El Hospital Norpatagónico será una oportunidad para el desarrollo de propuestas urbanas y arquitectónicas que propicien ámbitos adecuados para el desarrollo e interacción de la comunidad.
Con la organización del gobierno de la Provincia del Neuquén, a través del Ministerio de Salud y del Ministerio de Economía e Infraestructura, el auspicio de la Federación Argentina de arquitectos (FADEA) y el patrocinio del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Neuquén Regional 1, se desarrolló el Concurso nacional de ideas y anteproyecto Hospital Norpatagónico.
Esta obra se desarrollará en la meseta de la ciudad de Neuquén, en una parcela del Lote Z1, con una superficie aproximada de 32.700 m2. Este moderno edificio pretende proveer a la ciudad y a toda la región de un centro de salud de alta complejidad, que pueda incorporarse al paisaje y a las condiciones que impone la meseta y genere áreas que promuevan conectividades urbanas y sociales en un entorno natural único en lo que será la primera intervención al sur de la autovía norte.
El primer premio correspondió a los arquitectos procedentes de la ciudad de La Plata, Guillermo Ariel Canutti, Clara Gallardo, Fernando Sebastián Fariña.
El Jurado afirma en su fallo que “El proyecto logra un uso integral del suelo en el que la planicie y sus excavaciones, flora y clima, constituyen una unidad en la que cada parte cumple un rol preciso en la transformación del territorio. El programa hospitalario se incorpora a esta lógica con éxito y se construye en damero en el que las partes se componen armoniosamente y que incorporan a los patios de manera ajustada logrando ámbitos de trabajo, espera y circulaciones bien iluminados”.
La propuesta ganadora responde a conceptos que integran la escala y carácter de un hospital de alta complejidad con los particulares condicionantes del sitio, un ámbito legible e identificable desde el usuario, sin barreras arquitectónicas, promoviendo la apropiación. “Una pequeña ciudad terapéutica y flexible entramada en un parque público en la meseta patagónica, capaz de etapabilizarse, crecer y adaptarse desde una lógica simple, repetitiva y económica a las condiciones de programa actual y futuro”, expresan los autores.
Bajo una lógica horizontal y celular, el proyecto plantea un sistema de ocupación espacial adaptable, con patios que permiten una trama de llenos y vacíos, iluminación y ventilación natural y expansiones que posibilitan una clara organización de movimientos públicos y técnicos. “Buscamos la diversidad de espacios que alberguen actividades deportivas, recreativas y culturales desarrolladas a corto, mediano y largo plazo, teniendo en cuenta el dinamismo de la sociedad y los cambios de necesidades que los habitantes demanden” afirman los autores.
Nota aparecida en AreaUrbana 73
