El cambio climático como prioridad en las agendas municipales

La planificación urbana de las principales ciudades va incorporando los planes de crecimiento urbano controlado y de gestión integrada para el riesgo de desastres ante las amenazas del cambio climático y sus problemáticas subyacentes.

La ciudad de Buenos Aires fue finalista en 2023 en la categoría “Inspire” de los Premios a la Acción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Entre más de 3000 nominaciones de 150 países, la iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoció a BA Cambio Climático, la plataforma en línea lanzada en 2020 para brindar y reunir información sobre gestión ambiental para indicadores de cambio climático. BA Cambio Climático compila datos abiertos sobre políticas de generación de movilidad sustentable, gestión integral de residuos y energía limpia, entre otros. 

Tamara Laznik, que se desempeñó como Gerente Operativa de Articulación Institucional de la Subsecretaría de Gobierno Abierto y Rendición de Cuentas del GCBA durante la gestión de Rodríguez Larreta, ocupó un rol destacado en el desarrollo de BA Cambio Climático. Laznik explicó que el proceso de creación incluyó la participación activa de 600 vecinos y 20 ONGs relacionadas con la temática. Y que el Plan de Acción ambiental incluyó el set de indicadores de empleo verde, desarrollado con el apoyo del C40, lo que convirtió a Buenos Aires en la séptima ciudad del mundo y la primera de América latina en abrir datos de esta temática. 

Para la ONU, el plan de Buenos Aires “ejemplifica el poder de la creatividad para inspirar cambios positivos y transformaciones de comportamiento para los ODS”. BA Cambio climático apunta a cumplir con los objetivos 13 (Acciones por el Clima) y 16 (Paz, Justicia e Instituciones Sólidas) de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. 

BA Cambio Climático forma parte de la política global en la agenda climática impulsada por la ciudad, que incluyó la organización, en 2022, de la Cumbre Mundial de Alcaldes de C40 que se convoca para unificar acciones frente al cambio climático; y la participación en la Alianza de Ciudades por el Clima, una red con las principales ciudades del país cuyo objetivo es promover el intercambio de políticas locales para la mitigación y adaptación al cambio climático y desarrollo sostenible. 

La agenda de la Alianza también está presente –y se complementa– con la de la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático (RAMCC), que ya agrupa a 286 municipios de todo el país con el fin de impulsar planes estratégicos en el marco de los objetivos propuestos por el Pacto Global de Alcaldes por el Clima y la Energía (GcoM, por sus siglas en inglés) la mitigación del cambio climático, la adaptación a los efectos adversos y el acceso universal a energía segura, limpia y asequible.

En pos de la eficiencia energética 

El sector energético es la actividad económica que más emite Gases de Efecto Invernadero (GEI) a nivel mundial. Al mismo tiempo, es uno de los sectores que ofrece mejores condiciones para implementar acciones de mitigación de impacto. En nuestro país, el sector energético también es el mayor emisor: el 53% de las emisiones de GEI provienen de la energía, según datos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, (incluyendo a la generación de energía, la quema de combustibles fósiles, las emisiones fugitivas de la extracción, el procesamiento, almacenamiento y transporte de combustibles al punto de uso final. Del total, el primer lugar lo ocupa el consumo de combustibles fósiles para el transporte (14%). 

El concepto de sostenibilidad impulsa el incremento de la eficiencia energética y la adopción acelerada de fuentes modernas de energía renovable. Más allá de la dimensión ambiental, pensar en clave de sostenibilidad requiere incluir en la planificación de acciones para enfrentar el cambio climático una serie de elementos sociales y económicos, como la seguridad de abastecimiento, la diversificación de fuentes, la asignación eficiente de los recursos fiscales y energéticos, la preservación del patrimonio natural, la contribución al desarrollo productivo, el acceso a energía limpia en zonas no interconectadas, la asequibilidad de la energía, y la búsqueda por generar nichos tecnológicos.

En los últimos años, la ciudad de La Rioja Capital realizó un diagnóstico energético y pilotos de eficiencia energética, de la calidad y la disponibilidad de información vinculada con el alumbrado público y el consumo energético del municipio. La evaluación incluyó el estado y uso de las instalaciones y servicios del edificio central de la municipalidad como el aire acondicionado y las luminarias internas, además del comportamiento de los empleados para con los equipamientos. 

En el área urbana, el relevamiento contabilizó y tipificó las luminarias públicas, se identificó zonas con servicio deficiente o inexistente. El diagnóstico inicial reveló un uso altamente ineficiente de la energía tanto en el edificio de la municipalidad como en las luminarias, lo cual estaba generando un elevado gasto fiscal así como emisiones de GEI.

