A través de alianzas con municipios y empresas, Reciqlo convierte residuos en materiales reutilizables para la construcción y el mobiliario urbano. Con más de 20 ‘Puntos Vidrio’ activos y millones de envases recuperados, la empresa trabaja para reducir la contaminación y optimizar el uso de envases. Dialogamos con Gustavo Chopitea, director de Reciqlo, para que nos cuente en detalle cómo trabajan en esta empresa de economía circular.
¿Cómo surgió Reciqlo y qué problemática busca resolver?
Desde sus inicios, Reciqlo ha trabajado con el propósito de transformar el paradigma económico actual, promoviendo la transición de un modelo lineal a uno circular, enfoque que presenta múltiples ventajas.
La economía circular se inspira en los procesos naturales, donde nada se descarta ni se pierde: cada elemento cumple un ciclo y regresa transformado para seguir siendo útil. Con esta premisa, Reciqlo plantea la necesidad de redefinir la percepción de los envases reciclables y dejar de considerarlos residuos sino como recursos valiosos que pueden reintegrarse a las cadenas productivas.
Nos enfocamos en abordar problemas críticos como la contaminación y la saturación de los vertederos, llenos de residuos sólidos urbanos (RSU). Para ello, generamos círculos virtuosos y eficientes que producen materiales útiles para diversas industrias, entre ellas la de envases y la construcción. Uno de nuestros productos destacados es Silkong, una solución innovadora que contribuye a mejorar suelos compactados en huertas y macetas.
¿Cómo han logrado desarrollar productos para la construcción a través del proyecto?
Revalorizamos los residuos sólidos urbanos, procesando envases de vidrio para convertirlos en arena de diferentes tamaños. Este material se utiliza como reemplazo sostenible de la arena, la grava y el granito tradicionales, que provienen de actividades no sustentables como la minería o la erosión de las costas. Estos materiales se han utilizado para el desarrollo de mobiliario urbano para municipalidades, como así también para el desarrollo de proyectos del ente privado, como pueden ser terrazo, señalización vial en estacionamientos, entre otros.
¿Qué características o beneficios ofrece esta arena?
Se caracteriza por su mayor dureza y abrasividad, ofreciendo beneficios significativos: evita la explotación de recursos naturales y reduce la cantidad de residuos que se destinan a los vertederos, promoviendo así un modelo más responsable y sostenible.
¿Cómo inició su relación con los municipios?
Desembarcamos en uno de los municipios donde trabajamos actualmente en Vicente López con un programa de participación vecinal. El mismo invitaba a los vecinos a traer los envases de vidrio que no sabían dónde destinarlos a Casa Reciqlo, para sumar puntos y poder cambiarlos por recompensas.
El programa fue bien recibido por los vecinos, lo que llevó a aumentar los puntos de recolección de estos envases. Es así como surgieron los Punto Vidrio, distribuidos estratégicamente por las ciudades, donde se puso en práctica el sistema, aumentando así la cantidad de envases y de personas que pueden acceder a esta forma de reciclar.
Por último, el municipio adquiere productos que desarrollamos revalorizando los envases que recuperamos, los cuales mejoran los espacios públicos y la vida de la comunidad.
¿Podrías comentar sobre los programas para el sector gastronómico?
Por otro lado, hemos desarrollado un programa de recolección diferenciada para grandes generadores. Este nació como respuesta a la necesidad de negocios del sector gastronómico, que no contaban con opciones adecuadas para la disposición final de sus envases. Además, quienes participan en esta iniciativa obtienen un descuento en la tasa de comercio municipal.
Todos estos proyectos se conectan entre sí a través de la gestión que llevamos en nuestro sistema de trazabilidad, lo que nos da información en tiempo real y credibilidad para la colección de métricas y datos. Nos resulta valioso conocer el recorrido de los envases, desde la casa de los vecinos y grandes generadores, hasta los diferentes productos revalorizados.
¿Cuáles son los principales desafíos para que el sector público adopte un rol activo en el reciclado de vidrio?
Es fundamental que se establezcan leyes y normas claras, que promuevan e incentiven el reciclaje como parte de un nuevo paradigma de gestión de residuos más consciente.
Por otro lado, el implementar un sistema de incentivo y sanciones, va a permitir fomentar el compromiso por parte de la ciudadanía, que si bien en la actualidad parte de ella se plantea crítica ante la situación del cuidado del ambiente y ayuda a programas como Reciqlo, es importante tener en cuenta a aquellos que no lo hacen. Es allí donde se pueden obtener mejores resultados si se premia a quienes reciclan activamente y penalizaciones para quienes no cumplan con las normativas.
Además, es necesario invertir en recursos para programas de reciclaje, ya que estos no solo contribuyen al cuidado del medio ambiente, sino que también reducen los costos asociados a la disposición final de residuos y a la recolección de basura.
Si un municipio quisiera establecer una alianza con Reciqlo, ¿cuáles serían los pasos iniciales a seguir?
Se analiza y proponemos un programa a medida, ya que cada caso cuenta con características, necesidades y disposiciones diferentes.
En rasgos generales, los pasos básicos a seguir son:
- Establecer Puntos Vidrio
- Analizar e implementar el programa de recolección diferenciada por grandes generadores.
- Evaluar qué destino tendrá ese vidrio recuperado
Cabe destacar que los recursos logísticos son el mayor peso económico en la ecuación del tratamiento de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU).
¿Qué hitos destacados pueden mencionar de su trabajo en distintos municipios?
Contamos con más de tres mil usuarios activos en el programa de vecinos en lo que corresponde a los municipios bonaerenses de San Isidro y Vicente López. Por el lado de locales registrados, existen más de 300 registros de establecimientos que forman parte de la recolección diferenciada. Además, tenemos activos más de 20 Puntos Vidrio y 3.000.000 de envases reciclados.
Estos datos, pasados a kilos superan las 1.500 toneladas de material reciclado y en cantidad de CO2 real evitados están calculados alrededor de 800 kg.
En la actualidad, cada año son más los participantes de nuestros programas y esto es un claro indicador de que para la comunidad es importante tener en agenda este tipo de actividades.
¿Operan exclusivamente en Buenos Aires o también en otras provincias?
Nuestra operación está centrada en algunas locaciones del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Estos son nuestros inicios y estamos inspirados e interesados en poder llegar a más lugares. Poder acercarnos a más vecinos, más comunidades, municipios y provincias.