Basura electrónica: ¿es posible disminuir el impacto ambiental?

Gustavo Protomastro, licenciado en Ciencias Biológicas y magíster en Ingeniería y Gestión de la Universidad Politécnica de Cataluña, detalla cuál es la situación en Argentina y por qué es tan importante reciclar los residuos electrónicos.

El descarte de aparatos de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos en Argentina crece año a año mientras que la gestión y legislación sobre esta problemática están quedando atrás. 

En este caso, el licenciado en Ciencias Biológicas con orientación en Ecología de la UBA, Gustavo Protomastro, quien ha publicado varios libros sobre la gestión de residuos electrónicos explica el estado de situación en el país y qué hace falta para una buena gestión de residuos electrónicos. 

¿Cuáles son los aparatos que más se desechan a nivel mundial? ¿Cuánta cantidad se desecha por año y a dónde se tiran?

A nivel mundial se generan unos 50 millones de toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) mientras que en Argentina esa cifra llega a 180.000 toneladas por año. Teniendo en cuenta el peso, los residuos que más se desechan son de informática y telecomunicaciones, y los electrodomésticos (antiguas líneas blancas, gris y marrón). 

Los aparatos se desechan porque cumplen un ciclo de vida sectorial, como una videocasetera o un módem, o los televisores se cambian porque los nuevos ocupan menos lugar. Después hay equipos de mayor eficiencia energética como heladera y aires acondicionados menos ruidosos que se cambian por distintos tipos de prestaciones.

Más allá de la rotura, hay muchos aparatos que cumplen su ciclo de uso. Vamos entendiendo que la tecnología evoluciona y que nosotros queremos estar conectados y poder usar los programas que queremos usar. Más allá de eso, hay un montón de equipos que se rompen o que están programados para cierto tiempo de uso, hay dinámicas naturales, no es todo tan homogéneo. 

Hoy nos vamos mudando a espacios cada vez más chicos, los aparatos antes eran más grandes, más ruidosos. Hay distintos factores que hacen al desecho, no siempre el aparato se tira porque dejó de funcionar. 

¿Por qué es importante reciclar residuos electrónicos?

Es clave por dos motivos: primero porque una fracción de los RAEE (como la pilas/baterías, las pantallas o las plaquetas) tienen sustancias de riesgo tóxico y contaminante medio alto que al liberarse pueden afectar la salud y ambiente, como es el caso del mercurio, plomo, cadmio y bromo. 

Segundo, porque los RAEE son una importante fuente de minería urbana, es decir, que permiten obtener una amplia gama de metales y compuestos para producir nuevos equipos o aparatos.

La tecnología de RAEE nos mejoró la vida, pero ¿qué hacemos con eso? El problema no es el plástico o la pila en el mar sino qué pasa al final de su vida útil. En Argentina todavía la separación del residuo orgánico no llegó, tenemos que pasar de una relación pasiva a algo más comprometido que es separar la ropa que dejé de usar y llevarla a reciclar y así con los RAEE. 

El tema es ser responsable en la gestión del residuo. Hay que lograr que todos sean más responsables en su relación con los residuos, asumir que no podemos seguir contaminando y que los políticos nos den los canales para poder hacerlo y las empresas que nos venden los productos acepten que uno los retorne y colaboren con la gestión de reciclado. 

¿Cómo se pueden reciclar y volver a instalar en el mercado?

La idea es que la mayor parte de las veces que un aparato cumple su vida útil los materiales vuelven a ser materia prima. Que la persona que va a comprar una heladera o un lavarropas pueda entregar el viejo y obtenga un descuento para incentivar que los desechos vayan a plantas que puedan recuperar los materiales. 

El objetivo es que los municipios gestionen los residuos y después involucren a la industria para recuperar los metales y plásticos que invirtieron en los productos. Así se realizaría una minería urbana que consiste en recuperar metales como el cobre, oro, aluminio, níquel y meterlo en el proceso productivo. 

Una parte de los RAEE se recuperan y reciclan en plantas especializadas. Hay metales muy peligrosos entonces tiene que haber un nivel de habilitación para que las condiciones de trabajo hagan que el reciclado de estos aparatos sea consciente. Se necesita tecnología para desmanufacturar, despiezar y después reciclar. 

Sin embargo, aún la mayoría se entierran en rellenos sanitarios o basurales municipales porque hay un costo logístico que es caro en el proceso productivo, de alguna manera hay que involucrar. 

¿Qué impacto tienen los residuos electrónicos en el medioambiente?

Al romper, pisotear con equipos pesados y enterrar los RAEE, o cuando se descartan en suelos o cursos de agua, los metales pesados que contienen pueden contaminar el ambiente y provocar serios daños en la salud y ecosistemas. También, en ciertos basurales con quemas, diversos tóxicos pueden llegar al aire que respiramos.

