Marcos Paz se hizo famoso en todo el país porque el municipio lanzó su propia marca de leche, a menor precio que las comerciales, y esto desató una serie de críticas y elogios en todo el sector político. AreaUrbana conversó con Ricardo Pedro Curutchet, quien habló sobre su vida, su ciudad y el futuro de la ciudad bonaerense.
¿Qué evaluación hace de la actual situación social y política del municipio de Marcos Paz?
La situación actual de la ciudad no escapa al contexto nacional y provincial, pero con las particularidades de un pueblo del tercer cordón del conurbano y el primero del interior. El 95 por ciento del distrito sigue siendo rural, y el censo ya nos ha dado unos 76 mil habitantes y cerca de 26 mil hogares. Nosotros queremos seguir manteniéndonos como una ciudad con alma de pueblo, y en ese contexto de gente de clase trabajadora hay asentamientos, hay gente de laburo, es una ciudad con casas bajas sin edificios de alto, y tratamos de mantener ese perfil histórico que ha tenido Marcos Paz. Así vamos transitando con el rol que nos toca como funcionarios públicos, para que les llegue a los ciudadanos los servicios y de poder llegar con la infraestructura escolar y sanitaria. Hacemos un trabajo en conjunto con la Nación y la Provincia, para brindar un servicio acorde a las expectativas de la gente. El 90 por ciento de nuestra producción es alimenticia y tratamos de producir la materia prima, pero con valor agregado, ese plus que permite más puestos de trabajo y una radicación de los ciudadanos en nuestro distrito, tratando de evitar un éxodo de las futuras generaciones tras terminar sus estudios. Aquí tenemos la particularidad de que estamos a unos 70 kilómetros de la Capital Federal, lo que nos da características especiales, y también cuestiones que nos llenan de orgullo. También hay errores y falencias, algunas que hemos podido sortear a lo largo de los años y otras que aún nos quedan pendientes.
¿Qué obras le faltan hoy a Marcos Paz?
Estamos articulando con provincia y Nación la obra pública. Siempre hemos tenido un buen volumen de obra con gobiernos anteriores, pero en este momento tenemos muy buen nivel. Por ejemplo, había una cuestión histórica con la ruta 40, que es donde se desplaza el 90 por ciento de nuestro tránsito cotidiano, y hoy está en plena ejecución con la doble calzada. También el tema del tren Sarmiento ya está hasta Las Heras, que es pueblo que sigue, remozadas todas las vías, además de la puesta en valor de la estación y un apeadero y que se calcula terminar en algunos meses más, lo que pondrá en valor a nuestro lugar. En cuanto al Ferrocarril Belgrano, que hacía 28 años que no corría, volvió a funcionar en Marcos Paz, lo cual ayuda en la conectividad. También el avance del camino del Buen Ayre y las obras de la ruta 6 que también ayudan a estar mejor conectados. En materia de infraestructura este año vamos a estar en un 100 por ciento en la provisión de agua segura por corriente a todo el casco urbano, también en un 67 por ciento de cloacas a la población de nuestro municipio, y esperamos lograr el 100 por ciento para 2023. Tenemos un 40 por ciento de luminarias en LED, estamos asfaltando muchos caminos y calles del distrito. En materia escolar inauguramos un jardín de infantes, y juntamente con la provincia y la Nación estamos trabajando para poder hacer una escuela primaria, una secundaria para tener bien cubierta la demanda escolar.
¿Cuánto del presupuesto municipal tienen destinado a la obra pública?
Nuestro presupuesto lo “paramos en la cancha” de acuerdo con las circunstancias. Si tenemos muchas obras de la Nación y de la Provincia el presupuesto principal para obra se achica, y hubo años donde no había obras y entonces hubo que aumentar ese porcentaje. En la actualidad contamos con un presupuesto de unos $3.500 millones de pesos y cerca de un 8 por ciento está destinado a obras públicas. Para dar un ejemplo, las obras como las de la ruta 40 que son más de 2.000 mil millones de pesos y la financia la provincia, además tenemos obras de Nación de infraestructura por otros casi mil millones de pesos, todo eso volcado al tema de viviendas donde vamos a estar licitando cerca de 600 a lo largo del año. Entonces nosotros vamos compensando las inversiones de Nación, Provincia y Municipio, lo público y lo privado. Hoy en nuestro presupuesto el mayor porcentaje se lo lleva salud pública, porque tenemos un hospital municipal y siete unidades sanitarias, y ese sistema se lleva casi el 40 por ciento del presupuesto municipal.
¿Por qué se decidió a presentarse como candidato a intendente en 2003 si venía de la agrimensura y no había incursionado en política?
