Comienzan a darse las condiciones para que gobiernos y sociedades municipales aumenten su protagonismo. ¿Cómo la innovación tecnológica y la actualización de conocimientos en recursos humanos pueden convertirse en herramientas fundamentales para mejorar la estrategia y competitividad de los sectores productivos locales?
En un momento en el que crecen las tendencias hacia la mundialización, parecen estar dándose condiciones para replantear la distribución del trabajo entre diversas unidades territoriales.
En Argentina existen unas 700.000 empresas a lo largo y ancho de los territorios municipales, de las cuales 80.000 son industriales, más del 90% tienen hasta 15 trabajadores y el resto más de 100. Se destaca la importancia que ejercen las pymes dentro de la matriz productiva, siendo generadoras del 60% del empleo.
En cuanto a los principales problemas que las empresas deben afrontar, sobresale el aumento de los costos de producción, la disminución de la rentabilidad y la alta participación de los impuestos en el costo final del producto. Los municipios trabajaron arduamente con la perspectiva y la lógica de fortalecer la labor conjunta con el sector empresarial para difundir herramientas que permitan identificar demandas y necesidades y fomentar las inversiones de capital privado para avanzar en un proceso sostenible de inclusión financiera digital. Como resultado de las estrategias para valerse de herramientas y canales de acción, los municipios lograron mayor peso en nuevos mecanismos atrayentes para la inversión, en incentivos tributarios y en mejoras de los procesos productivos de sus empresas o nuevas radicaciones en su territorio.
Se destacan las firmas que lograron incorporar mejoras en la elaboración de productos existentes, seguidas en orden de importancia, de aquellas que elaboraron nuevos productos. Parecería que la llave hacia la apertura del desarrollo interno y exportador de las firmas se encuentra en dirección hacia la creación y difusión de nuevos productos y procesos industriales que incorporen valor. Para eso, lo municipios supieron capitalizar la importancia de las pymes dentro de la matriz productiva nacional, llevar a cabo la formulación de estrategias de una agenda productiva alineada con una agenda digital, fortalecer las capacidades institucionales, y apoyar los cambios tecnológicos y la innovación a través de infraestructura y soporte de recursos especializados. Algunas localidades adhieren a la normativa nacional o a la suscripción a políticas federales (Régimen de Economía del Conocimiento, Programa Nac. Soluciona, Ley de Software, I+D, Red Federal de Fibra Óptica o Programas de Aportes No Reembolsables), dando sustento a la creación de áreas de gestión especializadas en temas de desarrollo económico local para que asuman las tareas propias de la promoción del desarrollo y logren que la legislación acompañe de forma progresiva, equitativa, federal y solidaria según los propósitos de la Ley Nacional de Solidaridad Social y Reactivación Productiva.
Se alinea a estas medidas el impulso nacional relacionado a la asistencia financiera a gobiernos locales que presenten proyectos de capacitación para su municipio, logrando una rápida empleabilidad que permita que el trabajador tenga utilidad en la localidad, no busque otros horizontes y se provea mano de obra local.
El trabajo municipal debe diseñar lineamientos específicos que apoyen la descentralización del fomento productivo, dando empuje y sustento a la generación de información para la toma de decisiones referidas a las pymes. Este impulso lleva adelante varias estrategias dirigidas a fortalecer la asistencia técnica y la capacitación y a potenciar el desarrollo emprendedor y exportador como un proceso que incentive un nuevo modelo de desarrollo productivo inclusivo y sostenible basado en una revolución digital. En cuanto a las pymes, los beneficios de adoptar nuevas tecnologías les permiten lograr un mayor acceso a la información, mejorar la administración interna, la gestión de los productos y el control de calidad, aumentar la productividad, facilitar la cooperación con otras empresas y alcanzar economías de escala, descubriendo nuevas oportunidades de negocios. Esta conjunción entre gobiernos locales y pymes brinda la posibilidad de desarrollar conglomerados empresariales, promover la cooperación entre grandes empresas, pymes y universidades y reducir los costos de los procedimientos comerciales para el sector público y privado.
En síntesis, el rol del municipio es el actor capaz de articular la recuperación productiva con la convergencia y el compromiso de todos los sectores, haciéndose cargo de gestionar los procesos de mejora de las economías a través de diagnósticos pertinentes para la planificación estratégica local, junto con los programas nacionales que posibilitan las acciones de promoción económica para proteger el empleo y el desarrollo mediante la innovación de la estructura productiva.
Lic. Martín Ryba