Iluminación pública Vs Ahorro energético

El uso racional de la energía es un problema que tienen gran parte de los países del mundo. Y la Argentina no está al margen de esta problemática. 

En nuestro país el crecimiento del aparato productivo, la expansión de las ciudades y las distintas obras de infraestructura que tardan varios años en entrar en servicio, sumado a la falta de conciencia de un amplio sector de la población, agravan la situación energética que se manifiesta en el corte de suministro a nivel empresas y hogares durante distintas épocas del año.

Y uno de los factores que más influyen en el problema del gasto de energía es la obsoleta tecnología del alumbrado público, que en varias ciudades producen un consumo excesivo, situación que se suma a los malos hábitos de consumo de la población. 

Centrándonos en esta última situación ingresamos en un problema que tiene dos actores principales: la iluminación pública vs. ahorro energético, y nos preguntamos: ¿es posible consumir menos electricidad en el alumbrado público?

Las nuevas tecnologías LED aplicadas a la iluminación en los artefactos y el uso de aplicaciones inteligentes lo hacen posible. Pero a la hora de decidir este cambio tecnológico muchos municipios y ciudades de nuestro país deben evaluar el costo-beneficio, para hacer una inversión tan importante en sus espacios públicos. 

Según la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL), una sociedad civil, sin fines de lucro, que representa a nivel nacional a un total de 2.200 industrias de los diferentes rubros, un 4,5% de la energía eléctrica que se consume en el país corresponde a la iluminación de la vía pública. Una cifra que debe alertarnos acerca del cambio energético que necesita la Argentina y que podría revertirse de manera positiva, con el consecuente cuidado del medio ambiente, si tomamos el compromiso de lograr una mayor eficiencia energética, actualizando las tecnologías que se utilizan en materia de iluminación y educación en el uso racional de la energía. 

En este último tema pondremos el foco en este informe ya que el país hoy cuenta con las posibilidades tecnológicas para ser más eficientes en términos energéticos y puede comenzar con una transición para lograr la utilización de nuevas tecnologías y de energías más limpias, invirtiendo para un futuro mejor.

José Tamborenea, presidente CADIEEL comenta a AreaUrbana que “no hay duda de que hacer la reconversión a LED, es lo correcto e inevitable en estos tiempos. Faltan reemplazar unos 4 millones de luminarias. Esto debería alcanzarse en un plan de 5 a 8 años, teniendo en cuenta que el mercado crece a razón de un 4% anual y otro 10 % que se cambia por obsolescencia”.

Por su parte el presidente de AADL (Asociación Argentina de Luminotecnia) Gustavo Alonso Arias afirma que “sí, es posible el recambio de luminarias tradicionales por luminarias LED y la industria nacional está altamente calificada para poder llevarlo a cabo” Y respecto a la gran inversión que se debe hacer para este cambio tecnológico agrega “habría que tomarlo de esa manera ya que el recambio tiene un costo pero que se amortiza rápidamente con la diferencia de consumo. Una luminaria de LED consume aproximadamente la mitad que una de tecnologías tradicionales”.

Si bien es cierto que se necesita un plan de largo alcance para lograr el ahorro de energía a nivel de los municipios, industrias y hogareño, también es una realidad que podemos empezar esta reconversión viendo los resultados en poco tiempo, sin realizar inversiones millonarias y utilizando tecnologías que están a nuestro alcance, como por ejemplo la iluminación LED en las calles de los municipios y ciudades del país, lo que redundaría en grandes beneficios.

Otro dato importante, y no menor, es que son cerca de cinco millones de luminarias las que hoy abarca e alumbrado público en el país, y que ya se ha producido el cambio de más de un millón con tecnología de vapor de sodio de alta presión, cuya potencia media es de 200 watts. Hoy muchas ciudades aún no tienen en cuenta a la iluminación LED y algunos técnicos afirman que es por un problema cultural ya que este tipo de artefactos proporcionan una iluminación menor, pero la justa y necesaria para el desarrollo de nuestras actividades normales durante la noche, y prefieren seguir utilizando luminarias que generan una potencia lumínica mayor solamente por un tema de acostumbramiento y no porque sea necesaria. 

