Gestión ambiental en municipios: las experiencias de intendencias bonaerenses

Recolección y procesamiento de residuos, reforestación y saneamiento de basurales son los principales objetivos de cuatro municipios que consolidaron programas con perspectiva ecológica.

La gestión ambiental ya no forma parte de la agenda del futuro: es una realidad en la implementación de programas de todo el país. Más allá de los acuerdos estructurales que se sellan en el marco de organismos globales o los lineamientos que puedan proponer las gestiones nacionales, las intendencias trabajan cotidianamente para que las buenas prácticas ecológicas puedan convertirse en costumbre para sus vecinos. En ese marco, la provincia de Buenos Aires es un laboratorio de políticas sustentables, tanto por cantidad de población como por diversidad de condiciones: existe desarrollo industrial pero también agropecuaria; tienen fauna marítima y flora de serranía.

Uno de las instituciones que hace años se encarga de medir la implementación de políticas ambientales en el distrito bonaerense es la Consultora Gach, que en su último informe -previo a los cambios de gestión- remarcó la tarea de Adolfo Alsina, Laprida, Trenque Lauquen, Tres Arroyos y General Alvarado como los cinco municipios que tienen más presente la preservación ecológica a la hora de diseñar programas de gobierno. “Los criterios que tomamos fueron “las partidarias presupuestarias, la perspectiva de sustentabilidad en todos sus programas y la sostenibilidad en el tiempo de sus prácticas”, explicó Germán Christensen, uno de los impulsores de Gach.

En su estudio de los 135 partidos de la provincia de Buenos Aires, la consultora pudo rastrear demandas transversales tales como: la necesidad de políticas para administrar el uso de agroquímicos, la sistematicidad para reutilizar la chatarra tecnológica, la contaminación por residuos químicos en regiones industriales y la necesidad de preservación de especies marítimas. También reveló una discontinuidad en las políticas ambientales del AMBA: solo San Isidro, La Plata y Lanús alcanzan el estándar mínimo. En contrapartida, alguno de los programas más eficientes y extendidos en territorio bonaerense son el recambio del tendido eléctrico urbano por lámparas LED, los procesos de reforestación, la erradicación de basurales a cielo abierto y la gestión de puntos verdes para la recolección separada de residuos.

“Estoy en contacto permanente con las direcciones de Ambiente de distritos de la provincia que trabajan incansablemente con los microbasurales. La responsabilidad del ciudadano por los residuos que genera y la necesidad de que los gestionen de la mejor manera es clave para nosotros”, comentó a AreaUrbana María Álvarez, directora de Ambiente y Desarrollo Sustentable del Municipio de Adolfo Alsina, quien aseguró que, en la separación de origen, se presentan desafíos comunes en todas las intendencias: “Que no dejen bolsas domiciliarias en las esquinas, que respeten los días de recolección, que separen en origen, que lleven sus reciclables a los puntos limpios; básicamente que minimicen los residuos que llegaran a disposición final para así cerrar el círculo para todos estos materiales”.

En lo que respecta al trabajo cotidiano que implica la separación de residuos, Gabriel Francia, subsecretario de Gestión Ambiental de Tres Arroyos, comentó para este medio: “Hay sitios en los que la gente arroja residuos porque lo viene haciendo culturalmente desde hace mucho tiempo. Esto sucede en zonas periféricas de la ciudad, donde empiezan a haber residuos o tosca que arrojó un municipio o una empresa, y son lugares que después casi que invitan a la gente a arrojar residuos”. Ante ello, el funcionario agregó: “se pasa al saneamiento y a ofrecer lugares alternativos de la municipalidad, con horarios de domingo a domingo, además de todas las facilidades para que la gente tenga un lugar donde podamos clasificar y procesar los residuos, así no están dispersos por toda la ciudad”. Existe otra preocupación en ese municipio, que cuenta con localidades balnearias y solo se puede afrontar con concientización: “Está la cuestión de la pérdida de líneas cuando lanzan el casting, que es el mecanismo de pesca de aguas abiertas. Hay mucha pérdida de línea y no siempre son recuperables. Queda ahí en el agua por la turbidez; aún no existe método que sea eficiente para la recuperación”, concluyó Francia.

En el mismo sentido, el intendente de General Alvarado, Sebastián Ianantuony, relató para AreaUrbana: “Hace cinco años tenemos una política de Puntos Limpios, en donde los propios vecinos hacen separación de origen de los residuos y los llevan al lugar. Ahora estamos desarrollando la recolección diferenciada, que se viene gestando con el camión que nos entregó el Ministerio de Medio Ambiente de la provincia, y venimos ampliando la zona de recolección a distintos barrios de Miramar y a todas las localidades”. La vinculación con la gestión provincial es una recurrencia en las distintas intendencias, que también observan los movimientos de la administración nacional. En el caso de General Alvarado, remarcaron la prioridad en la construcción de una planta de separación modelo que se haría en Miramar y otras dos ciudades del país: “Desde la actual gestión nos manifestaron que no tienen ninguna intención en ejecutar ese programa. Se está hablando de la transferencia de esa ejecución a la provincia, así que estamos esperando”.

