Ariel Alejandro Lambaret, Secretario de Obras Públicas de Avellaneda, conversó con ÁreaUrbana sobre los avances en este municipio de zona sur del conurbano bonaerense.
Lambaret estudió en la Universidad Tecnológica Nacional de la Facultad Regional Avellaneda donde se recibió de Ingeniero Civil. Fue ayudante de cátedra en dicha Universidad y formó parte de la Subsecretaría de Infraestructura, desde donde llevó adelante mejoras edilicias en el predio universitario. En el año 2003 se incorporó a la Secretaría de Obras Públicas y 6 años más tarde asumió como Secretario de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad de Avellaneda.
– ¿Cuáles fueron los principales desafíos de tu gestión frente a la secretaría de OP?
– Desde que formo parte del equipo de Jorge Ferraresi, Intendente de Avellaneda, el desafío fue tener la ciudad más linda del entorno, porque veíamos en Avellaneda una ciudad gris y estancada en varios aspectos. Fue así que nos propusimos transformarla, teniendo a la obra pública como nuestro caballito de batalla. En ese momento éramos muy ambiciosos. Hoy, luego de 10 años de gestión, comenzamos a cosechar todo lo que sembramos. Cada vez que recorremos la ciudad de punta a punta, notamos que las obras se empiezan a conectar unas con otras. Esto nos da orgullo y es muy reconocido por personas que visitan Avellaneda y que hace rato no venían. Vamos a dejar las calles como corresponde, sin pozos, vamos a mejorar los espacios públicos, los establecimientos educativos del municipio, vamos a trabajar inclusivamente con los clubes, instituciones, sociedades de fomento y centros de jubilados. Son ellos quienes nos transmiten las necesidades puntuales de cada barrio. Nosotros fuimos por una Avellaneda más linda y menos industrial y creemos que el deseo fue cumplido.
-¿Con qué tipo de equipamiento ejecutan esas obras?
– Todos los años administramos como corresponde los recursos, partiendo de un presupuesto. Una vez que tenemos ese presupuesto, empezamos a diseñar las necesidades; es decir a tomar decisiones a nivel político. El año pasado fue poner el foco en la infraestructura escolar con edificios provinciales. Los años anteriores trabajamos en materia educativa local, montando 16 jardines maternales y 39 jardines de infantes municipales que se construyeron desde cero. Una vez finalizados, detectamos que los chicos que pasan del jardín de infantes a la primaria, encuentran un abismo entre un edificio y el otro. Eso nos llevó a invertir 1.300 millones de recursos del municipio en materia de infraestructura escolar. Creamos 3 edificios municipales nuevos para que se desarrollen actividades con dependencias provinciales y trabajamos en otras 145 escuelas realizando mejoras. Con estas decisiones logramos pulir los niveles primarios y secundarios. No solo queremos tener las mejores escuelas de la provincia, sino del país, en cuanto a infraestructura y materia educativa. Esto se hace a través de licitaciones o de entrega de subsidios. A las cooperadoras de las escuelas le damos un subsidio para que ellos puedan ejecutar la obra según sus necesidades, logrando agilidad, movilizando el empleo local y la venta de materiales e insumos alrededor de tales lugares.
Nota aparecida en ÁreaUrbana 74