“Creemos que el problema es más económico que cultural” afirma el Ingeniero Bogio Marset del INTI y agrega a AreaUrbana que “las Luminarias LED no solamente mejoran el consumo, sino que también mejoran la visión, y esto se acentúa si hablamos de seguridad tanto vial como de las personas, ya que el color de la luz es blanco permitiendo mayor definición en las cámaras de video de seguridad”. 

 

CONSUMO EFICIENTE EN LA VÍA PÚBLICA

Durante los primeros meses del año 2017 el gobierno nacional, creado por el Ministerio de Energía y Minería, lanzó el PLAE (Plan de Alumbrado Eficiente) que abarca a todo el país y cuyo principal objetivo es el consumo eficiente de energía en la vía pública, a través del recambio de las luminarias existentes por tecnología LED.

Según datos oficiales reemplazar los actuales equipos del alumbrado público, de menor eficiencia energética, por el uso de la nueva tecnología LED, representaría hasta un 50 por ciento de ahorro de la energía que se consume en la actualidad y una disminución del 30 por ciento en gastos de mantenimiento.

Y esto sin perder la eficiencia lumínica y acorde a lo que establece y permite la actual normativa en seguridad vial.

“Es un plan que presentamos nosotros desde CADIEEL, a las autoridades en el año 2016” comenta a AreaUrbana el presidente de la Cámara y agrega que “el mismo está avalado por informe del INTI del año 2020, que detalla unas 8 empresas fabricantes nacionales que están en calidad y cantidad para realizar este recambio en un lapso muy breve de tiempo”.

En tanto el presidente de la Asociación Argentina de Luminotecnia, Alonso Arias, remarca que “es una buena iniciativa, anteriormente se denominaba PRONUREE y tenía como objeto el recambio de lámparas de descarga de tecnologías anteriores (Mercurio) por las otrora nuevas (sodio alta presión) que rendían más”.

La aplicación del PLAE ofrece como principales beneficios a los municipios del país:

  • Aportes no reembolsables para realizar los recambios de tecnología LED en sus sistemas de alumbrado 
  • Potencial de ahorro y/o eficiencia energética
  • Infraestructura adecuada o capacidad de adecuación
  • Capacidad de ejecución de la obra en tiempo y forma
  • Celeridad de ejecución de obra

Gustavo Boggio Marzet, jefe del departamento de Luminotecnia del INTI, aporta su postura acerca del PLAE y remarca que “con este plan se va a lograr un ahorro inmediato, pero este podría aumentarse aún más con pequeñas consideraciones adicionales. Es una muy buena iniciativa, y similar a un programa anterior. Ese programa cumplió su objetivo, ahorrar energía eléctrica, pero lamentablemente no se tenía en cuenta la geometría de la instalación, replanteos simples de la geometría de montaje y podas racionales”.

En el mes de setiembre de 2021, en el marco del PLAE, el gobierno nacional realizó una nueva convocatoria para presentación de propuestas a las provincias y municipios, asegurando que la transferencia de fondos sería de forma más ágil y eficiente, y ofreciendo la simplificación de los trámites administrativos. Un dato importante es que se ofreció un tope de financiación de hasta dos mil luminarias por solicitante tras la evaluación del organismo de criterios de ahorro energético. 

Entre las obligaciones de los beneficiarios se encuentran:

  • Impulsar todos los estudios necesarios para cumplimentar la presentación 
  • Elaborar y presentar la propuesta de recambio de luminarias para su consideración.
  • Rendir cuentas y proporcionar la información necesaria con relación a las acciones derivadas del
  • Reutilizar o destruir las luminarias sustituidas
  • Difundir información y sugerencias que tengan por
  • objetivo el uso eficiente de la energía 

 

PRESUPUESTOS MUNICIPALES VS ILUMINACIÓN PÚBLICA

Sin duda, este salto tecnológico que requieren las luminarias públicas, para muchos municipios del país es un objetivo inalcanzable, no solo por la inversión que deben realizar sino porque a ello se suman otros factores más allá de los económicos. 

