Seguridad en espectáculos masivos

Por Arturo Carpani Costa

Gerente Senior de Ventas de Sistemas para Argentina, Paraguay y Uruguay de Motorola Solutions de Motorola Solutions

Este Mundial de Futbol, convocó más de 30.000 argentinos y además el gobierno envió especialistas a controlar la seguridad en acuerdo con las autoridades Rusas. Pero qué medidas deben tenerse en cuenta en cuanto a seguridad en espectáculos masivos, como puede ser un partido de futbol del Mundial, un evento de Fórmula Uno, o cualquier otro evento que aglutine gran cantidad de público en un espacio limitado.

Protección a personas y bienes

En principio, las medidas y previsiones de seguridad en un evento masivo pretenden proteger a las personas presentes, así como preservar la integridad de las propiedades que son parte y/o se encuentran en el lugar del evento. Para tal propósito se deben contemplar e integrar dos ámbitos: los enfocados a “evitar riesgos” y que corresponden al campo de la seguridad física y protección civil y los orientados a “evitar daños” y que corresponden al campo de la seguridad funcional.

En este contexto, el aspecto de la seguridad física es al que tradicionalmente se la ha dado la mayor atención, pues se le ha atribuido ser, no sin razón, la causa única y directa de algunas tragedias como las siguientes:

Las comunicaciones salvan vidas

La premisa básica para el desarrollo de una red de seguridad y defensa durante eventos masivos deportivos es contemplar “los peores escenarios posibles”, garantizando cobertura, capacidad y disponibilidad permanente para que los equipos que brindan asistencia nunca queden imposibilitados de comunicarse. Con las posibilidades de la tecnología LTE (Long-Term Evolution) pueden extenderse aún mucho más el reconocimiento facial, el uso de los drones, el apoyo del Centro de Comando de Operaciones y Apps específicas de Seguridad Pública; siendo este solo el comienzo del camino.

Por eso en la actualidad, el elemento disruptivo con el que se cuenta es la banda ancha inalámbrica de alta velocidad, que permite transmitir video de alta definición en tiempo real y con movilidad, desde y hacia dispositivos como celulares, cámaras o drones. En otras palabras: hoy es posible que cualquier dispositivo móvil o portátil transmita video en alta definición en tiempo real.

Aquí entran en juego otras innovaciones que vale la pena mencionar. Como la desarrollada gracias a la ampliación de la infraestructura de banda ancha para seguridad pública, se trata de las aplicaciones móviles interoperables que constituyen una manera altamente eficiente de proporcionar inteligencia crítica a oficiales de campo y al personal del centro de comando en este tipo de eventos. Estas App incluyen la posibilidad de contar con mapeo de las unidades, mensajería instantánea para la transmisión de video, voz y datos, conversaciones en grupo entre oficiales y telefonía, con toda la información encriptada y con altos niveles de seguridad.

Otra posibilidad es el uso del video en tiempo real de manera móvil, si bien esta tecnología, lleva bastante tiempo entre nosotros, en el pasado, la forma de monitorear un evento masivo desde las alturas era desde una posición fija —como una torre o grúa— o desde un helicóptero. Ahora el uso de los drones modificó el panorama: estos artefactos proveen a las fuerzas de seguridad ojos en el cielo, con ventajas nunca antes vistas en otra tecnología hasta el momento.

Otra aplicación importante que puede utilizarse es el reconocimiento facial —que permite, por ejemplo, identificar a una persona con antecedentes de disturbios o penales al ingreso de un estadio—, además de otras como el análisis de patrones. Este tipo de aplicaciones permitiría detectar automáticamente comportamientos atípicos, como personas corriendo o altercados, mediante el análisis de velocidad de movimientos, y disparar una alarma a un agente humano para que verifique la situación. Con este tipo de tecnologías se vuelve mucho más eficiente el monitoreo.

De las redes LTE también se sirven nuevos tipos de dispositivos que pueden emplearse al servicio de la seguridad, como los wearables o vestibles, que en definitiva son aparatos de comunicación o captura de información —videocámaras, micrófonos, radios, sensores, etcétera— que, por su diseño, se integran en el uniforme de los agentes, sin interferir con su libertad de movimiento.

Si el área a monitorear no estuviera bajo cobertura de redes de comunicación fiables, a partir de una “burbuja” de LTE, o área de cobertura definida, creada desde un vehículo especial, es posible el uso de aplicaciones como Command Central Streaming, que transmite vídeos en tiempo real al centro de comando. La aplicación permite a los oficiales en el campo y al personal en el centro de comando recibir video en streaming para ayudar a expandir su visión de los incidentes y tomar mejores decisiones.

La información disponible en las manos del agente en campo y en la pantalla del centro de comando es posible gracias a un dispositivo de mano LTE de misión crítica, el LEX L10, e incluye otras aplicaciones como WAVE™ Work Group Communications, una plataforma que expande la comunicación Push-To-Talk (PTT) entre distintos grupos de trabajo que utilizan diferentes dispositivos, como radios, celulares o computadoras.

Imaginemos la siguiente situación hipotética: en un estadio, se produce un tumulto en las gradas, situación que es tomada por las cámaras de seguridad presentes. Un sistema de análisis de imágenes en tiempo real encuentra un patrón fuera de lo común —movimientos rápidos de un grupo de personas— disparando una alerta al comando central y a los agentes en el campo y alrededores. En cuestión de segundos, gracias al personal del centro de comando y el propio mapeo de las unidades a través de las App, permite ubicar a los agentes más cercanos y transmitirles la ubicación precisa e información fundamental para entender las necesidades de la situación. Por ejemplo, si se ha producido un delito, si se trata de una riña entre aficionados, si hay personas heridas o si existe la presencia de individuos armados. También se pueden enviar imágenes que permitan reconocimiento de personas, generar grupos de conversación entre los agentes cercanos y conocer la ubicación de sus pares en el campo.

Con esta información obtenida en instantes, los agentes de campo pueden trabajar velozmente y con una línea de acción clara, comunicados constantemente en tiempo real con el centro de comando y entre ellos. Esto es vital para prevenir que este tipo de situaciones escale, en casos de violencia, o incluso se puedan salvar vidas cuando se registren heridos que requieran de una atención de emergencia.

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José Abel Autor

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