“El cine nos ayuda a potenciar nuestras riquezas naturales y culturales”

La película “Una sola noche”, estrenada en diciembre pasado en la plataforma Amazon Prime Video, fue rodada íntegramente en Misiones, en especial, en Puerto Iguazú. Así, se suma una larga lista de producciones audiovisuales que siguen apostando a esta zona del país no solo codiciada por sus bellezas naturales, también por la mano de obra y el talento local que participa en muchas de estos rodajes.

¿Quién se atreve a discutir que las cataratas del Iguazú y sos zonas aledañas son unas de las mejores locaciones para rodar una película? Apenas una pequeña parte de un largo listado abala un sí como respuesta: “Moonraker”, con James Bonds (Lewis Gilbert, 1979); “La Misión” (Roland Joffé, 1986); “Mr. Magoo” (Walt Disney, 1997); “Happy Together” (Wong Kar-Wai, 1997); “Miami Vice” (Michael Mann, 2006); “Godzilla 3D to the MAX” (2007); “Indiana Jones IV” (Steven Spielberg, 2008), y “Un mono sobre mi hombro” (Marion Laine, 2013) eligieron estos paisajes, declarados por la UNESCO como patrimonio natural de la humanidad en 1984 y nominada en 2011 como una de las 7 Maravillas Naturales del Mundo, para contar una fracción o gran parte de sus tramas. 

El número de largometrajes –y también cortos, por supuesto– que siguen escogiendo a las cataratas como trasfondo no se detiene. Ese es el caso de “Una sola noche”, cuya totalidad fue rodada en Puerto Iguazú y en otras partes de la provincia de Misiones. El filme dirigido por Luis Hitoshi Díaz y estrenado a fines de 2022 en Amazon Prime Video –una de las principales plataformas de streaming de películas y series– narra la trama de Lucía (Emilia Attias, 36 años) y Horacio (Naim “el turco” Sibara, 44 años), que comparten un vuelo que debe aterrizar forzosamente en esta ciudad como consecuencia de una tormenta, debido a la cual todos sus pasajeros son enviados a un hotel de lujo solo por esa noche. 

Lucía –asistente ejecutiva de una importante galería de arte en la Ciudad–, que acaba de romper con su novio, lo que pretende es olvidar; de ahí la idea de viajar sola a Nueva York para pasar el Año Nuevo. Por su parte, Héctor disfruta de los últimos días en su Argentina natal antes de volverse a París, donde está radicado y lo esperan su esposa y sus dos hijos. 

Dado este escenario, tras una charla casual, él le hace una propuesta a ella: la invita a que se acompañen en esa jornada improvisada, justamente la última del año, pero con determinadas reglas. Como, piensan, posiblemente no vuelvan a verse jamás, la condición sine qua non es ser brutalmente honestos: todo lo que se digan durante esa “velada” debe ser netamente la verdad. Como si enamorarse fuese solo una utopía, ambos van para adelante entendiendo que no hay riesgos ni nada que perder. 

Las razones de Puerto Iguazú 

Argumentar por qué este largometraje se filmó en dicha ciudad formoseña es, de por sí, repetitivo y hasta irritante, en especial si se tiene en cuenta el listado que acaba de anteceder en el primer párrafo de este mismo artículo. Lo que es importante destacar es que “uno, como gestor del turismo de un destino internacional como Iguazú, tiene una mirada global de lo que respecta a esta actividad, que incluye naturaleza, cultura, folclore, atractivo, pero también son eventos, es arte, son los deportes”, pone en contexto Leopoldo Lucas, titular del ITUREM, un organismo público-privado dedicado al desarrollo del turismo de esta ciudad. 