Si bien hay distintas ofertas en el mercado de las luminarias LED, lo municipios deben garantizar estándares mínimos de calidad y mantenimiento.

Desde la Asociación Argentina de Luminotecnia, Gustavo Alonso Arias opina que “si se considera el ahorro de energía y se negocia adecuadamente con los proveedores de energía el resultado sería positivo para los municipios cosa que se observa con un proyecto adecuado”.

Otro escollo importante es que muchas veces no resulta fácil poder cumplir con las especificaciones técnicas, ya que se necesita una gran inversión en ensayos y certificaciones, que entre otros evalúan la endurancia, elastómeros, nieblas salinas, desprendimiento de pintura, parte roscadas, estanqueidad, vibraciones, cargas mecánicas, granizo, ciclado térmico, ciclado de encendido y estrés térmico.

Sumada a las especificaciones técnicas descriptas anteriormente, se debe sumar “un ensayo por cada modelo de curva fotométrica, temperatura color, eficiencia energética, distribución luminosa y decaimiento de flujo luminoso de 6000 horas para conocer la vida útil de toda la luminaria y no solo del LED” según el análisis de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas.

Para José A. Tamborenea, el presidente de CADIEEL, “en general los municipios no hacen el recambio por temas de falta de fondos, aunque tenga varios beneficios”. 

También el ingeniero Marzet, del INTA, evalúa la situación y dice a AreaUrabana que “si efectivamente el municipio pagase lo que consume, esto implicaría un ahorro económico importante, siempre y cuando el proyecto de recambio sea racional, es decir cumplir en calzada con los niveles mínimos medios mantenidos y las uniformidades respectivas con una menor potencia instalada”.

 

AMORTIZACIÓN DE LA INVERSIÓN 

Más allá de pensar la importante inversión que se debe realizar el decidirse a cambiar las luminarias públicas en ciudades y municipios, también deben rendirse cuentas y recuperar el dinero invertido. Y sabemos que, en la Argentina, este es uno de los problemas más difíciles y que lleva mucho tiempo, en algunos casos.

“En los presupuestos claramente trae un ahorro en los costos operativos, en la factura de consumo energético y en el mantenimiento, tanto en partes y piezas como en costo de servicio” afirma el presidente CADIEEL.

La pregunta que deberíamos hacer ahora es ¿en cuánto tiempo podrían amortizar esta inversión los municipios para cambiar el tipo de alumbrado público?

“Esto depende del tipo de equipos a reemplazar y la tarifa de alumbrado público de cada distrito” dice de manera acertada José A. Tamborenea, presidente CADIEEL, y agrega que “tenemos un país con tarifas muy diversas por Kw. Los mismos pueden rondar los 2 años a 4 años”.

En tanto Gustavo Boggio Marzet, del INTI, realiza un cálculo específico y analiza que “como término medio podemos considerar un módulo de 1000 luminarias a razón de 12 horas promedio anuales de encendido.  Para luminarias de sodio 150 W el ahorro podría ser del orden de 290000 kW anuales para luminarias de sodio 250 W el ahorro podría ser de 766000 kW anuales. En general podemos estimar una combinación de ambas luminarias por lo que podríamos hablar de 350000 kW a 400000 kW”.

IMPORTANCIA DE LA SEGURIDAD ELÉCTRICA 

Otro de los temas importantes a la hora de pensar en un cambio del alumbrado público y domiciliario es el de la seguridad. 

En el año 2021 se realizó una actualización técnica, a partir de un nuevo proceso de consulta conjunta con el INTI y otras entidades del sector, para adecuar las especificaciones técnicas a los avances tecnológicos. Estas actualizaciones tienen como objetivo contribuir al reordenamiento del mercado de luminarias LED según los estándares de eficiencia, calidad y seguridad.

