El contexto del periodo eleccionario y la gran apuesta de los municipios

Una gran cantidad de intendentes necesitan consolidar fuertemente la campaña para renovar sus cargos, por lo que hacen eje en la respuesta a la “demanda social” y factores de influencia cultural que proyectan los principales problemas de la sociedad argentina.

El contexto en el que por estos tiempos transitan los temas de la sociedad local, oscilan en la necesidad que las demandas puedan ser resultas “ya y ahora”, centralmente debido a la tensión de diversos factores económicos, tema que merece múltiples enfoques, dado que desata constantemente fuertes polémicas respecto a la necesidad y alcances de la intervención del municipio y del Estado en general. Estado o mercado, estatización o privatización, han sido los términos polares de un debate que, cada tanto, actualiza el péndulo de los cambiantes involucramientos de una sociedad en la vida pública y privada al momento de elegir sus destinos mediante sus representantes políticos.

En este sentido, los desafíos de los ejecutivos municipales deberán centrarse en proponer metas alcanzables, direccionadas por el camino de la recuperación y por sobre todas las cosas, transmitir el acompañamiento a los sectores de menos recursos, más desprotegidos y fuera del sistema, lo que no significa minimizar la atención puesta en los actores privados, sino por lo contrario, apoyar a las Pymes, dado que son el motor de la economía y actúan principalmente en el sostenimiento del trabajo local, situación que proyecta un horizonte, en un marco que otorga la posibilidad de ratificar o no la gestión local.

A modo de ejemplo, una gran cantidad de municipios de las provincias Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, La Rioja, San Luis, Tucumán, Mendoza y otras que desdoblaron sus comicios, hicieron hincapié en políticas puntuales sobre las que la ciudadanía optó por una u otra propuesta, pero siempre con un legítimo interés en satisfacer necesidades específicas y que, aun siendo cuestiones urgentes, continúan pendientes. Sin embargo, hay que resaltar que muchos precandidatos lograron mecanismos comunicativos alternativos, alcanzando nuevas voces de los territorios, los colectivos y los movimientos sociales, por lo que esos sectores “no escuchados” fueron captados por estas incipientes formas de comunicación.

Las bases de las iniciativas, se sustentaron en propuestas tales como ampliar las prestaciones de salud comunitaria, implementar protocolos de actuación para fuerzas de seguridad frente a situaciones de violencia y mecanismos locales de prevención, aumentar el financiamiento a programas específicos para universalizar el acceso y garantizar derechos fundamentales, concluyendo con el reconocimiento salarial a las personas que se ocupan de los cuidados comunitarios y de apoyo a las unidades productivas como cooperativas y otras formas legales de la economía social en las contrataciones del Estado municipal. Todas y cada una de ellas apuntan a que objetivamente puedan formalizar sus actividades y obtengan el acceso a los equipamientos y servicios básicos en la creación de proyectos de lotes con servicios entre otras.

Por consecuente las propuestas vertidas en una buena estrategia electoral local, serán determinantes al momento de su comunicación, siendo fiel reflejo las elecciones que demuestran una gran adhesión a nivel municipal en contraste a una amplia discrepancia a nivel provincial o nacional.
Los enfoques participativos de los actores públicos y privados, son claves para viabilizar las acciones que incentiven el desarrollo empresarial a nivel local, facilitando el diálogo público-privado ante nuevos mecanismos de crecimiento económico de la localidad. La misma dirección corren los ejes donde los responsables de los gobiernos municipales planteen medidas fiscalmente responsables e inclusivas, conformando un perfil transparente en cuanto a la gestión tributaria y optimizando las posibilidades en el acceso municipal a los recursos de programas y económicos. Esta tendencia son bastiones para que esa “demanda social” se atenué y transforme en apoyo a las iniciativas de mejora en la calidad de servicios e infraestructura urbana, junto al acceso a financiamiento y servicios de apoyo empresarial por parte de las Pymes locales.

Los municipios cumplen un rol muy importante, pero para ello, deben involucrar al sector privado en la prestación de los servicios municipales y en las inversiones de desarrollo urbano. Esto implica tener la capacidad para identificar áreas donde existen oportunidades de negocios para el sector privado y mejora de los diferentes actores del municipio, ya que las realidades racionalizan los problemas y dificultades, sabiendo que la soluciones no son mágicas y requieren de la unión y visión donde se fortalezcan los liderazgos locales a un mediano y largo plazo.

Por Martin Ryba.

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José Abel Autor

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