Nuevas oficinas centrales de AySA en Palermo

La Sociedad Central de Arquitectos (SCA) organizó el “Concurso nacional de anteproyectos AySA” para la refuncionalización de edificios patrimoniales para la localización de las oficinas centrales dentro de la planta General San Martín.

La empresa Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) otorga un papel relevante a la preservación del patrimonio cultural, tanto de puertas hacia dentro como en su estrategia de comunicación con la comunidad. Para la empresa, es tan importante su modernización tecnológica y la búsqueda constante de la excelencia en la calidad de sus servicios como la presencia de la memoria y la renovación de la sabiduría acumulada por su gente. Así lo evidencian los programas y las acciones que viene desarrollando AySA, tendientes a la conservación, la recuperación y la promoción del patrimonio histórico heredado de Obras Sanitarias de la Nación, un legado que hoy se encuentra presente en valiosos testimonios documentales, en sus maquinarias y en sus edificios y establecimientos industriales.

Ante la necesidad de contar con una nueva sede institucional que responda más cabalmente a sus menesteres funcionales, AySA optó por un sitio de relevancia histórica para el saneamiento nacional: la planta potabilizadora General San Martín, en el barrio porteño de Palermo, el principal establecimiento de su tipo en el país y uno de los de mayor envergadura a nivel internacional.

El área de intervención propuesta para el proyecto de su sede corporativa se ubica dentro de ese notable conjunto industrial, proyectado en 1908 e inaugurado oficialmente 20 años después. Precisamente, el concurso nacional organizado por la Sociedad Central de Arquitectos (SCA) tuvo como objetivo principal la recuperación de varias edificaciones históricas de la planta General San Martín, seleccionadas por su alta significación y su aceptable capacidad para responder a los requerimientos programáticos. El concurso se focalizó en la refuncionalización y la puesta en valor de la ex casa de Bombas Impelentes y del ex edificio de Filtros Lentos.

Según sus antecedentes históricos, la planta General San Martín comprendió no solo sus edificaciones industriales sino también sus entornos parquizados y circulaciones: arquitectura histórica y espacios verdes dialogaban en sus formas, materiales y estilos, como resultado de una coherencia y unidad que, en gran medida, fue desdibujándose a través del tiempo.

El sector de intervención objeto del concurso ostenta el área más valiosas de esa antigua parquización y muestra la coexistencia de una realidad dual: por un lado, zonas que conservan su autenticidad e integridad, como los jardines que se extienden frente a la ex casa de Administración (edificio que no se incluye en el concurso) y la magnífica fuente ornamental frente a la ex casa de las Bombas Impelente, y; por otra, espacios verdes en los que se ha alterado el diseño de origen, con la incorporación de numerosas construcciones que fueron afectando las calidades paisajísticas y ambientales del lugar. En favor de esos entornos modificados, aún perviven en ellos especies de gran belleza y algunos elementos del equipamiento de origen (senderos, columnas de iluminación, garitas de vigilancia, etc), que serán conservados.

El objetivo de la intervención sobre esos entornos históricos apunta a recuperar sus valores paisajísticos y ambientales, adaptándolos a su vez a los requerimientos de circulación, resultantes del nuevo uso corporativo de los edificios seleccionados.

 

Proyecto ganador

Los autores del proyecto galardonado con el primer premio del concurso expresaron que “una operación como la que se plantea supone un enorme movimiento e inversión de recursos humanos, económicos y organizativos. Un único edificio logra un ámbito de trabajo centralizado, eficiente, saludable y flexible, resuelve dentro de su envolvente todos los movimientos, vehiculares, peatonales y de relación entre los distintos programas funcionales y entre las distintas jerarquías dentro de la empresa”.

La obra concentrada en un único edificio, el de Filtros Lentos, en el que no hay personal afectado y se puede edificar con facilidad de acceso para operarios y maquinarias, posibilita que todo el entorno circulatorio y paisajístico continúe en funcionamiento, y deja a la ex casa de Bombas Impelentes como reserva para un crecimiento futuro, sin interferir con las nuevas actividades ni con el área operativa.

 

Nota publicada en AreaUrbana 63

 

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José Abel Autor

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