En cuanto a mi profesión la agrimensura viene de familia, mi padre, mi tío, mi hermano son agrimensores, y todos son apolíticos. Yo vengo del tercer sector o de instituciones intermedias, de movimientos juveniles y algunas participaciones en el radicalismo en mi juventud por una cuestión de afinidad con un profesor que era candidato, pero siempre con una cabeza amplia. Pasado el año 2001 quería participar y hacer, más allá de hablar, algunas acciones concretas. Eran cuestiones que me planteaba a los treinta años y así se fue generando una masa crítica, y armamos un partido local que se llamó “Concertación por Marcos Paz” en el que había gente del justicialismo, del radicalismo, independiente, socialista, de todo un poco. Nos organizamos para la elección de setiembre de 2003, se dio una rara coincidencia y la gente nos eligió. Acá estamos, nos fuimos renovando, y siempre mirando la política desde un sentido amplio. Para que se den una idea mi primera secretaria de Hacienda tenía 22 años, y desde allí instalamos el pensamiento de que a los jóvenes hay que darles la oportunidad de participación. Siempre tratamos de que lo que decimos y pensamos llevarlo a la práctica. Nosotros gobernamos en colisión desde el 2003 con todas las fuerzas políticas. Algunos estarán más contentos, otros menos, pero los problemas son tantos que, si en algún momento nos pusiéramos todos los políticos de acuerdo y gobernáramos todos juntos, seguiría habiendo problemas sin solucionar. Yo hago críticas hacia dentro y hacia afuera, creo que el dialogo siempre tiene que existir, porque uno tiene un sentido de pertenencia de los que es el Frente de Todos, que siempre hemos acompañado, pero con esta mirada autonómica de que hay tantas cuestiones para resolver que tenemos que dejar las diferencias de lado y tratar de mirar más el bosque que el árbol. No caer tanto en la discusión pasional que está más para un quincho, y el vecino necesita que le resuelvan los problemas cotidianos que son la luz, la vereda, la zanja, la calle y otras cosas cotidianas. Marcos Paz en ese sentido es un municipio disruptivo. Por ejemplo, los chicos de las escuelas públicas van de viaje de egresados bancados por el Estado, y salió de una idea que me plantearon los alumnos cuando daba clases. Con los abuelos también hacemos viajes, hay piletas públicas estratégicamente ubicadas, y la gente tiene en el verano la posibilidad de tener un natatorio. Es un modelo donde está fuerte la presencia del Estado que ya es un estilo. Creo además que la pandemia dejó al desnudo que hay una crisis dirigencial a nivel mundial.
Para nosotros la palabra imposible no existe y soy un convencido de que la crisis deja oportunidades. Es lo que hacemos desde el 2003 y la gente lo sigue revalidando.
¿Por qué cree que la gente sigue confiando en usted como político?
Yo no soy un virtuoso, soy un perseverante. Me la paso casi todo el día en el municipio y recién a las 9 de la noche me voy a mi casa, así que hasta los que me critican me dicen que no pueden dejar de reconocer que le pongo horas al trabajo. Esto lo hago hace 18 años. La gente lo reconoce y me respeta. En la calle me paran y me comentan sus problemas y ya me pongo en campaña para tratar de solucionarlos. La cercanía con la gente es lo que me permitió llegar y es lo que me mantiene activo. La imagen es una cuestión y el voto es otra. El acompañamiento también viene porque ven que uno, con aciertos y errores, siempre está. Trato de solucionar los problemas cotidianos y cuestiones que no existen en la mayoría de los municipios como por ejemplo plantearnos un municipio con relaciones internacionales. Esto nos permite, por ejemplo, participar desde hace dos años en las ferias internacionales como Estado. Y esto hace que nuestras pequeñas empresas privadas, participen en esos encuentros, para que puedan comercializar, vender sus productos y así pagar a empleados y las tasas municipales. Esa es la concepción de estado que nosotros tenemos. A veces cuesta visualizarlo, pero cuando se empiezan a ver los beneficios, la gente lo entiende y nos acompaña, como lo hace desde el 2003, y la última vez que nos presentamos con un 75 por ciento de los votos. Es eso, trata de solucionar problemas.
Marcos Paz trascendió a nivel nacional por el tema de la marca de leche municipal a bajo precio ¿Cómo surgió esa iniciativa?
