Cambio climático: panorama y estrategias públicas

Marcelo A. Ferrero es geólogo, docente e investigador universitario experto y titular de la Carrera en Ciencias Ambientales, quien la ejerce en la Universidad Nacional de Avellaneda. Enfoca sus conocimientos en la temática ambiental y más específicamente en los ambientes marinos, rellenos sanitarios y estudios de impacto ambiental en un contexto en el que comenzaban a escucharse voces a favor del medio ambiente. Además es Director Ambiental del CEDyAT.

¿Qué acciones son necesarias para retrasar o evitar el calentamiento global?

Las energías limpias son una de las principales formas de cuidar el planeta porque se baja sustancialmente el consumo de combustibles fósiles, una de las principales fuentes de CO2 generadas por el hombre. Si bien las centrales nucleares no son, para la opinión pública y en especial para los ambientalistas, una alternativa ecológica, la verdad es que representan una fuente de energía fenomenal y no generan gases efecto invernadero.

Un dato no menos importante es que ya están probando otra forma de energía atómica que es la fusión nuclear, por el momento a pequeña escala, pero que generaría una energía  4 veces más que la fisión. La reacción nuclear de fusión no contamina tanto como la de fisión, eliminado el peligro de los residuos radioactivos.

Realmente, ¿puede lograrse tal cosa?

Es muy difícil decir que sí o que no, pero disminuir la quema de combustibles fósiles sería muy importante porque sabemos que es una de las principales causas del aumento de la temperatura media del planeta por el efecto invernadero.

Tengamos en cuenta que, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA siglas en inglés), la actividad humana genera 60 veces, o más, la cantidad de dióxido de carbono que liberan los volcanes cada año. Las grandes emisiones pueden igualar la tasa de emisiones de los seres humanos en las pocas horas que duran, pero son muy poco frecuentes y muy breves en comparación a las emisiones humanas anuales.

¿Qué repercusiones está generando en el hombre el calentamiento global?

El aumento de la temperatura media de la atmósfera, que recién hace poco tiempo podemos decir que está aumentando, no afecta al hombre de forma directa sino más bien de forma indirecta. Este cambio no es homogéneo en toda la superficie de la tierra, ya que las corrientes oceánicas y los vientos distribuyen el calor que se produce por la irradiación solar. 

Existen fenómenos locales, como los huracanes en el Océano Atlántico, o los tifones en el Océano Índico, que podrían aumentar su periodicidad debido al aumento de la temperatura del agua superficial del mar. Tengamos en cuenta que el calor del agua de mar es la principal fuente de energía que “alimenta” a los huracanes.

Así como este dato, no menor, existen otros fenómenos que podrían afectar la vida del hombre, como sequías prolongadas o lluvias torrenciales fuera de la escala a la que la infraestructura del hombre está preparada.

¿Qué efectos está causando a nivel global y en especial en nuestro país?

Es necesario decir que la falta de planificación de las ciudades es uno de los principales problemas a los que la población se ve expuesta. Hay ciudades enteras que están instaladas en lo que llamamos “llanuras de inundación”. Nada más claro, ¿verdad? ¿Por qué se llaman así? Porque los ríos desbordan en esas zonas y el material se va acumulando hasta que las inundaciones ya no llegan a superar el borde de esos sectores. Al no haber estudios serios cuando se va a planificar un loteo, estas áreas son utilizadas para instalar barrios. Imaginate cuando ocurre un evento extraordinario y el agua rebasa el borde histórico generando la inundación de todo ese sector. 

Conocemos muchos casos, tanto en la Argentina, como la ciudad de Santa Fe en 2003, o en los Estados Unidos, ciudad de Nueva Orleans en 2005. En el caso de esta última la marea de tormenta asociada a la inundación precipitó fallas catastróficas de los diques y las paredes que causaron miles de muertos y enormes pérdidas económicas y ambientales.

 ¿Qué eventos dramáticos podrían ocurrir en caso de que fuese poco probable frenar el calentamiento global a tiempo?