En ese sentido, un punto muy importante es el cine. E Iguazú es un siempre considerado escenario para las producciones audiovisuales. “No me olvido cuando se filmó la película ‘La misión’ (ver recuadro), ya que hoy en día permite recordar a las cataratas en el mundo, pero también otras producciones internacionales, nacionales y provinciales”, rememora el funcionario. Y aporta que, además, Iguazú “fue sede de festivales de cine donde tuvimos la presencia de muchos actores importantes de la Argentina, en los que pudimos trabajar con ellos y los veíamos caminando todos los días por nuestra ciudad”. 

Y todo esto deja una huella significativa, ¿no es cierto?

Es que el cine deja huella. No solo el sello en lo que respecta al turismo, sino el sello en la gente. Por ejemplo, en los niños y en los jóvenes como motivador para los que quieren ser actores, actrices o pretenden seguir estudiando algo vinculado; es decir, dedicarse a la actividad cinematográfica, que es mundial. 

En Iguazú, ¿cuentan con algún organismo que ayude o fomente esta industria?

En Misiones tenemos una ventaja muy clara respecto de lo que es el cine, el Gobierno provincial creó el Instituto de Artes Audiovisuales (IAAviM), que nos representa en toda esta actividad y, así, en conjunto con ellos y el Ministerio de Turismo, podemos acompañar a las producciones que ponen foco en nuestra provincia y en nosotros en particular, Iguazú. Desde nuestra gestión acompañamos cada llegada o cada producción que arriba a través del IAAviM, es un trabajo muy importante el que realiza su presidente, Mario Giménez, que le pone mucho esfuerzo a esta tarea que resulta ser muy amplia y rica. 

Pero hay que hacer una salvedad, según Mario Giménez, el mismísimo presidente del IAAviM: “Una noche más” no es precisamente una película que explote tanto las locaciones naturales que tiene Misiones, condición singular que la mayoría de las veces determina “la elección de nuestra provincia por el atractivo de sus paisajes. En esto caso, el rodaje incluyó el Panoromic Hotel, donde trascurre la mayor parte de la historia, el Casino y la avenida Costanera”. Y adiciona que este hotel es reconocido en Puerto Iguazú, puesto que su predio incluye “jardines bellísimos en donde el visitante inicia de inmediato un vínculo con la naturaleza y su arquitectura, en sí misma, forma parte del patrimonio arquitectónico de nuestra ciudad”. 

Esta situación [que se utilicen muchos interiores] le parece importante señalar a Giménez, ya que “siempre que se piensa en Misiones, se piensa primordialmente en escenarios naturales. Sin embargo, es una provincia que, en los últimos años, atrajo innumerables inversiones, lo que originó una explosión en urbanización y desarrollo arquitectónico que, por lo general, no son reflejadas en las obras audiovisuales”.

En ese sentido, es una característica de esta provincia contar con una enorme cantidad de hoteles –con distintas modalidades– en todo su territorio. Esto tiene que ver con el gran desarrollo del turismo en la región. Además del confort que encuentran los visitantes, “este es un aspecto muy importante a la hora de elegir Misiones como destino de rodaje, ya que, en general, está muy bien preparada para recibir contingentes con gran cantidad de servicios y un sistema vial y logístico muy eficaz”, detalla.

¿Y cómo se ayuda a nivel local, teniendo en cuenta la cantidad de rodajes que se llevaron a cabo aquí? “En el municipio, en la gestión del intendente Claudio Filipas, se creó el Departamento de Cine y Audiovisual, donde hay un equipo que trabaja justamente para acompañar al IAAviM, al ente de Turismo, Dirección de Cultura y al sector privado local con la llegada de estas producciones, y nosotros, en el ente de Turismo, tenemos un espacio INCAA donde se trabajó muchísimo antes de la pandemia en promover películas nacionales de manera gratuita para que la gente en Iguazú pueda ver cine en lugares donde no hay cine. Entendemos la importancia que tiene esta actividad y la pensamos de manera global”, visibiliza Lucas. 

