de IA con inteligencia humana-competitiva pueden suponer graves riesgos para la sociedad y la humanidad”. Y es que, por ejemplo, con los avances en materia de imágenes y video, la IA vuelve una tarea casi imposible el diferenciar lo verdadero de lo falso.
En relación a la necesidad de regular el desarrollo de la IA, María Candela Grec, responsable de Coordinación y Proyectos de la Dirección de Planificación y Gobierno Abierto de la Ciudad de Mendoza, aclara que “la IA aparece como una esperanza para la resolución de numerosos desafíos públicos. Sin embargo, esta carrera por la innovación y la adopción de tecnologías nos trae el desafío de construir marcos comunes y entornos propicios para esta transformación digital. Estos nuevos desafíos centrados en la gobernanza demandan un nuevo conjunto de competencias en las y los funcionarios públicos. Sin embargo, los ciudadanos, la sociedad e incluso los empleados públicos aceptan muy bien este tipo de novedades por los beneficios inherentes que conllevan. La implementación de la IA en las administraciones públicas se producirá de manera irrefrenable en los próximos 10 años y tendrá grandes ventajas para ellos, tales como reducir los tiempos de espera y disminuir la burocracia administrativa”.
En el mismo sentido, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, observó: “Cómo utilizar la IA y cuál es el sentido de este progreso es el debate que se viene. Las respuestas saldrán de regulaciones ideadas por humanos y no por algoritmos”.
Algunos números comprueban su expansión: de acuerdo con un relevamiento de la empresa de marketing digital y redes sociales Wunderman Thompson, a mediados de 2023 el 84% de los dispositivos móviles ya utilizan alguna forma de IA, en forma de asistentes de voz, funciones de fotografía en las cámaras, traductores y otros. Por otro lado, hay más de 100 millones de usuarios activos de Chat GPT y el 50% de las organizaciones vieron beneficios al usar IA para automatizar procesos tecnológicos o de negocio.
A DISPOSICIÓN DE LOS VECINOS
Uno de los principales usos en los que se está implementando la IA en los municipios argentinos son los chatbots y sistemas de asistencia virtual para mejorar la atención a sus contribuyentes. Claro que hay distintos tipos de chatbots, y no todos aplican la IA. La diferencia es que mientras unos utilizan un conjunto de reglas predefinidas para responder preguntas, los chatbots con IA aprenden con cada interacción que tienen con sus usuarios y van mejorando así sus respuestas, que suelen ser con lenguaje natural y brindando alternativas para solucionar problemas específicos.
En ese sentido, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) implementó hace unos años a Boti, un chatbot que utiliza IA para interactuar con los usuarios de manera autónoma y ofrecer respuestas y soluciones personalizadas a sus consultas y necesidades. Boti utiliza técnicas de procesamiento del lenguaje natural (NLP), aprendizaje automático y redes neuronales. De esta manera, “no sólo es capaz de ejecutar lo que se ha predefinido sino que puede aprender, mejorar y adaptarse a cada usuario por intermedio de estas tecnologías y del procesamiento de lenguaje natural”, según le informó a Área Urbana la Secretaría de Innovación y Transformación Digital del GCBA.
Su lanzamiento oficial fue en 2019 y tuvo un pico de consultas durante la pandemia. De 4.1 millones de conversaciones a comienzos de 2021 se pasó a 26 millones en 2022. En la actualidad se pueden realizar más de 70 trámites, servicios o consultas: “Actualmente estamos trabajando para mejorar el modelo de entendimiento de Boti, a través de un nuevo modelo de IA generativa, que amplía los criterios de indexación”, añaden desde el GCBA.
Por su parte en Quilmes, y con la idea de que sus habitantes tengan un canal de comunicación directa con el municipio crearon Quibot, un chatbot desde el cual los vecinos pueden realizar consultas y trámites a través de esta plataforma desarrollada por la Secretaría de Modernización de la localidad.
“Quibot llegó para transformar la interacción entre los vecinos y vecinas con el Estado Municipal. Permite ahorrar tiempo y realizar consultas de modo mucho más fácil las 24 horas, los 365 días del año. A través de una solución tecnológica que incorpora IA, buscamos construir un canal de diálogo con la comunidad, que sea ágil y eficiente y brinde servicios de forma online, sin necesidad de acudir a una dependencia municipal”, expresó durante su lanzamiento la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza.
Otro ejemplo es el utilizado por la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza, cuyo chatbot con IA conversacional (bautizado Chat Muni Ciudad) ofrece una experiencia personalizada para resolver trámites y consultas de manera más rápida y, a medida que va interactuando, con mayor precisión. María Candela Grec sostiene al respecto que “el bot de IA es un activo esencial para cualquier transformación digital, por su capacidad de recoger y analizar los datos generados en las interacciones con los usuarios”.