Una de las plantas de procesamientos con mayor trayectoria en la provincia es PROLIM, en el municipio de Trenque Lauquen, que el 22 de septiembre pasado alcanzó los 30 años desde su inauguración. En el distrito existen distintas estaciones de reciclado y contenedores para Neumáticos Fuera de Uso (NFU), electrodomésticos averiados, residuos considerados peligrosos, Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) y aceites, entre otras posibilidades. “Se puso en marcha una estación de transferencia de residuos que está dentro del polo ambiental integral, que es un predio que tiene más de tres hectáreas, con un horno pirolítico de última generación, una estación de transferencia de residuos, una planta de residuos sólidos urbanos y una cinta transportadora donde se hacen todos los fardos para comercializar”, explicó para este medio Facundo Splendiani, director de Ambiente y Desarrollo Sustentable del municipio, y señaló que ese trabajo “trata de sanear el basural a cielo abierto y busca evitar que la gente no vaya tanto al basural con aquellos residuos reciclables y que se pueden recuperar. Empezamos con 100 vecinos y hoy tenemos alrededor de 500 al mes que están viniendo”.

Formación y participación ciudadana

En el 2020 se sancionó la Ley 27.592, conocida como Ley Yolanda, con el objetivo de garantizar la formación integral en ambiente con perspectiva de desarrollo sostenible para los funcionarios públicos. Sin embargo, los dirigentes consultados coincidieron en que ese proceso formativo debe hacerse extensivo a la sociedad para volver eficiente las políticas ecológicas. “Queremos que los que trabajan en la planta procesadora lo hagan con material que ya por lo menos está preclasificado, limpio, seco y que sea reciclable en su mayor parte”, remarcó María Álvarez, quien, con respecto a Adolfo Alsina, señaló: “este año hicimos la Semana del Ambiente, donde trabajamos con instituciones y la comunidad en general sobre distintos aspectos de residuos y con mayor énfasis en el reciclaje y el fraccionamiento”.

La directora afirmó, además: “nosotros ahora tenemos el WhatsApp de todos y hay una comunicación muy horizontal con los vecinos, así que resolvemos consultas hasta de forma directa, más allá de que la comunicación institucional y en medios es una pata fundamental para estos temas y para que la gente conozca dónde están los puntos limpios”. En ese contexto, destacó el crecimiento exponencial en el procesamiento de materiales en las plantas de reciclaje: de 32 toneladas en 2020 a las 150 acumuladas hasta septiembre del 2024. “Hay un costado muy importante que tiene que hacer cada uno puertas adentro, en su familia y en su casa, para cambiar un poco la lógica de que ‘el residuo no es un problema mío’”, planteó.
Por otra parte, desde Tres Arroyos, Gabriel Francia indicó que también avanzan con programas en establecimientos educativos en torno a dos puntos: cómo separar de origen y cómo hacer un compost. “Nos conformamos con la separación simplemente de húmedo y seco porque facilita muchísimo el trabajo”, dijo, considerando las dos plantas de procesamiento de residuos urbanos con las que cuenta el municipio.

El intendente de General Alvarado, Sebastián Inantuony, resaltó dos experiencias de divulgación ecológica en su municipio: el certamen ‘Basura Limpia’, organizada por la Escuela de Educación Especial N° 501 “es una feria de ciencia para distintas escuelas del distrito enfocadas en cuestiones amigables para el medio ambiente”, y la Cooperativa de Recicladores de Miramar impulsada por Ana Jara “generó una sensibilidad importante para separar los residuos en los propios domicilios. Son fundamentales todas las acciones de comunicación que se desarrollan institucionalmente por los canales del municipio y por las radios locales”, agregó.

En Trenque Lauquen también organizan una feria: la Ecofines, que se lleva a cabo dos sábados por mes, “donde vamos con un camión y llevamos, por ejemplo, unas bolsitas con tierra compostada y la gente va con sus residuos reciclables, así que hacemos lo que llamamos un ecocanje”, según explicó Facundo Splendiani. Además de las constantes visitas guiadas de las escuelas al polo ambiental, este año realizaron una jornada especial por el Día Mundial del Ambiente, donde participaron más de 300 chicos de escuelas rurales y urbanas, “que realizaron videos con sus celulares para concientizar”.
El funcionario también apuntó a la integración con las compañías de la región, buscando que se conviertan en empresas de triple impacto (social, ambiental y económico) entendiendo que “no se puede desarrollar la gestión ambiental sin acompañamiento de los sectores productivos […] porque son las que más generan residuos hoy en día”. Utilizando de ejemplo a una empresa de productos lácteos, comentó que “nos traen sus residuos reciclables a la planta y sacan aproximadamente mil kilos de cartón por semana que están trayendo a la planta. También traen todos sus bidones que están fuera de uso y los pallets”. “Se volvió habitual que vengan las empresas a visitar la planta para ver cómo se tratan los residuos acá. Antes no sucedía eso y por ahí no estaba esa intención de las empresas para tomarse ese tiempo”, celebró Splendiani.