Nobleza obliga, acá hay que hacer un paréntesis en su declaración. Giménez añade que Misiones tiene un programa permanente de fomento a la producción que otorga aportes financieros a aquellos proyectos asociados a productores misioneros y contraten determinado porcentaje de técnicos y elenco local. “Estos aportes son destinados a los productores locales, es decir, que si una realizadora de fuera de la provincia está interesada en desarrollar un proyecto en nuestro territorio, lo que debe hacer es asociarse a un productor misionero”. 

Con este esquema se han llevado a cabo más de 30 obras audiovisuales en el último lustro. Además de ello, “este volumen de producción generó mucha experiencia en técnicos y actores, al punto de ubicarlos en los estándares de calidad de producciones de gran envergadura”, completa el presidente del IAAviM.

¿Cuáles son las ventajas de que lleguen producciones con intenciones de rodar en Iguazú? 

Nos ayuda a potenciar nuestras riquezas naturales y culturales, pero también a generar trabajo en lo que respecta a esta industria y una demanda de equipos, de trabajadores, de actores durante las filmaciones. Y, a posteriori, la promoción del lugar, de Iguazú en el mundo, con estas películas. El año pasado estábamos en plena pandemia buscando la recuperación del turismo en un lugar que vive exclusivamente de este; y desde el IAAviM nos comunicaron con el director de “Una sola noche”, que se acercó para solicitar el acompañamiento desde el espacio local. Por supuesto que nosotros hemos acompañado y esta película que se filmó en un hotel 5 estrellas de nuestra ciudad, donde participa, además del Instituto, el Gobierno provincial, el Ministerio de Turismo y el acompañamiento del municipio, junto con la gente… [N. de la R.: hay que destacar la gestión del productor misionero de cine y TV Juan Ferreira, que actuó como nexo entre los productores y los organismos públicos].

.¿También participó un equipo de técnicos misioneros en este filme?

Esta película generó trabajo para la mano de obra local. Profesionales y técnicos locales de las distintas áreas se han desempeñado en ella y se sienten orgullosos de haber participado en algo para lo que se han preparado. 

A lo que Giménez suma, con proporciones significativas, que “Una noche más” contó, sin dudas, con “una alta participación de técnicos y elenco local. Esta situación es una constante. Las últimas producciones han tenido en su mayoría una participación local por encima del 80% en todos los casos”. 

¿Cuál es la mirada que tienen del cine en su municipio? 

Muy positiva, nos representa como argentinos. Y si se filma en Iguazú el beneficio es el máximo para el destino. Pensar nuevamente en estas producciones que alientan a directores misioneros, que son muchos y tienen gran calidad y prestigio. En Iguazú se han realizado festivales y hemos acompañado al IAAviM en promover el trabajo de estos directores. Y también muchos actores locales, existen muchos de la provincia y nuestra ciudad ha participado en películas importantes, como Mauricio Paniagua [interpretó a un Carlos Monzón adolescente en la serie que cuenta la vida del exboxeador], que para nosotros es un referente de la promoción del cine y también del destino.

De este modo, para cualquier municipio, los rodajes son motor de un intenso movimiento de las economías regionales no solo porque genera trabajo a los profesionales de la industria cinematográfica, también da un impulso a todos los comercios, la gastronomía, el transporte y, por supuesto, la hotelería, que por “rebote” se ven favorecidos. 

PULGAR PARA ARRIBA 

Así las cosas, el rodaje de “Una sola noche” fue una muy buena experiencia a partir de la sinergia público-privada: “Con la Cooperativa de la Tierra –la productora local interesada en asociarse al proyecto– intervinimos desde el IAAviM propiciando vínculos con prestadores de servicios y tratando de generar mejores condiciones en cuanto a costos, en paralelo a los aportes que se lograron desde otros organismos públicos, como, por ejemplo, el Ministerio de Turismo de la Provincia”, especifica el presidente del instituto. 

Por NICOLÁS BAL

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José Abel Autor

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