En Rosario también planean utilizar un chatbot para optimizar la comunicación de los vecinos con el municipio. Germán Giró, secretario de Modernización y Cercanía de la ciudad santafesina, le comentó a Área Urbana que “tenemos varios proyectos en los cuales vamos a implementar IA: uno es en un chatbot, que será híbrido, porque contestará preguntas de los vecinos desde un menú con opciones predefinidas, pero que también irá aprendiendo. Las respuestas estarán vinculadas a trámites y servicios, temas de agenda turística, de eventos y más”, sostuvo.
Finalmente, con el simbólico y adecuado nombre de Flora, Escobar estrenó recientemente su chatbot con IA. Se trata de un nuevo canal de atención que está a disposición de los vecinos las 24 horas, los 365 días del año, a través de WhatsApp. Cuenta con lenguaje natural y además de brindar información sobre el municipio permite gestionar distintas consultas, recibir quejas, permite la inscripción a programas y hasta brinda turnos para algunos trámites.
ÁREA DE SALUD
Uno de los usos más visibles de la IA es en la gestión de emergencias. Por ejemplo, el municipio de San Isidro comenzó a utilizarla en el área de diagnóstico por imágenes del Hospital Central, para poder detectar enfermedades rápidamente y poder decidir en consecuencia el mejor tratamiento. En uno de los ejemplos mostrados durante el anuncio, se mostró cómo a través de una radiografía digital el sistema puede detectar una fractura casi instantáneamente.
Durante la puesta en marcha, Gustavo Posse sostuvo que “ganar tiempo en medicina salva vidas. Estamos viviendo una revolución digital y los datos automatizados y algoritmos de la IA nos ofrecen grandes oportunidades en la medicina. Es un complemento clave para nuestros especialistas”. Al mismo tiempo, el secretario de Salud Pública de San Isidro, Juan Viaggio, indicó que el uso de la IA “reduce un 70% el error en diagnóstico y es de gran ayuda para el plantel médico. Además, permite ahorrar un 30% del tiempo para hacer el diagnóstico en los casos más urgentes, en especial cuando se trata del área de emergencias”. Consultado por Área Urbana, Viaggio dijo que “el programa alerta sobre la patología identificada y rápidamente lo informa al operador. Pero siempre será el médico especialista el que revise la imagen y determine el diagnóstico” y luego agregó: “es una gran herramienta que ayuda a ganar tiempo, pero en medicina la responsabilidad sobre lo que se le termina haciendo al paciente siempre será del médico, no de un software o una máquina”. El software de IA implementado fue testeado durante un año, durante el cual se comprobaron las ventajas que ofrecía para poder realizar un diagnóstico más rápidamente.
Además, Viaggio comentó que se está probando la implementación de la IA en otros ámbitos, como por ejemplo en “un tablero de mando, que permite registrar todo el recorrido que hace un paciente desde que llega al hospital: cuánto tiempo pasó hasta ser atendido, qué profesional lo atendió posteriormente, los estudios solicitados y realizados, etc. De esa manera, es posible seguir más fácilmente las patologías crónicas”.
En San Luis, provincia pionera en implementación de tecnologías, se aplica la IA en distintas áreas de gobierno. En materia de salud, en el Hospital Central Ramón Carrillo la incorporó a través de un convenio con la empresa Wurú, especializada en análisis de datos y aplicación de modelos analíticos predictivos. En el hospital se aplicará para el agendamiento inteligente de las cirugías y para la creación de alertas que se envían a los gerentes de distintas especialidades.
“Mediante el sistema informático central todos los empleados que trabajan en la institución van generando una trazabilidad del paciente, una cantidad de información que es imposible de analizar desde el punto de vista humano; por eso estos modelos analíticos predictivos la valoran y ayudan a tomar determinaciones en tiempo real a los encargados de cada sector”, explicó Ríos.”, contó durante el lanzamiento el gerente de Informática en Salud del Hospital Central, Federico Ríos.
En CABA, por su parte, se lleva a cabo el proyecto Cardio IA del Ministerio de Salud porteño, que accede a las historias clínicas electrónicas de los pacientes del sistema de salud pública de la Ciudad, extrae información sobre factores de riesgo cardiovascular como tabaquismo, hipertensión, infarto y diabetes y además realiza predicciones a futuro.