A partir de los resultados del diagnóstico, el municipio ideó un piloto de eficiencia energética para el edificio municipal y un plan de recambio de luminarias públicas con acciones de bajo costo, como reparaciones de los conductos de ventilación y un conjunto de campañas de concientización para los empleados sobre diferentes medidas de eficiencia energética en el caso del edificio municipal. 

Respecto a las luminarias públicas, se redujeron las horas de funcionamiento del 30% de las luminarias que estaban prendidas 24hs y se realizó el cambio de sistema de unas 3000 luminarias de sodio alta presión de 150 W por led compactas de 60 W, generando en total un ahorro de estimado en 330.630 kWh mensuales. El Plan de Normalización del Funcionamiento de Luminarias, desarrollado con aportes de la Universidad Tecnológica Nacional, apunta al recambio de sistemas tradicionales (sodio alta presión, vapor de mercurio y otros) por sistema led. Pero también apuesta a proyectos de energías renovables para identificar nuevas oportunidades que aprovechen el potencial de la energía solar. 

Plan de Movilidad Urbana Sustentable

La participación ciudadana en el proceso de planificación climática facilita la difusión de la información para combatir prejuicios y la posibilidad de impulsar acciones colaborativas que permitan tomar en cuenta las preocupaciones e intereses de la población. En el caso de la ciudad de Salta, el Plan de Movilidad Urbana Sustentable presentado en 2020 enfrentó un rechazo inicial a los primeros tramos de instalación de Bicisendas y Ciclovías. A partir de la experiencia negativa, el municipio fomentó las instancias de participación con vecinos y comerciantes involucrados para planificar los siguientes tramos. 

El Plan de Movilidad Urbana Sustentable de la ciudad de Salta incluye acciones vinculadas con la promoción del uso de la bicicleta mediante la creación de una red de bicisendas y ciclovías por un total de 30 kilómetros que conecte en dos etapas calles y avenidas del micro y macrocentro con barrios de la periferia. A ello se le agrega el desafío cultural de romper con patrones culturales muy arraigados con el uso del automóvil, lo que demanda nueva señalética y concientización de los conductores para incorporar a los nuevos actores en la circulación y disminuir los accidentes de tránsito.

A principios del 2020, la Ciudad de Mendoza declaró la emergencia climática y creó el Comité Municipal de Cambio Climático (CMCC) de carácter transdisciplinario consultivo y asesor al poder ejecutivo a la hora de diseñar e implementar políticas y normativas climáticas. Este comité está conformado por el sector científico, técnico y académico. La creación del CMCC generó iniciativas por parte de las universidades como, por ejemplo, la realización de investigaciones en conjunto. 

Cambio de paradigma

La ciudad de Corrientes impulsó un cambio de paradigma para salir de la idea de que todo suelo vacante urbanizable y migrar hacia una nueva concepción de la naturaleza como aliada estratégica de la sostenibilidad urbana. Eso abarca acciones como la preservación efectiva de la Reserva Santa Catalina con el objetivo de incrementar la biomasa forestal y aumentar la amortiguación frente a inundaciones. 

El Plan Maestro de la Reserva Natural Santa Catalina presentado en 2023 plantea objetivos y metas en materia de conservación y sostenibilidad para las 275 hectáreas que conforman el área protegida ubicada en el sur de la capital provincial. El plan fue elaborado mediante un proceso participativo que contó con aportes de vecinos, instituciones locales y la Universidad Nacional del Nordeste. Para Hugo Calvano, secretario de Coordinación de Gobierno de la municipalidad de Corrientes, el estado de ejecución del plan permitirá en el corto plazo el desarrollo de ecoturismo. 

En el sur del país, la municipalidad de Rawson también se adhirió tanto a la Alianza de las Ciudades por el Clima como a la RAMCC. La capital de Chubut ya cuenta con algunas líneas de acción, entre las que se destacan la gestión de los residuos de poda y la reforestación de la ciudad. Un tema clave dado que en Rawson no cuenta con un relleno sanitario propio ni con una planta de tratamiento diferenciado de residuos urbanos. Los residuos se llevan se llevan los residuos a la planta de separación de Trelew y al relleno sanitario de Puerto Madryn. Pero las deficiencias en los proyectos desataron críticas sobre la gestión del entonces intendente Rubén García. Para el actual jefe comunal, Carlos Munisaga, que asumió en 2023, declaró la emergencia en el área de limpieza urbana. Según Munisaga, el proceso de deterioro del municipio en el área es tal que hasta el año pasado existían cinco camiones de recolección para un departamento de 140 mil habitantes.

Mariano Carril

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José Abel Autor

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