La organización CampoLimpio recibe los envases generados por la producción agropecuaria y garantiza que el reciclado del plástico sea sometido a un tratamiento adecuado. Otro valor agregado es que dichos envases son reutilizados para fabricar caños tritubo para fibra óptica, electricidad, postes, elementos viales y otros productos. AreaUrbana dialogó en detalle con Luis María Herrera, líder de institucionales.
¿Cómo surgió CampoLimpio? ¿Existe alguna otra iniciativa similar en el país?
CampoLimpio es una asociación que nace en 2019 con la misión de diseñar e implementar un sistema de gestión ambiental para recuperar los envases vacíos de fitosanitarios del campo argentino. De esta forma, busca promover una producción agrícola más sustentable y contribuir a disminuir los riesgos ambientales y para la salud que conlleva que los envases vacíos de agroquímicos queden dispersos en el campo o sean entregados a circuitos no autorizados.
Su actividad está reglamentada por la Ley 27.279, que es una ley pionera porque es la única de responsabilidad extendida en el país. La misma determina que la correcta gestión de los envases es una responsabilidad compartida de todos los actores de la cadena de valor (productores, empresas registrantes, autoridades provinciales, organizaciones del campo, entre otros).
CampoLimpio es el principal canal formal y autorizado de tratamiento de envases vacíos de agroquímicos en Argentina. Actualmente nuclea a 113 empresas del sector, que juntas representan más del 90% de los envases que se utilizan en el campo argentino.
¿Cómo definirían su objetivo de caminar hacia un “campo sustentable”?
Implica fomentar una producción sostenible en el agro, que considere la productividad, así como la conciencia ambiental y la salud de la población. El sistema integral de gestión que implementamos en CampoLimpio hace del campo argentino un lugar más sustentable, ya que preserva la calidad del suelo —que puede verse alterada por la incorrecta disposición de los recipientes de agroquímicos—, protege el ambiente donde se desarrolla la actividad agropecuaria y hace frente a los canales informales de reciclado de envases, que configuran un riesgo para la salud pública. Nuestro propósito es que cada vez más productores acerquen los envases que usaron a los Centros de Almacenamiento Transitorio (CAT) o jornadas de recepción de envases vacíos, donde garantizamos que el reciclado del plástico sea sometido a un tratamiento adecuado y reutilizado para fabricar caños tritubo para fibra óptica, para electricidad, postes, así como elementos viales y otros productos permitidos, lo que fomenta la economía circular, el cuidado de la salud y el ambiente.
¿Cuál es la importancia de su labor para el cuidado del medioambiente?
Cuando los residuos quedan dispersos en el campo sin ningún tipo de tratamiento, se convierten en un riesgo ambiental y sanitario, que afecta tanto a la flora y a la fauna de los ecosistemas como a la salud de las personas. Cuando el plástico de los envases ya utilizados se inserta en circuitos no autorizados, puede terminar como materia prima de bolsas, botellas, cucharitas plásticas, juguetes para niños u otros elementos que pueden dañar la salud de quienes los utilicen. En CampoLimpio gestionamos de forma segura el plástico para evitar estos riesgos y lo ponemos en valor en nuevos usos permitidos a través del paradigma de la economía circular.
¿A dónde se destina el plástico de los envases reciclados?
A partir de la recepción, los envases son enviados a operadores habilitados para luego ser transformados en insumos para productos que no están en contacto con seres vivos o el ambiente. La mayoría de los envases vacíos recuperados por CampoLimpio pueden ser sometidos a un tratamiento adecuado y reutilizados para fabricar postes, fratachos y otros materiales de construcción, así como elementos viales y otros productos, lo que promueve la circularidad del sistema.
¿Tienen vínculo con funcionarios públicos?
Si bien cada provincia tiene sus características propias, trabajamos en forma colaborativa con cada una de ellas a partir de sus necesidades y la de los productores de cada región, para lograr un acercamiento óptimo.
Las sinergias con las autoridades competentes nacionales, provinciales y municipales son fundamentales para alcanzar nuestro principal objetivo, que es siempre el mismo: recuperar del campo argentino la mayor cantidad de envases posibles, a través del sistema de gestión integral. Si el número de envases recuperados sigue creciendo, significa que el agro argentino es cada vez más sustentable, circular y ambientalmente responsable, lo que redunda a su vez en un contexto más saludable para toda la población.
¿Cómo llegaron a 21 de 24 provincias del país?
En sus comienzos, el sistema se desplegó en las provincias de Buenos Aires, Salta, La Pampa y Corrientes, y hoy ya se consolida en la mayor parte del país. Santa Fe y Santiago del Estero se sumaron recientemente y el objetivo es seguir agregando provincias e inaugurando Centros de Almacenamiento Transitorio de envases (CAT).
Buenos Aires es la provincia más grande y la más antigua con el sistema, por lo que es la que tiene el mayor despliegue territorial. En otras provincias, por diversas cuestiones, la aprobación del plan y/o el despliegue llevó y lleva más tiempo. Sin embargo, si consideramos que el sistema se encuentra activo en 21 provincias y que la cantidad de plástico recuperado aumenta año a año, podemos decir que la presencia de CampoLimpio y la eficiencia de su sistema crecen a nivel nacional.
También llevan a cabo otras actividades, como la reforestación en Entre Ríos en la municipalidad de Victoria. ¿De qué se trató?
En la semana del Día del Árbol decidimos reconocer a aquellos productores y productoras que contribuyen al cuidado ambiental, entregando árboles en su nombre en espacios públicos de la provincia de Entre Ríos. De esta forma, junto al Municipio de Victoria, en el CAT de dicha localidad hicimos la entrega de los árboles Algarrobo blanco (Prosopis alba) donados. Esta acción combina la acción ambiental directa con la preservación de nuestro entorno natural.
¿Cuáles son los desafíos actuales que encuentran?
Nuestro norte es estar cada vez más cerca de todos los actores de la cadena de valor y llegar a todos los productores del país. Si bien ya llevamos recuperados más de 11 millones de kilos de plástico, la ley que nos guía es joven y apenas tenemos cuatro años como asociación, así que quedan varios desafíos por delante; el Sistema está en sus inicios y sabemos que aún queda mucho para hacer. La concientización lleva tiempo y es un paso clave para impulsar los cambios de hábito.