HACIA UN TRÁNSITO ORDENADO
Cámaras con sensores que utilizan inteligencia artificial ayudan a controlar el tránsito en Vicente López. Entre otras cosas, pueden detectar excesos de velocidad, uso de celular, si el conductor y sus acompañantes tienen puestos el cinturón de seguridad y otras infracciones. Las cámaras incorporadas por la Secretaría de Tránsito, Transporte y Seguridad Vial del municipio tienen definición Full HD, con lo cual muestran las imágenes con una gran definición. El software con IA permite seleccionar distintos aspectos que se deseen capturar de cada imagen, como por ejemplo detectar sólo determinados vehículos como camiones, colectivos, autos que estén mal estacionados, comportamientos sospechosos y más. El uso de las cámaras se suma a los semáforos que cambian de color de acuerdo al flujo vehicular, habilitando la onda verde para facilitar el tránsito en determinados momentos.
En el distrito también avanzan en distintas iniciativas, entre ellas la reciente publicación de una declaración de principios y compromisos éticos para el uso de la IA dentro del municipio y la creación de un Observatorio de IA, temas tratados en el webinar El desarrollo de la ética de la IA en Ciudades y Municipios de Latinoamérica. Allí, la intendenta Soledad Martínez sostuvo que “el uso de la tecnología y la IA dejó de ser un desafío, sino que es una tarea que incorporamos en todos nuestros equipos: los de educación, de desarrollo económico, salud, y seguridad, que tienen iniciativas donde la IA es uno de los pilares”.
En Quilmes incorporaron software de seguridad para el Centro de Emergencias Quilmes (CEQ) en 2021, para utilizarla en las cámaras de control de tránsito y dar respuesta en materia de seguimiento de personas, identificación de vehículos, entre otras cosas. El software utiliza la IA para analizar la información proveniente de las cámaras, para segmentar así la información.
Por su parte en Rosario también se usará la IA en el nuevo sistema de videocontrol para el tránsito, que cuenta con 70 puntos fijos y 4 móviles con cámaras para captar infracciones. El sistema tiene como objetivos mejorar la seguridad vial y prevenir accidentes. “Con la IA ayudamos a ordenar el tránsito, al montar algoritmos de detección de objetos que nos permiten acceder a información sobre la circulación de vehículos y las posibles infracciones, para ponerlas a disposición de las fuerzas policiales provinciales”, manifestó Germán Giró.
Por otro lado, el municipio de Jesús María, Córdoba, inauguró un Centro de Monitoreo Urbano (CMU), desde donde se controlan las 114 cámaras de vigilancia que están ubicadas en el centro de la ciudad. Estas cámaras, que son 21 domos, 85 cámaras fijas y 8 lectores de placas de matrículas (LPR por sus siglas en inglés), se encuentran distribuidas entre los principales accesos al casco urbano y en los ingresos a escuelas y barrios.
El proveedor de las cámaras es la empresa Dahua Technology, especializada en el tema y que utiliza inteligencia artificial para analizar lo que registran sus dispositivos. Al respecto, Marcos Romero, director de Proyecto SMB de la empresa, sostuvo: “la IA es una extensión de las herramientas de monitoreo gracias a la cual es posible analizar lo que registran las cámaras, para poder identificar, por ejemplo, determinados comportamientos de vehículos e incluso de personas, para detectar infracciones de tránsito, movimientos sospechosos y disparar alertas, para que las autoridades puedan optimizar y automatizar sus respuestas ante cada eventualidad”.
El CMU funciona las 24 horas y guarda toda la información en servidores del municipio, para que luego ese material de archivo pueda ser analizado con el objetivo de detectar determinados comportamientos en el tránsito urbano o en lugares de alto tránsito de personas. Ese material se pone a disposición de las fuerzas de Seguridad o de la Justicia en caso de ser necesario.
Durante el acto de apertura del nuevo CMU, el intendente Luis Picat expresó: “La implementación de inteligencia artificial es un gran desafío para la ciudad. Queremos seguir creciendo y tener más puntos de control, por eso vamos a apostar por más tecnología”.
SERVICIOS Y ASISTENCIA INMEDIATA
El GCBA incorporó a fines de 2022 la IA para mejorar la atención de la línea 144, destinada a la atención de víctimas de violencia de género. Implementada gracias a una alianza con Microsoft, la IA analiza la voz de la persona que llama, para identificar automáticamente el grado de riesgo de cada caso. Es así como es posible gestionar de mejor manera y en forma más ágil los casos críticos. “Se realizó la mudanza de la central de atención telefónica a una terminal adaptada especialmente para aprovechar al máximo la aplicación de la nueva tecnología que transcribe los mensajes de voz a texto”, le informaron a Área Urbana desde la Secretaría de Innovación y Transformación Digital del GCBA.
