Con ocho décadas de trayectoria, una firma argentina dedicada a la producción de manzanas y peras ha llegado al mercado nacional y a más de 40 destinos internacionales en cuatro continentes. Su marca bien criolla: Gaucho aumentará en 2013 su producción en un 50%.
Cipolletti en Río Negro es cuna de una de las más importantes empresas productoras de manzanas y peras de la Argentina. Kleppe S.A. cuyas instalaciones están ubicadas a lo largo del Valle de Río Negro principal zona productiva de estas frutas del país ha sabido aprovechar este suelo, donde se encuentran las cuencas de los ríos Neuquén y Limay y mediante la implementación constante de tecnología y la reinversión de ganancias, se ha transformado en un ejemplo a seguir sobre cómo generar y mantener mercados en el país y el mundo.
Para conocer acerca de los objetivos de la firma, AreaUrbana entrevistó al Gerente Financiero y Director de Kleppe S.A., Agustín Argibay quien describió la actualidad de la misma y cómo proyecta su futuro.
¿Cómo llega Kleppe a Cipolletti?
En 1928 el señor Knut Olai Kleppe de origen noruego, llegó al país y quiso instalarse en Cipolletti, Río Negro. Hace ya 80 años, fue en 1932 cuando fundó K.O. Kleppe & C.O. Srl que importaba y exportar fruta fresca y desecada. Y, en la década del cuarenta abrió su propia planta de empaque en esta ciudad para luego extender su producción a de manzanas y peras.
En 1966 K.O. Kleppe falleció y su hijo, Enrique Kleppe Otamendi, se hizo a la dirección general de la empresa como Presidente. A partir de esto, la estrategia ha sido incrementar su propia producción como base fundamental para obtener fruta de calidad.
Realizamos todos los pasos de la cadena productiva: cultivo, empaque, conservación y comercialización.
¿Cuáles fueron los primeros productos y a dónde los distribuían?
Siempre se trabajó con peras y manzanas de calidad, al inicio exportaban a Brasil y en Europa, a Noruega, Alemania, Holanda y Dinamarca.
¿Qué áreas tienen plantadas?
Un campo de 6000 hectáreas con 500 más para plantar, el resto no es buena tierra. En el Valle Medio hay 1000 hectáreas plantadas con peras y manzanas y en el Alto Valle hay otras 1000 hectáreas y otras 500 en producción que no están plantadas.
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