Antes que nada, debo aclarar que el planeta tiene su propio ritmo y se estima que por las emisiones antropógenas, – gases que se crean por la combustión de altas temperaturas, ya sea por la quema de materia vegetal o por actividad volcánica-, desde el periodo pre industrial hasta la actualidad va a durar de siglos a milenios. Con lo cual lo que podemos hacer directamente es mitigar esa aceleración, que el efecto invernadero que genera en el propio planeta. En ese contexto no es difícil imaginar que si no llegásemos a frenar el calentamiento global, las altas temperaturas, las inundaciones, las erupciones volcánicas, los huracanes, entre otros efectos naturales, van a ser cada vez más acotadas en el tiempo y como consecuencia van a generar muchos decesos en el mundo. 

¿Por qué se considera que en 2023 habrá un récord de emisiones de dióxido de carbono? ¿La pandemia influyó en este sentido? 

La consideración se da en un momento clave en el que estamos atravesando una de las peores pandemias sufridas en los dos últimos siglos. Varios expertos sobre calentamiento global, como el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), así como la Agencia Internacional de Energía (AIE), realizaron estudios a raíz del impacto de la pandemia, específicamente en la economía mundial. Ellos afirman que en Occidente, por ejemplo, solo un 2% de la ayuda económica para contrarrestar la pandemia fue destinado a las energías renovables.  Es por ese motivo que en el contexto de esta pandemia, se retrajeron las economías en todo el mundo generando que no esté incluido el uso de energías renovables en los planes de recuperación económica. Y eso nos habla de la gravedad con la que los expertos -a través de la sinergia entre los gobiernos y la ciencia-  se tienen que enfrentar en los próximos años. Del cómo recuperarse económicamente y a su vez, generar políticas que integren todos los niveles energéticos que estén relacionados con la reducción del calentamiento global. En consecuencia, tendremos mayores emisiones de CO2 en los próximos años, acelerando el calentamiento global y provocando que los niveles de carbono sean récord para 2023. 

Cuando dicen que los gobiernos deberían invertir en “economía verde”, ¿a qué se refieren? 

Invertir en “economía verde” debe ser lo primordial para los gobiernos por todas las consecuencias de las emisiones de Co2 que te comentaba antes. Según este estudio de la AIE, si bien se estima que a través de los gobiernos, entre 2021 y 2023, se habrían destinado 350 millones de dólares para combatir el calentamiento global, y es más que lo invertido antes del COVID19, sigue siendo insuficiente. Por eso, la preocupación de los expertos que -a raíz del informe- consideran que las emisiones del CO2 se van a seguir incrementando si los estados no invierten a tiempo. Asimismo, no solo la falta de inversión en las energías renovables es importante, sino que también la inversión en la reducción de las emisiones récord debería ser prioritaria. 

América del sur, que es una economía emergente, ¿está atrasada en producción de energía limpia? De ser así, ¿puede revertirlo?

No diría que está atrasada, porque si bien Latinoamérica tiene problemas económicos estructurales muy fuertes, y específicamente con la producción de energías limpias, considero que realmente se están haciendo esfuerzos para combatir al CO2 a contrarreloj con la implementación de energías limpias: como el caso de la energía eólica en Brasil que representa 17.198 megavatios, seguida de México con 8.128 megavatios. En cuanto a la energía hidroeléctrica en Latinoamérica y el Caribe, se está generando en un  63%  comparado contra el 2015 en el que solamente el porcentaje era del 17% en toda la región. Asimismo, en cuanto a la energía solar, te puedo decir que este tipo de energía también la lideran México y Brasil.