Entre los principales puntos de esta nueva normativa destacamos: 

  • Las luminarias serán de tamaño adecuado para funcionar correctamente con módulos y fuentes de LED de la potencia a utilizar.
  • Las luminarias alimentadas con la fuente correspondiente deben ser adecuadas para funcionar correctamente con una tensión de red de 220V ± 10% nominales y una frecuencia de 50 Hz.
  • Las luminarias serán adecuadas para ser instaladas en columnas con acometida horizontal, vertical o bien suspendidas de cables de acero sobre la calzada.
  • Los LED deben ser montados en un circuito sobre una placa de aluminio (u otro material de mayor conductividad térmica) que a su vez estará montado sobre un elemento disipador de una aleación de aluminio (u otro material de mayor conductividad térmica).

Las luminarias tendrán: 

  • Certificado de seguridad eléctrica en cumplimiento de la resolución 169/18 de Seguridad Eléctrica, ensayada según norma IRAM AADL J2028-2-3 o IEC 60598-1 edición 7.
  • La luminaria debe tener identificado en forma indeleble marca, modelo y país de origen y porcentaje de componente nacional y/o importado
  • Informe del INTI, otros organismos especializados o Universidades Nacionales que respalden lo declarado en el punto anterior

Limitación del deslumbramiento:

  • La limitación al deslumbramiento debe satisfacer la norma IRAM-AADL J 2022-1 para luminarias semi-apantalladas o apantalladas

Eficacia luminosa:

  • Se debe informar la eficacia de la luminaria como el cociente entre el flujo total emitido y la potencia de línea consumida (incluyendo el consumo del módulo y la fuente de alimentación) expresada en lúmenes / Watts. La misma debe ser mayor o igual a 120 lúmenes/Watts para luminarias que cuenten con cubierta protectora del recinto óptico de vidrio o polímero que no incluya lentes en ella, o mayor o igual a 140 lúmenes/Watts para luminarias sin la misma.

Temperatura de Color

  • El oferente deberá estar en capacidad de proveer en sus luminarias una temperatura de colorque esté en el rango de los 3000 K a 4500 K.

 

LA GESTIÓN REMOTA DE FUNCIONAMIENTO ES CLAVE

El cambio de luminarias en la vía pública no es solo una variación en el tipo de lámparas por otras, sino también que representa un avance tecnológico en distintas sentidos. Aunque uno de los principales objetivos de este cambio es un ahorro de energía, también la iluminación LED con la incorporación de nuevos equipos, permite que se sumen otros beneficios. Uno de ellos es la incorporación de nuevos sistemas de monitoreos y control remoto de las luminarias. 

Hoy se puede controlar la iluminación pública de una ciudad de manera más eficiente. Los operadores a través de una pantalla, y con un mapa, pueden observar el estado en tiempo real de cada una de las luminarias. Son puntos de distintos colores que variarán de acuerdo con el estado de cada una de ellas. 

Por ejemplo, el centro porteño, que cuenta con este monitoreo remoto a través del Centro de Control de Telegestión del Alumbrado Público de la Ciudad, presenta un avance tecnológico modelo y permite este monitoreo a distancia, lo que evita que tenga que ir una cuadrilla a verificar calle por calle si hay luces que necesitan ser cambiadas.

El propio jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, en una visita al Centro de Control del Alumbrado Público, expresó que “es un orgullo para la Ciudad porque se ahorra mucha energía, las bombitas duran años, y además, permite tener este monitoreo donde podemos saber en cada momento cuál está prendida, cuál apagada, por qué motivo”.

¿Pero cómo funcionan estos dispositivos de gestión remoto para el funcionamiento del alumbrado público? Una de las herramientas principales para que se cumpla el proceso es el nodo o antena que se encuentra ubicada en la parte superior de las luces. Es el que detecta si la luz permanece prendida, apagada o tiene algún tipo de falla. Esta información es enviada por cada uno de los nodos a un aparato denominado “concentrador” y que tiene por función clasificar la información recibida, codifica así su relevancia y utilizando Internet hace llegar esos datos a software de gestión remota y luego la información se muestra en un mapa de la ciudad de Buenos Aires. 