Al respecto, el secretario de Innovación y Transformación Digital, Diego Fernández, sostuvo durante la presentación que “desde nuestra Secretaría trabajamos con las distintas áreas del GCBA para acompañar y apoyar el desarrollo de proyectos innovadores que, a través de inteligencia artificial u otras tecnologías, se proponen mejorar la vida de las personas”.
Unos 300 kilómetros al norte de CABA y para ayudar a la recolección de residuos, la municipalidad de Rosario implementó un sistema de monitoreo inteligente, utilizando cámaras de video y algoritmos de IA para optimizar las rutas y horarios de recolección. Este sistema permitió reducir los costos operativos y mejorar la calidad del servicio.
Por su parte, en la Ciudad de Mendoza la IA también se aplica para la detección de microbasurales: en una iniciativa realizada en conjunto con la fundación Bunge & Born, desde 2021 se viene utilizando esta herramienta digital capaz de identificar y monitorear, a bajo costo y con alta frecuencia, el crecimiento de basurales a cielo abierto a partir de imágenes aéreas y/o satelitales y su reconocimiento con un algoritmo. De esa manera se detectan en forma concreta los límites de los microbasurales y las características de cada uno.
Además, en la ciudad también se implementó la IA para la detección catastral: “para eso se utiliza un drone -un cuadricóptero Phantom 4 RTK-, que se utiliza para hacer vuelos fotogramétricos para la detección de superficies sin antecedentes catastrales. Se vuela sobre la ciudad y después se hacen detecciones de superficies que no están declaradas”, le explicó a Área Urbana Candelaria Grec, quien luego añadió: “actualmente, la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza se encuentra desarrollando ideas piloto que incorporan IA en diversos proyectos, que están en etapa de prueba”.
Con nombre propio. Prometea es el nombre de un sistema de IA de varias capas que fue diseñado en 2017 para agilizar el trabajo de la Justicia porteña. Fue creado en forma conjunta por el Ministerio Público Fiscal de CABA y el Laboratorio de Innovación e Inteligencia Artificial de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (IALAB) con el objetivo de automatizar tareas repetitivas. Actúa como un asistente virtual que predice sobre la base de casos y soluciones previos y asiste en la provisión de la información requerida para armar el expediente. En la actualidad, usan el sistema la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Fiscalía General Adjunta en lo Contencioso Administrativo y Tributario del Ministerio Público Fiscal de CABA y, en promedio, puede ayudar a preparar 1000 dictámenes en 45 días hábiles, contra los 174 días hábiles que se necesitan sin esta asistencia.
En Córdoba, Laura es el nombre del sistema desarrollado por el Ministerio de Finanzas de la provincia para automatizar tareas en procedimientos administrativos. Se utiliza, por ejemplo, para verificar rápidamente los años de aportes que tiene una persona que empiece su trámite de jubilación. Laura analiza la base de datos de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) y determina si la persona está en condiciones para poder jubilarse y además calcula de cuánto sería su haber.
A examen. “La idea no es reemplazar la labor de los docentes, sino ampliar sus tareas”, explica Candelaria Simon, directora general de Concursos Laborales, Capacitación y Contenido en Municipalidad de Córdoba, al referirse a la utilización del Chat GPT para la generación de preguntas de exámenes en los cursos que la municipalidad lleva adelante junto con el Instituto de Formación y Selección de Formadores públicos (INFOSSEP). El examen se hace a través de la app Evaluados, startup financiada por el Fondo Córdoba Ciudad Inteligente (Fondo CCI), iniciativa de la Municipalidad de Córdoba y el BID Lab.
“Muchas personas no completaban el curso o se pasaban las respuestas durante los exámenes. Ahora la IA genera preguntas personalizadas y las respuestas deben tener determinadas características que son controladas tanto por la propia IA como por los docentes. Empezamos a utilizarla hace 4 meses y, si bien al principio había un poco de resistencia, ahora empieza a ser cada vez más aceptada”, indica Simon.
La IA está cada vez más instalada en distintas áreas de gobierno de muchos municipios de la Argentina. Son varias las áreas que ya aprovechan la capacidad de analizar una gran cantidad de datos y segmentarlos para poder brindar un mejor servicio para los habitantes, o para acelerar y mejorar procesos internos. Igualmente, en un país con muchas desigualdades en el acceso a la tecnología, todavía falta bastante para aprovechar al máximo los potenciales beneficios que brinda esta gran revolución tecnológica que promete cambiar el mundo.
Por MIGUEL DISTEFANO