GIULIANA TORTI

“La conservación de las áreas naturales tiene que venir de la mano de la acción”

Las reservas naturales protegidas juegan un papel fundamental en la preservación y conservación del medio ambiente. Estos espacios designados están destinados a salvaguardar ecosistemas diversos y frágiles, así como especies de flora y fauna en peligro de extinción. Más allá de su valor estético y recreativo, estas áreas desempeñan un papel crucial en la mitigación del cambio climático, la regulación del ciclo del agua, la protección de la biodiversidad y la promoción de la investigación científica. La Subdirectora de Parques Provinciales y Áreas Naturales Protegidas de la Secretaría de Ambiente de San Luis, Giuliana Torti, destaca que “constituyen una estrategia fundamental para la conservación a largo plazo de la diversidad biológica y cultural”.

Para comenzar, ¿qué se entiende por Áreas Naturales Protegidas (ANP)?

Las ANP son espacios que contribuyen al equilibrio y sostenibilidad de la tierra  que habitamos; es decir necesitamos de territorios que tengan planificación consciente para la conservación de especies nativas, autóctonas. En territorios públicos o privados que se encuentren del otro lado de la balanza del desarrollo inmobiliario, del crecimiento poblacional, de la industria minera y sostengan y/o mitiguen de cierta manera, el impacto de estas actividades. 

¿Cómo fue tu recorrido de formación académica y profesional para especializarte en este tema?

Fui a una escuela pública en la provincia de San Luis, luego el legado familiar me llevó a estudiar leyes y vericuetos del sistema. A los 22 años me recibí de abogada. Trabajé 6 años en el Palacio Legislativo de San Luis, en un equipo de redacción de normativa, donde aprendí mucho sobre leyes y frustraciones, por no poder materializar las leyes que escribíamos.

Luego cambié, del Poder Legislativo al Ejecutivo, y trabajé como Asesora Legal en la Municipalidad de El Trapiche,  un pueblo a 30 km de la Ciudad de San Luis. Allí comenzó mi viaje y afán por la conservación del medio en que habitamos; conocí de agricultura regenerativa de suelos, comencé a cultivar,  descubrí también actividades mineras que son el sustento de muchas familias en parajes rurales, y que a su vez rompen con sierras enteras y usan miles de litros de agua por día. Y así conocí información y experiencias que me interpelaban cada vez más sobre cuestiones ambientales.

Y en diciembre de 2023 recibí la propuesta por parte de Federico Cacace, actual Secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, de integrar el equipo de Parques Provinciales y Áreas Naturales Protegidas de la provincia de San Luis. 

Y así es como hoy vivo mis días entre la crianza de dos curiosas niñas, en un campo a las afueras de El Trapiche, y sintiendo el llamado a la gestión pública desde un lugar donde pueda ser puente para la conservación, el desarrollo productivo consciente, sustentable con el medio y sostenible en el sistema. 

¿Cuáles son los problemas actuales vinculados a estos territorios?

El cambio climático, influenciado por el ser humano (algo que es un hecho en el mundo), trajo y trae consecuencias cada vez más dinámicas en todas las poblaciones, donde las lluvias, los calores y los fríos son más extremos.  

En San Luis, puntualmente, una de las problemáticas actuales que tenemos es el    desbalance hídrico, producto del aumento de las precipitaciones y de la deforestación. Asimismo, el monocultivo en suelos asfixiados de agroquímicos y la voraz actividad minera impactan negativamente en el desarrollo saludable de nuestros suelos. También tenemos una problemática que viene creciendo hace unos años y que está acompañada del crecimiento inmobiliario:  los incendios forestales. La temporada alta de riesgos ígneos comienza en el mes de julio y se extiende hasta noviembre, meses en donde la alerta es constante. 

¿Qué sucedería si no existieran regulaciones de las áreas naturales?

La balanza caería rápidamente, por el gran daño ambiental de un desarrollo productivo sin regulación, la extinción de fauna silvestre y del bosque nativo. Se agotarían los  recursos naturales, afectando derechos colectivos de las generaciones venideras. 

Citando el artículo 41 de la Constitución Nacional, que recepta el derecho de los habitantes de gozar un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes, sin comprometer las de las generaciones futuras. Sin regulaciones no existirían áreas naturales protegidas.

¿Cuál es el rol del sector privado para garantizar la sostenibilidad?
El 19% del territorio privado de latinoamérica está afectado voluntariamente por sus propietarios como un Área Natural Protegida. Y con ello siento remarcar fundamental la participación del sector privado en la sostenibilidad del medio en el que habitamos; solo con las áreas naturales  públicas no es posible mitigar las consecuencias de las actividades productivas, el desarrollo inmobiliario, y todo lo que ya hemos mencionado. Es esencial el compromiso de privados con conciencia colectiva de conservación.  