Este sistema permite una rápida reparación de las luminarias afectadas por alguna falla y produce un ahorro significativo ya que no tienen que pasar las cuadrillas por cada manzana y enviar la información de manera manual para su reparación. Es decir que el cambio en la iluminación pública y su migración hacia el nuevo sistema LED no solo significa un cambio de tecnología hacia otro más moderno, sino que requiere de cambios más profundos, y que se traducen en ahorro económico y de la energía.

En la Ciudad de Buenos Aires hay dos empresas que se encargan de la telegestión de las luminarias públicas. Una de ellas, es Smartmation que describe el funcionamiento de su sistema de la siguiente forma:

  • El Controlador de Tablero de 3 Canales proporciona el monitoreo y control remoto de las luminarias que se encuentran en un mismo tablero.
  • Reúne datos sobre el estado de funcionamiento del circuito para luego transmitirlos en forma inalámbrica al centro de control y ser analizados por el software del sistema central.
  • El controlador de tablero gestiona elencendido/apagado de las luminarias automáticamente en base a su reloj astronómicoconfigurable.
  • Los parámetros de funcionamiento y mediciones de cada controlador de tableros se configuran y reportan independientemente a través del sistema central.

Detección de alarmas:

  • Tensión de alimentación demasiado alta/baja.
  • Corriente demasiado alta/baja.
  • Consumo con carga apagada.
  • Controlador fuera de línea.
  • Falta de suministro.
  • Desconexión de llave térmica

Según la propia empresa durante el primer año que comenzó a operar, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tras ganar una de las licitaciones, descendió significativamente el tiempo promedio de reparación de fallas en el alumbrado público. Antes el tiempo promedio era de 22 días y con la incorporación de las nuevas tecnologías de telegestión el tiempo bajó a 4,5. En tanto también bajaron en un 35 por ciento los costos de mantenimiento. 

 

VENTAJAS DE LA ILUMINACIÓN LED EN VÍA PÚBLICA

A manera de conclusión del presente artículo le consultamos a nuestros entrevistados las ventajas concretas de este cambio tecnológico en las luminarias públicas.

– Gustavo BoggioMarzet, jefe del departamento de Luminotecnia del INTI. 

Siempre considerando un proyecto de recambio racional, podemos decir:

  • Una importante mejora en la visibilidad, mejor reproducción en la imagen de las cámaras de seguridad.
  • Reducción en los costos de mantenimiento y recambio de lámparas ya que aumenta considerablemente la vida media de la fuente luminosa (placa de leds).
  • En general las luminarias no son deslumbrantes (Cut-Off) lo cual disminuye la probabilidad de accidentes.

-José A. Tamborenea , la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas

  • Mejoran el confort visual, por temas de los índices CRI, de percepción de colores por la reproducción cromática, colabora con la performance de las cámaras de video vigilancia que también funcionan mejor con CRI >70 y >3.000 K°. 
  • Tienen un menor impacto ambiental por temas de residuos, eliminando lámparas de sodio, mercurio o haluros. Y por supuesto el consumo menor también colabora con el medio ambiente. 
  • También tienen menor contaminación luminosa, por no emitir luz, hacia el hemisferio superior.

 

-Gustavo Alonso Arias, presidente de la Asociación Argentina de Luminotecnia. 

  • Además del ahorro de energía se reduce el mantenimiento y recambio de lámparas ya que se triplica la vida media de la luminaria.
  • También se mejora la calidad de la visión aumentando la seguridad como ya dijimos. 
  • Si hablamos de zonas comerciales permiten ampliar la vida comercial iniciando la Ciudad Shopping. 
  • Además, se reducen residuos de lámparas y equipos recambiados

Sin dudas el cambio de las luminarias públicas para el uso racional y el consecuente ahorro de energía es una necesidad urgente en nuestro país. La tecnología para lograr este objetivo ya está en el mercado nacional, ahora falta la decisión de los distintos municipios y proyectos efectivos de las autoridades para que se pueda amortizar la gran inversión que significa este cambio tecnológico y cultural.

POR JOSÉ A. LEMOS

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José Abel Autor

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