AreaUrbana habló con el director de la firma IRV S.A. Para conocer más sobre los sistemas de organización del tránsito y el transporte en las ciudades de todo el país.
Siguiendo con la tecnología GIS, una aplicación necesaria para la planificación del transporte y tránsito de las ciudades es el uso de modelos de transporte que se nutren de la información geográfica para representar la movilidad urbana, y de esta forma poder planificar las políticas públicas y los proyectos a implementar en el futuro.
Esta información geográfica puede partir de datos poblacionales por radio censal, cantidad de población, nivel socioeconómico, integrantes del hogar, y también de datos de la movilidad de la población, para lo que, según el caso, es necesario realizar una encuesta de origen y destino de viajes.
Entre los modelos de transporte se pueden destacar dos escalas o niveles de intervención. Mientras que el microscópico modela y toma información de cada vehículo en la red analizada y permite visualizar todos sus movimientos y extraer información relacionada con ellos, el nivel macroscópico permite llevar a cabo una modelación más agregada tomando como información patrones generales de movilidad y respecto al territorio, la atracción y generación de viajes y su magnitud. Pasar del modelo macroscópico al microscópico es solo un paso.
Entre estos modelos se destacan los desarrollados por PTV Group de Alemania y que en Argentina y Uruguay representa de forma exclusiva la firma ATSA, modelos con los que IRV desarrolla sus estudios de consultoría.
VISUM es el software líder en el mundo que, a nivel macroscópico modela de manera consistente a todos los usuarios de las vías públicas y sus interacciones y se ha convertido a nivel mundial en un estándar reconocido en el campo de la planificación estratégica del tránsito y el transporte.
Este sistema es usado para la planificación de la infraestructura de metrópolis, regiones, provincias y estados, para modelar redes de transporte público y privado, redes multimodales de transporte, desarrollar modelos de 4 etapas, métodos de asignación estáticos y dinámicos para el transporte privado, proyectos de ingeniería de tránsito y de optimización semafórica y evaluación de impacto medio-ambiental.
Conociendo del GIS la demanda de viajes, los usos del suelo actuales y futuros es posible analizar los cambios del tránsito previstos, planificar servicios de transporte público y desarrollar avanzadas estrategias, soluciones de transporte e infraestructura.
Es decir, partiendo de la tecnología GIS, contando con bases georreferenciadas robustas, se puede planificar el transporte y la red de tránsito de una ciudad. Proyectando los crecimientos y variaciones en el uso del suelo y su magnitud, es posible planificar escenarios futuros y proponer la infraestructura para cubrir esa demanda.
Nota Publicada en AreaUrbana41