Dentro de las acciones que en la secretaría venimos desarrollando, es lograr la incorporación de las áreas naturales protegidas privadas dentro del SAM, el cual es un sistema donde se encuentran registradas las áreas naturales protegidas.

Luego de haber realizado un trámite administrativo donde presentan su plan de manejo, los detalles de los distintos inmuebles que tienen y cuál es la política y el trabajo de conversación que se lleva adelante, se las reconoce como áreas protegidas privadas.

Esta incorporación les permite luego poder acceder a distintos fondos, tanto fondos federales, como es fondo de bosque nativo, el fondo verde, como financiamientos internacionales que se otorgan a estas entidades que han sido reconocidas como tal para desarrollar y llevar adelante una un crecimiento del bosque nativo, conservación de la fauna silvestre.

Puedo mencionar, dentro de las distintas organizaciones intermedias con las que venimos trabajando, a la Fundación de Vida Silvestre y Aves Argentinas.

¿Qué logros puede comentar en la gestión de la Secretaría de Ambiente de San Luis de los Parques Provinciales y Áreas Naturales Protegidas?

En estos primeros cinco meses establecimos un fuerte trabajo de educación ambiental, ya que las reservas son territorios claves para transmitir el conocimiento sobre el cuidado de la naturaleza y para poner en diálogo los diferentes contenidos en la interacción con sus visitantes.

Pensando en la comunidad, planteamos que el punto inicial sería aplicar todos los días distintas actividades orientadas a consolidar una responsabilidad comunitaria en la protección de los ecosistemas sanluiseños. 

Por supuesto que la conservación tiene que venir de la mano de la acción. 

Por ejemplo, liberaremos próximamente un cóndor andino en el Parque Nacional Sierra de las Quijadas. Este ejemplar fue rescatado con lesiones. Luego de haber hecho la rehabilitación en el centro de Vida Silvestre y habiendo tenido el alta de sus condiciones para que regrese a su hábitat natural, estamos muy contentos de lograr su liberación. Se trata de un ejemplar importante, no solamente por lo que implica en la fauna silvestre de la provincia, sino también se considera un ave que tiene una importancia ancestral histórica de mucha información y reverencia para las comunidades originarias.

¿Qué impulsan desde el lado educativo en la Secretaría?

Con respecto al trabajo en educación ambiental, desde la secretaría se ha desarrollado un programa que se llama Escuela Ambiental Itinerante que tiene como objetivo visitar en el transcurso del año todas las escuelas con un programa de educación ambiental que incluya tanto separación de residuos en origen como también la conservación y reconocimiento de lo que es el bosque nativo.

También potenciamos la educación ambiental recibiendo a las escuelas en las distintas reservas que tiene la provincia. San Luis tiene cinco reservas en distintas localidades.

Una en la localidad de Merlo que es la Reserva Natural Mogote Bayo, otra en la localidad de Santa Rosa que es el Parque provincial Bajo de Véliz, la Reserva Florofaunística en la localidad de La Florida, la reserva de Quebrada de las Higueritas en Luján y el sitio Ramsar que está en la localidad de Desaguadero.

¿Qué puede comentar de las políticas implementadas respecto al Parque Nacional de Sierra de las Quijadas? ¿Qué manejo corresponde realizar de la fauna local?

En esta incipiente gestión hemos concretado el trabajo en forma conjunta con Parques Nacionales, ya que entendemos que la comunicación entre todos los actores vinculados a  la conservación y cuidado del medio ambiente es primordial. En esta sintonía, por primera vez en muchos años estamos ejecutando un convenio que nos permita llevar adelante acciones en conjunto con Nación. Dentro de las acciones que venimos llevando a cabo, tenemos un convenio en desarrollo con lo que es la Administración de Parques Nacionales, que nos va a permitir un trabajo conjunto dentro de las áreas que tenemos en la provincia, donde el primer objetivo que tenemos es la actualización de los planes de manejo que se encuentran desactualizados desde el año 2014. Hay una necesidad urgente de poner foco en ello para poder tener una planificación y una organización de lo que son las acciones que queremos desarrollar dentro de las áreas naturales protegidas.

¿Qué cuidados tienen que tener los visitantes a la hora de visitar una reserva natural o parque nacional?
Lo principal es la conciencia individual y colectiva, sensibilizarnos con el espacio que recorremos, donde anduvieron y caminaron nuestros antepasados, respetando el vínculo con la naturaleza, preservando un espacio para conocer cada día más los comportamientos del ecosistema que habitaron.

 

SOL RENA

 

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José Abel Autor

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