Observatorio de residuos peligrosos: controlará contaminantes

Por primera vez en el país habrá un observatorio de residuos que tendrá la misión de monitorear y contabilizar los desechos industriales y peligrosos que requieren de un tratamiento especial por su alto potencial contaminante. 

Las cámaras empresarias encargadas de tratar y transportar la basura industrial (Cámara Argentina de Tratadores y Transportistas de Residuos Industriales y Cámara Argentina de Industrias de Tratamiento para la Protección Ambiental) realizarán un trabajo conjunto con la Universidad de Buenos Aires y la Universidad Nacional de Rosario para recopilar y analizar los datos que permitan comprender la cantidad y tipo de residuos que requieren de un tratamiento especial para evitar la contaminación ambiental. Concretamente, la nueva entidad estará a cargo del Observatorio Ambiental de la Universidad de Rosario y contará con el apoyo de la Dirección de Desarrollo Sustentable de la Facultad de Económicas (UBA).

“Los relevamientos partirán de las encuesta que completamos los operadores de residuos industriales, peligrosos y patogénicos, y que llevará adelante la Universidad de Rosario a través del Observatorio de Residuos (que se creó para tal fin) y de la UBA a través de su departamento de estadística”, detalla Claudia Kalinec, Presidenta de Cámara Argentina de Tratadores y Transportistas de Residuos Industriales (CATRIES). En la práctica, conformar este tipo de observatorio de la mano de perfiles profesionales distintos permitirá generar un trabajo complementario de gran valor. Por su parte, las cámaras aportan de primera mano el valor central de la información del sector y las universidades suman su capacidad de procesamiento de la información. 

El objetivo central del equipo recientemente conformado es elaborar el Índice de Generación y Tratamiento (IGT), que indicará cuántos residuos peligrosos se tratan y cuáles no. “El crecimiento de este número mostrará si las buenas prácticas aumentan o, por el contrario, si disminuyen, lo que hará es indicar que los residuos se están volcando o desechando de manera ilegal”, resalta Kalinec y explica que estos datos aportarán información básica al sector industrial para proyectar la actividad, evaluar si es necesario invertir en capacidad instalada, en tecnología u otras cuestiones relacionadas. Será posible saber con mayor rigurosidad, por ejemplo, si se vuelca más residuo de manera ilegal, comparando los datos con la actividad productiva, y toda la información servirá para orientar las tareas de fiscalización del Estado.

Por su parte, Matías Bueno, integrante del Observatorio de la Universidad de Rosario, explica al respecto: “Nos convocaron para aportar seriedad a los estudios que se venían haciendo, hasta ahora, a través de consultoras para generar un índice transparente. Junto a la UBA constituimos un equipo que gestionará la obtención de información, en principio más general y luego apuntando a la sectorización.” Marcelo Corti, Director Ejecutivo del Centro de Desarrollo sustentable GEO de la UBA, que ahora trabajará en el observatorio articulando sus conocimientos sobre el procesamiento de la información, puntualiza: “Conviene establecer una articulación entre los tres sectores, universitario, privado y público con el fin de mejorar la información que tenemos hasta ahora y lograr demostrar la trazabilidad con el aporte de las universidades en lo que respecta alas auditorías. Será un trabajo más dinámico que crear un organismo por fuera”. 

La idea fundamental de los informes que arrojará periódicamente el nuevo observatorio, es que, además de tener datos precisos, sirva para concientizar sobre el daño que genera la incorrecta disposición de los residuos y el costo económico y social de volcar sobre la sociedad este tipo de desechos que impacta directamente en una menor calidad de vida. Hasta ahora, la información era poca y desarticulada, pero a futuro se logrará obtener datos ambientales públicos para que las autoridades puedan gestionar, legislando en consecuencia.

La falta de tratamiento adecuado para los residuos peligrosos nos lleva a enfrentar la necesidad de descontaminar los suelos y las aguas. “Hay muchas plantas que van cerrando y dejan sus residuos sin tratamientos. Hace poco Rosario imputó a un tratador de residuos peligrosos porque se registraron residuos arrojados al  Arroyo Saladillo ilegalmente. Es un tema complejo, pero necesitamos activar el cambio e impedir que quedan expuestos al aire libre o en basurales ordinarios donde termina tomando contacto con la gente”, remarca Bueno.

LIDERAR EL CAMBIO

Laureano San Martín, recientemente designado como Director del Observatorio de Residuos Peligrosos, será el encargado de presentar cada uno de los informes que contendrá una dimensión cuantitativa y luego cuantitativa, vinculada al análisis ambiental. Y al respecto de sus primeros pasos en esta tarea, especifica: “Actualmente el observatorio económico y social está encarando el relevamiento, trabajando con las empresas y las cámaras para obtener la información numérica. Estimamos que en pronto ya vamos a tener un primer pre informe; y luego a fines de noviembre el definitivo”. Asimismo, añade: “la idea es seguir relevando mensualmente porque sabemos que la comunidad está muy pendiente de este tema. Desde que lanzamos el observatorio recibimos denuncias de todo tipo, situaciones que se repiten y en las que la gente ve su vida está en riesgo”.

Un caso cercano y concreto que comparte el flamante director es el de los municipios que están en pleno reemplazo de las viejas luminarias que contienen mercurio por la nueva tecnología LED, pero debido a la falta de recursos o al desconocimiento, la gran cantidad de lamparitas que ya no se usan se desechan sin ser procesadas de la forma indicada, con lo cual van a parar a los basurales municipales comunes. Tener información permitirá detectar y medir este tipo de situaciones.

El tratamiento de residuos peligrosos exige una mirada atenta y especial. Hasta ahora la información y el análisis era poco y disperso, pero se tiende hacia una mejor organización y se esperan mayores políticas estatales, ya que una de las características de este tipo de desechos es que cuando hay más de una jurisdicción involucrada (por el transporte o por las localizaciones de una misma empresa) el tratamiento toma entidad nacional. Recientemente, Oscar Taborda fue nombrado Director Nacional de Sustancias y Productos Químicos de la Secretaría de Control y Monitoreo Ambiental  y todo indica que las nuevas figuras en torno al tema impulsarán la concientización y el trabajo articulado. “Muchas veces, las malas decisiones se relacionan con la mala información sobre la cual trabajamos en Argentina. Por eso es tan importante consolidar y sistematizar datos correctos”, explica Corti.

Articulación, trabajo conjunto y actualizaciones constantes serán las claves sobre las que se trabajará de ahora en más. Y en este sentido, la información será la herramienta para que los distintos sectores puedan tomar mejores decisiones.

MARIANA BRIZZI

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José Abel Autor

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