¿Qué tipo de problemas pueden traer?

Hay ciertos metales como el mercurio, que se utilizan para iluminar las pantallas, o el bromo que se usa para que el plástico no se queme, que son tóxicos, cancerígenos, que una vez que se rompe la estructura de la pc se liberan al ambiente. Hay que evitar que estos metales que van a los basurales o se tiran en el fondo de la casa contaminen el ambiente. 

 En Argentina ¿cuál es la situación en torno a esta problemática?

En la Argentina hay al menos 10 empresas habilitadas en diversas provincias y especializadas en la gestión de RAEE, pero también hay cientos de cooperativas y recicladores que recuperan equipos, repuestos, piezas o materiales. 

La mayor parte de las plantas gestionan informática y telecomunicaciones que es donde están los mejores metales. Por ejemplo, se encuentran Silkers y Dalafer en Quilmes, Scrap en CABA, Progeas en Córdoba, Rciclarg en Mendoza, Cooperativa Rereciclar en La Matanza, Reciclando Sueños en CABA y Avellaneda. 

¿Existe una gestión de RAEES en Argentina? ¿Alcanza o qué hace falta reforzar?

La Argentina necesita una Ley RAEE con Responsabilidad Extendida del Productor (REP), para que los fabricantes o importadores de los aparatos eléctricos y electrónicos armen un sistema de recolección específica y usen sus sistemas de venta y logística para recibirlos y derivarlos a plantas de recupero y reciclaje. 

Las normas REP ayudan a que los fabricantes y la cadena comercial mejoren la gestión de los aparatos electrónicos al final de su ciclo de vida y hagan diseños para no contaminar el ambiente. 

¿Qué destino se les da a los residuos electrónicos?

Los RAEE se pueden despiezar para recuperar piezas y repuestos, se pueden reparar para extender su ciclo de vida y/o se pueden des-manufacturar para segregar materiales reciclables: carcasas de plástico o metal, motores, plaquetas, vidrios activados (de LED o LCD), cables, etc.

En el contexto actual, ¿es posible recuperar el valor de la basura electrónica y disminuir el impacto ambiental?

Algunas empresas lo logran con ciertos residuos electrónicos, pero para ser efectivo se necesitan leyes que hagan que el Fabricante o Cadena Comercial colaboren con el recupero de los equipos desechados como así también impulsar el reciclaje y a las cooperativas o emprendedores del reciclaje.

¿Cuál es el marco normativo de la gestión de RAEE en Argentina?

En la actualidad, Argentina no posee una ley que se aplique a la gestión de residuos eléctricos y electrónicos. Por lo tanto, se utilizan la ley nacional 25.675 General del Ambiente; la ley nacional 25.916 de Presupuestos Mínimos para la Gestión Integral de Residuos Domiciliarios y la ley nacional 24.051 de Residuos Peligrosos. 

Asimismo, existen dos resoluciones del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible destinadas a todos los residuos especiales de generación universal: la 189/2019 vinculada a simplificar los procedimientos de transporte de los residuos entre provincias y la 522/2016 en la que se definen los lineamientos para el desarrollo de una Estrategia Nacional para el manejo sustentable de estos residuos. 

Algunas provincias como Buenos Aires, Chaco, Chubut, La Rioja, Santa Fe, San Juan, y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires si poseen normativa específica en torno a la gestión de RAEE. 

Por ejemplo, la provincia de Buenos Aires posee la ley 14.321 que tiene como fin prevenir la generación de RAEE, fomentar la reutilización, el reciclado, valorización y reducción del impacto ambiental de los mismos. A su vez, la normativa fomenta el diseño de aparatos eléctricos y electrónicos libres de metales como mercurio, plomo, cadmio, entre otros y de fácil desmontaje y reparación para su reutilización y reciclado. 

En sintonía, la provincia de Chaco agrega beneficios fiscales a los importadores, productores y comercializadores de aparatos eléctricos y electrónicos que contribuyan en la gestión integral de reciclado. 

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires existe la Ley Nº 1.854, conocida como Ley de Basura Cero, contempla algunos tipos como celulares, computadoras, televisores que pueden ser depositados en los distintos Puntos Verdes Móviles o Fijos . 

A su vez, en el año 2008 se sancionó la ley N° 2.807 para el desecho de aparatos electrónicos del Gobierno de la Ciudad que hayan sido dados de baja patrimonial con el objetivo de reinsertar su uso o reciclarlos. En 2021, se lograron recuperar más de 86 toneladas de RAEE provenientes de la administración pública. 

POR JULIETA IRIARTE

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José Abel Autor

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