En busca de incentivar un mayor desarrollo profesional, tanto en el ámbito interno como de la comunidad en general, los gobiernos locales avanzan en estrategias y programas de capacitación, con una oferta cada vez más variada. La era de los Institutos municipales ya se instaló.
Ascendido a la categoría de Ministerio, el concepto de modernización dejó a partir de 2015 de ser justamente un mero concepto para pasar a adquirir funciones y estrategias de desarrollo concretas. La nueva administración que se instaló en el país a nivel nacional, de la mano del Presidente Macri, promovió esa política después de la experiencia que había tenido en la Ciudad de Buenos Aires.
El objetivo principal del flamante y nuevo Ministerio era implementar tecnología para modernizar la administración pública: promover espacios participativos, integradores e inclusivos del ciudadano con el Gobierno y trabajar con las distintas áreas del Gobierno en cinco ejes: Capital Humano, Modernización administrativa, Gobierno abierto, Infraestructura Tecnológica, y Ciudad inteligente. Por lo menos eso era lo que se proponía, y a pesar de haber sido degradado a Secretaría después de la crisis financiera que azotó al país el año pasado, el contagio “modernizador” también alcanzó al nivel municipal, que encontró una veta concreta en la Capacitación, destinada tanto para los empleados municipales como para los vecinos y ciudadanía en general, en pos de elevar los conocimientos fundamentalmente técnicos e informáticos.
Desde allí, cada vez más municipios avanzaron con el desarrollo de organismos propios, dedicados puntualmente a brindar cursos y talleres de la oferta más variada, que incluye desde tecnicaturas hasta certificaciones en oficios, desde lo más tradicional hasta las últimas tecnologías, incorporando modalidades como la virtual y a distancia.
Esa tendencia llegó, por caso, a La Rioja, de la mano de la inauguración del Instituto Municipal de la Administración Pública (IMAP), que nació con la nueva gestión que asumió en la capital provincial a partir del 2015. La administración encabezada por Alberto Paredes Urquiza puso en marcha dicho instituto ante la carencia de un plan integral de estudios. “Anteriormente no había una oferta completa de capacitaciones, lo que es algo fundamental para la gestión enfocada en la modernización del Estado, porque la capacitación es transversal a todas las áreas y ámbitos y algo fundamental para la ciudadanía”, afirma Antonia Mercado, Directora del IMAP en diálogo con ÁreaUrbana.
PUERTAS ADENTRO
Dependiente de la Subsecretaría de Gestión Pública de la Municipalidad del Departamento Capital, el IMAP posee competencias para el desarrollo de acciones de capacitación intra, inter y extra institucionales, dirigidas a la comunidad en general pero principalmente enfocadas a la capacitación del sector público municipal. En total consta de cinco escuelas de formación: entre ellas, la Escuela de Oficios y la de Capacitación al Ciudadano, están orientadas a la comunidad en general, así como la Escuela de Transparencia y Acceso a la Información Pública, enfocada en la promoción del Estado abierto y las nuevas tendencias de acceso a la información pública. Pero también, el Instituto incluye en su a oferta la Escuela de Alto Gobierno, destinada a funcionarios y la de Capacitación para el empleado municipal, como para que la oferta sea íntegra. “Tomando todas las ramas tenemos una oferta de unos 150 cursos gratuitos, a los que ya se inscribieron alrededor de 10.000 personas desde su lanzamiento”, comenta Mercado.
Sus propuestas abarcan desde programas, proyectos y actividades en materia de Administración, Gerencia Pública y Régimen Municipal (destinados a los funcionarios), hasta cuestiones de índole pedagógica, tecnológica y administrativa para empleados, así como cursos de oficios y el uso de herramientas tecnológicas para la ciudadanía. Por lo general, se trata de cursos cortos que pueden durar en promedio entre un mes y medio y dos meses, en su mayoría bajo modalidad presencial. Por caso, los próximos en arrancar manejan temáticas como Técnicas efectivas para la Atención del ciudadano, Liderazgo, Organización de eventos institucionales o talleres motivacionales, al estilo de cómo lograr un compromiso personal y laboral.
El caso de Mar del Plata es un caso típico de capacitación puertas adentro, en pos de profesionalizar y romper con el prejuicio instalado del empleado municipal poco capacitado.
Desde 2011, el municipio de General Pueyrredón mantiene a su propio Instituto de Capacitación Municipal como una política de gobierno, aggiornándose a los tiempos que corren en cuanto a la temática de sus cursos. “Mantener el Instituto es un compromiso del Estado municipal que se mantiene con los años a pesar del cambio en las gestiones de Gobierno pero la oferta se va afinando semestralmente y adoptando a las tendencias de modernización”, remarca Fabio Albo, Director del instituto formativo, que depende justamente de la Subsecretaría de Modernización, y que capacita un promedio de entre 800 y 1200 personas por año. “Abarcamos a toda la planta de empleados del municipio, que al ser un distrito tan grande el abanico de perfiles a capacitar es muy variado, desde abogados hasta empleados de atención al público. Igualmente la inscripción a los cursos siempre es voluntaria”, comenta.
El directivo reconoce que entre los planes para algún futuro está la apertura de los cursos a la comunidad en general, pero que todavía no es posible por la necesidad de fortalecer estructuras internas, como la evaluación de impacto, y de realizar un planeamiento más ajustado a las demandas específicas de la comunidad.
En todo caso, la demanda interna actual por los cursos ya es intensa, ya que los mismos permiten a los empleados aplicar, en base a una determinada cantidad de horas, al sistema de promociones internas y a los concursos por cargos municipales. “La necesidad de capacitarse siempre está, así como la voluntad de las personas por adquirir nuevos conocimientos. Siempre se incrementa la necesidad porque surgen nuevas demandas. Actualmente brindamos alrededor de 20 cursos distintos por año”, sostiene.
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