Nosotros lo tenemos como una política pública desde hace muchos años. Tenemos el Instituto Municipal de Marcos Paz (IMDEC) que nos mide al nosotros. Hay un área de Nuevas Economías, Feria Municipal, y la marca Marcos Paz Registrada en distintas categorías, el sello de denominación de origen, un portal de e-comerce y una taza por lo que se comercializa en ese portal de comercio electrónico. En función de todas estas herramientas de heterodoxia económica a lo largo de los años, esta no es la primera vez tenemos distintos productos, ya desde el municipio comercializamos productos como arroz, fideos y otros. Cuando se venía toda esta difícil situación económica y altos número de inflación, con una empresa láctea del distrito muy pequeña y con nuestra marca arreglamos como si fuéramos otra empresa. Nos reunimos con estos privados y convenimos las ganancias de la empresa, e hicimos una estructura de costos. La distribución, como es local es casi cero, y con una marca municipal como la nuestra, porque somos la empresa y no pretendemos ganar sino dar un buen producto, convenimos que la ganancia sería cero. En este sistema el municipio no pone un peso, lo pone la empresa que sigue vendiendo su marca. Arrancamos en diciembre del 2021, donde vendimos 200 litros a 52 pesos, hoy en 2022 estamos vendiendo más de 7 mil litros a casi 60 pesos y podremos mantener ese precio por algunos meses más. Así el almacenero gana cerca de 10 pesos, gana un poco la empresa, gana el tambero porque se le paga de contado, y el municipio gana porque brinda un servicio no gana económicamente. En el día de mañana podría cobrar una regalía, pero por ahora no lo hace. La estructura de costos es transparente y el producto es de calidad. Es una forma más de articulación entre lo público y lo privado donde el estado no está invirtiendo dinero. Lo que hacemos además es que los comercios que quieran compren el producto. Arrancamos presentado esta leche en 8 comercios y ya estamos en más de 50, donde exhiben todas las marcas conocidas y en la góndola aparece también la nuestra a casi 60 pesos para el consumidor. La gran mayoría de la gente tiene comentarios positivos por este producto, y quizás si alguno expresa sus comentarios negativos no entiendo cual es el motivo. Es una política de libre mercado. La gente que critica cree que somos estatistas y yo les digo que “soy más liberal que Milei” porque el consumidor va y se lleva el sachet de leche que quiere. Lo que buscamos en ese momento es una segunda marca que tenga precio y calidad, y que a nosotros en nuestro IMDEC nos ayude a que la canasta familiar esté por debajo de la media nacional. Porque no solo usamos este sistema con la leche, sino que también lo hacemos con pan, verduras, con los huevos, y otros productos.
¿Cómo ve tu familia su participación política? ¿Le reclama por estar 12 horas diarias en el municipio?
Mi familia tiene un aguante bárbaro y estoy eternamente agradecido. Tengo dos hijos varones, que cuando arranqué en política eran muy chicos, pero me siguen aguantando con sus veintitantos años. No les gusta la política, no participan, no están vinculados pero si me acompañan en actos o eventos. Somos muy familieros, con mi mujer estamos casados desde toda la vida, y estos últimos años han fallecido mis padres. Mi mamá siempre me preguntaba por mi accionar en la política, mi papá era más seco, más de los números y frío, pero tenía un buen ojo de análisis y le gustaba tener los domingos de almuerzo familiar que es una tradición familiar que seguimos manteniendo. Mi mamá era más pasional, como buena maestra, llegaba y antes de decirme buen día ya tenía una visión general de todo lo que pasaba en la casa y era mi primera crítica. Toda profesión tiene su parte dura y su parte buena. Cuando se hace con cariño, con pasión, la familia también lo entiende y se puede llevar adelante.
¿Cómo ve a Ricardo Curuchet dentro de 20 años?
Si vivo dentro de 20 años, ya te lo firmo… Espero estar bien de salud, seguir compartiendo con la familia y amigos. La política es una cuestión que uno la toma por hacer un servicio y de corazón. Como te mencioné al principio uno viene del tercer sector y la vocación de servicio la lleva ya impregnada, y la política me sirvió para poder multiplicar las acciones de servicio. No me apasiona, y nunca he aceptado un cargo en la provincia o en la Nación como diputado, por ejemplo. Cinco veces fui intendente, estoy feliz acá y sigo proyectando cosas para mi pueblo, y el día que no tenga ganas no saldré más a la pista porque sino puedo chocar el auto. Siempre digo hay que planificar a treinta años, pero vivir el día a día.
RICARDO CURUTCHET
Ricardo Pedro Curutchet, actual intendente de la localidad bonaerense de Marcos Paz, nació el 29 de diciembre de 1961. Agrimensor de profesión, está casado con María Isabel Domínguez, y es padre de dos hijos: Santiago y Joaquín. Desde muy joven participó en distintas instituciones intermedias, como la Agrupación Scout de Marcos Paz y Club de Leones.
Como afiliado a la UCR, llegó a la intendencia de Marcos Paz en el 2003 con una alianza de partidos denominada Concertación por Marcos Paz. Gobierna desde entonces en coalición con distintas fuerzas como la UCR, el Frente Grande, sectores del Justicialismo, el kichnerismo, Encuentro Popular, sectores independientes, vecinalistas y progresistas.
En octubre de 2007 resultó reelecto con el 30,12% de los votos, afianzando la Concertación por Marcos Paz como base política de su proyecto. En 2011 Ricardo Curutchet logró su segunda reelección. En 2015 logró vencer en las elecciones generales por el 43,61 de los sufragios.
En el 2019 se presentó a una nueva elección en representación del Frente de Todos y obtuvo el 58,29% de los votos contra 31,41% del candidato de Juntos por el Cambio, Anabel Arboledas.