En cuanto a si se puede revertir, hace pocos meses, -en medio de la pandemia-  en Barbados, los ministros de Medio Ambiente de América Latina firmaron una declaración en la que se comprometieron a integrar al medio ambiente en la agenda dentro de la recuperación del COVID19. En el encuentro coincidieron que la recuperación económica debía estar basada en la inclusión social, en las economías resilientes bajas en carbono y conservación. Y también en  un uso sostenible de los recursos naturales.  En ese sentido, vemos en Latinoamérica, pese a no estar a la altura de países de primer nivel, que nuestros representantes están muy comprometidos a reactivar las medidas necesarias para enfrentar la lucha contra el COVID19 no como un problema separado sino integrado a los diversos factores generados por el ser humano en el calentamiento global. 

¿Qué consecuencias son irreversibles según el IPCC?

Según el IPCC, sus modelos climáticos prevén diferencias fuertes en las características regionales del clima entre el momento actual y un calentamiento global de 1,5°C; y entre un calentamiento global de 1,5°C y 2°C. Es decir que van a ser irreversibles porque va a incrementarse la temperatura media en la mayoría de las regiones terrestres y de los océanos. Por ejemplo, en el informe, habrá episodios de calor intenso,  precipitaciones también intensas y sequías y déficit de precipitación al mismo tiempo.

El informe también indica que para el 2100 los océanos se incrementarán en un 0,1 inferior con un calentamiento global del 1,5°, como mencioné antes. Claro que el ritmo y la magnitud de ese incremento dependerán de las trayectorias que sigan las emisiones en el futuro. 

¿Qué estrategias podrían desplegar con urgencia nuestro país para frenar las emisiones de CO2?

En nuestro país las principales estrategias que se podrían desplegar son reforzar económicamente la implementación de energías limpias: como el uso de iluminación y aire acondicionado inteligentes en edificios. Vehículos eléctricos, el uso compartido de autos, la automatización, la fabricación aditiva también podrían tenerse en cuenta. Asimismo, los sistemas fotovoltaicos solares, diseñar redes eléctricas inteligentes o la mejora de la eficiencia energética mediantes la optimización de procesos industriales. Otras estrategias más específicas y que nos atañen a diario es que podemos utilizar en el país la inteligencia artificial, las nanotecnologías, las biotecnologías, la robótica y también Internet. En este sentido, desde el Centro de Desarrollo y Asistencia Tecnológica (CEDyAT) se están desarrollando trabajos relacionados con la tecnología digital enfocados en generar conciencia con nuestros pares para mitigar el calentamiento global. Tratamos de  aumentar el nivel de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en los procesos de producción y consumo. 

Es esencial que comprendamos que la prioridad es la mitigación del cambio climático, pero también emprender acciones concretas tendientes a la adaptación, sobre todo para reducir los impactos sociales entre las poblaciones vulnerables. Con la mayoría de estas estrategias lo que tenemos que lograr es que la gente pueda acceder a una energía sostenible y a servicios sanitarios indispensables como el agua; entre otros. Son clave para garantizar el alivio contra la pobreza y por ende al generar mayor bienestar, mejoramos el nivel de vida y fortalecemos la lucha contra el cambio climático.

Cuáles son las políticas ambientales en Argentina?

En líneas generales las estrategias están a la vista según los expertos del IPCC. Sus previsiones son que si logramos limitar a 1,5°C en lugar de 2°C, efectivamente reduciremos los incrementos de la temperatura y en consecuencia se reducirán las temperaturas en los océanos, el aumento vinculado con su acidez y el descenso en su nivel de oxígeno. Asimismo, los riesgos para la biodiversidad van a ser menores, así como la pesca y los ecosistemas marinos. Específicamente, en nuestro país la ley 25.675 implica generar presupuestos mínimos para una gestión sustentable y adecuada del ambiente,  además de la preservación, la protección de la diversidad biológica y la implementación del desarrollo sustentable. Como las políticas públicas ambientales están centradas en promover el uso racional y sustentable de los recursos naturales, es primordial que tomemos al medio ambiente como un problema serio en el que debemos enfocar nuestros recursos y esfuerzos económicos para frenar problemas a futuro y evitar sequias, inundaciones o incendios como los que afectan al norte y centro de nuestro país.

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José Abel Autor

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