Reforestación y obras claves

La reforestación convoca a los directivos de organismos ambientales a trabajar mancomunadamente con los espacios de urbanismo y afrontar una de las tensiones más habituales cuando se piensa en programas para plantar árboles de forma masiva: la convivencia entre especies nativas y exóticas, extendidas ampliamente en toda la región. “Nosotros formulamos un Plan Regulador del Arbolado Urbano para modificar la normativa municipal y agregamos el trabajo con especies nativas”, comentó María Álvarez desde Adolfo Alsina, en donde predominan “especies del espinal pampeano, que tienen las hojitas chiquitas, muchas veces espinas, más arbustos y mucha herbácea. Entonces, el servicio que nos da la nativa no va a ser estrictamente de sombra y por lo tanto no lo vamos a poder poner en las veredas”. Sin embargo, comentó que entre sus ventajas “trae fauna asociada y se arma un microecosistema que es muy importante y embellece los espacios”.

El mismo planteo es abordado desde Tres Arroyos, en donde Gabriel Francia subrayó la importancia de “conocer las especies endémicas y las especies nativas que están presentes, pese a que a veces se ve con mejores ojos un pino que una nativa”. En ese contexto, “hemos comenzado a plantar en espacios públicos, como plazas y ramblas, las nativas para hacer pedagogía cercana y darles promoción”. A partir de allí, iniciaron un proceso para que los vecinos se asocien a una planta: “Hay niños, jubilados y otros vecinos que pueden adoptar un árbol, darle un nombre y comenzar a cuidar a esa planta. De forma simbólica y por placer, logramos que la gente se apropie y genere lazos sociales con las nativas”, detalló.

Un programa similar se aplica en General Alvarado, bajo el nombre “Un árbol por nacimiento”. “Les entregamos un árbol a las familias para que los pongan delante de sus casas o en lugares específicos, y así ampliamos la reforestación”, explica el intendente Sebastián Ianantuony, quien también señaló que la arboleda es una estrategia para confrontar con los microbasurales: “Nosotros levantamos la basura cuando está en un lugar donde no corresponde, y plantamos un árbol con la consigna de que ese espacio tiene que ser respetado. Eso nos permite evitar que se siga acumulando basura”.

Este 2024, en Trenque Lauquen presentaron un Plan Arbolado Urbano en donde censaron los 30.000 árboles presentes. Ese estudio les abrió un reto que afronta el área de Espacios Verdes municipal: reforestar de forma tal que el actual promedio (0,6 árboles por habitante) se multiplique por cinco veces (3 árboles por habitante). Mientras tanto, en la comuna trabajan sobre otro de los desafíos extendidos para todas las zonas agropecuarias, vinculadas al uso de los aplicadores fitosanitarios. A las permanentes capacitaciones de cámaras especializadas y empresas que se realizan, Facundo Splendiani remarcó las ordenanzas vigentes “que se cumplen a rajatabla”: “Existe una zona de exclusión a 300 metros del área urbana y una zona de amortiguamiento a 500 metros, donde no se aplican fitosanitarios, o bien se lo hace de forma controlada”.

En Tres Arroyos, Gabriel Francia anhela un proceso de infraestructura para avanzar en la recuperación de los arroyos. En este sentido, expresó: “Con el tiempo, la gente un poco le fue dando la espalda y podés encontrar basura allí. Queremos garantizar el libre tránsito para que los vecinos puedan disfrutarlos, por lo que deberíamos tener corredores naturales y paseos en los márgenes de los arroyos. Es una obra grande para un recorrido que la gente pueda hacer sin alterar el ecosistema”.

Otras obras que se plantean en la provincia de Buenos Aires tienen como geografía el distrito de General Alvarado. “Ya está en operación en Miramar un parque eólico y están programados dos más, pero actualmente se encuentran en suspenso. Si fueran llevados a ejecución pasaríamos a ser el distrito con mayor generación de energía eólica del país”, contó Sebastián Ianantuony, quien acentuó la existencia del parque solar en la localidad de Mechongué y la política de incentivos fiscales para la aplicación de energías renovables a nivel doméstico. El próximo objetivo es constituir al Centro de Innovación Sustentable como un núcleo de coworking industrial para el desarrollo de objetos sustentables, en donde sea posible comprarle a los actores de los Puntos Limpios las latas de aluminio para poder desarrollar su producción. “Con esto desarrollamos economía circular, valor agregado al residuo y garantizamos la comercialización a precio justo, que suele ser un conflicto para quienes se dedican a la separación, clasificación y comercialización de residuos sólidos urbanos”, explicó el funcionario.

A partir de esta nueva figura de emprendedores con perspectiva ambiental y ciudadanos comprometidos desde la niñez con la reutilización de residuos y la preservación de los espacios comunes, los municipios dan el punto de partida en el cara a cara con los vecinos. Solo así es posible pensar una realidad ecológica a nivel nacional.

Por Fernando Brovelli

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José Abel Autor

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