La creación del Consejo Federal de Intendentes consolida un reclamo fiscal

El federalismo vuelve a ingresar en la agenda política. Proyectos en el Congreso nacional, agrupamientos de gobernadores, demandas de organismos científicos: el término comienza a alejarse de su abstracción a convertirse en cauce de acción concreta para que tome materialidad el equilibrio de oportunidades en todos los rincones geográficos de la Argentina. La demanda por más federalismo, que es recurrentemente sacudida en período electoral o como argumento en sí mismo, tiene condiciones estructurales prefijadas por la última Constitución, en donde la representatividad en la toma de decisiones y el terreno fiscal convergen como los pilares de las determinaciones que alcanzan los territorios.

Son todos esos elementos los que son observados por los intendentes, que en el marco de una renovación generacional en muchas localidades y de una planificada reducción de las tareas del Estado nacional definen una serie de caminos posibles para continuar dando respuestas al primer frente de demanda: el vecino en el municipio. Después del primer paso dado en el 2024 con la Red Federal de Intendentes, congregados para reclamar el sostenimiento de los subsidios al transporte a partir de los ingresos que Nación recibe del impuesto a los combustibles, un grupo de jefes comunales de capitales provinciales y de otras ciudades importantes de la Argentina mantuvieron un encuentro. 

¿El resultado? La creación del Consejo Federal de Intendentes (COFEIN), con un acta fundacional rubricada tras el cierre de las jornadas, realizadas en San Miguel de Tucumán. Entre los puntos principales de este documento, se expresa la demanda de los dirigentes locales por estar conteniendo el desaliento de tareas que se acrecienta dentro de las responsabilidades del Ejecutivo nacional. “Desde lo local, somos el rostro concreto de ese Estado y asumimos el compromiso de fortalecerlo”, expresan y desafían: “Es el Estado quien debe promover la obra pública, una educación de calidad y un acceso a la salud justa, entre otros servicios”. 

En ese marco, apuntan también a su principal urgencia, solicitando “mecanismos que garanticen la estabilidad, previsibilidad y equidad en la asignación de recursos a los gobiernos locales”. La conformación del COFEIN, y una posterior visita a la Comisión de Asuntos Municipales de Diputados, ocurrió en el marco de lo que algunos intendentes llamaron la demanda por “federalismo fiscal”, que se expresó en el envío de dos proyectos de leyes al Senado con el aval de gobernadores, que ya cuentan con media sanción e iniciaron su tratamiento en Diputados al cierre de esta edición.

El primero de ellos garantiza un reparto automático a las provincias del 1% los Aportes del Tesoro Nacional acorde a la ley de coparticipación, mientras que el segundo elimina tres fideicomisos (de Infraestructura Hídrica; Infraestructura de Transporte; y Sistema Vial Integrado) y tres fondos (Compensador del Transporte; Especial de Desarrollo Eléctrico del Interior; Nacional de la Vivienda); y fija, en sustitución, una mayor participación de los distritos en la distribución del impuesto a los combustible.

Muchos intendentes señalan que estos proyectos forman parte de un proceso en el que ellos se involucraron, a inicios del 2024. Uno de ellos es Marcos Castro, jefe comunal de Viedma, que en diálogo con AreaUrbana consideró que “la constitución del COFEIN fue un salto de calidad institucional”: “Me parece que es una herramienta que puede dar buenos resultados y prueba de eso que hemos tenido el encuentro y lo hemos podido vincular con autoridades nacionales en materia legislativa”. “Hay una relación muy armónica, muy genuina, que no está vinculada por los perfiles ideológicos y partidarios que tengamos, porque venimos de distintas fuerzas políticas y distintas realidades institucionales”, añadió.

Asumido en el 2023, Castro fue uno de los 22 intendentes -entre los que hubo representación de 16 provincias- que participó del encuentro en San Miguel de Tucumán. Tras ello, proyectó que el consejo “pueda seguir teniendo mayor institucionalidad, no solamente a lo que hoy estamos considerando como un reclamo, sino también a un montón de situaciones de compartir experiencia y políticas públicas en común”. 

El COFEIN retoma el legado que había construido la Federación Argentina de Municipios (FAM) y renueva las demandas y los nombres, situación que destaca el jefe comunal de Salta, Emiliano Durand, en su segundo año de gestión. “Que pase esto en este momento me parece que tiene que ver con el recambio que hubo en las últimas elecciones y que hay muchos que son intendentes por primera vez”, dijo para este medio. Así, y destacando los roles del cordobés Passerini y la tucumana Chahla, remarca que “se hizo esta reunión, que me parece positiva porque fuimos compartiendo distintas políticas que implementan los municipios en cuestión de tributos, el uso de inteligencia artificial y otras herramientas para las gestiones locales”. “Salvo una cuestión de escala, los recursos y las posibilidades son similares y el marco general legal es bastante similar”, analiza.

Asimismo, reconoce el origen del agrupamiento en el reclamo iniciado en el 2024: “Donde más se vieron afectados los municipios y más sintió que no se aplica en la realidad esta mirada federal es en el subsidio al transporte. Hay un reclamo porque desde Nación se cortaron los subsidios para el interior, pero continúa para el AMBA, generando diferencias enormes entre las posibilidades y los precios que deben pagar los ciudadanos del interior y los de la capital. Sobre todo, la diferencia está en el esfuerzo que tienen que hacer los estados municipales que sí tienen a su cargo -no es mi caso- el transporte. Eso motorizó, este pedido de mayor federalismo”.

A la vez, sostiene que “el Gobierno nacional tiene un rol para tratar de nivelar las desigualdades que existen entre los recursos que hay en la Ciudad de Buenos Aires y los que hay en el interior, cuyas realidades son absolutamente distintas”. Por otro lado, lamentó que “esos programas se mantuvieron a lo largo de distintos gobiernos nacionales, con distintos signos políticos. Que el Estado Nacional ayude a dotar de servicios mínimos a gran parte de la población de estas ciudades es importante”.

Ambos apuntan a la materialidad que tiene que tomar la mirada federal. “Observamos la cuestión de la recaudación que hoy hace el Gobierno nacional a través de los impuestos que los argentinos vamos aportando día a día y, potencialmente, se coparticipa. […] Muchos de esos impuestos, como el impuesto al combustible, tienen afectaciones específicas en su composición, según la ley fiscal. Hoy no está regresando a cada jurisdicción como debiera hacerlo”, plantea Marcos Castro. 

Otra de las temáticas abordadas en la reunión del COFEIN y reiterada por los funcionarios consultados por AreaUrbana fue la creciente disparidad entre las responsabilidades que los municipios incorporan en relación a la reducción del envío de fondos nacionales. Emiliano Durand lo explica: “Dentro de la vida cotidiana de las personas, los gobiernos locales tienen cada vez más relevancia y son los que tienen la mayor demanda de solución. También han ido tomando servicios que tradicionalmente no eran municipales, como seguridad, salud y transporte”. Su par de Viedma lo corresponde: “No contamos con un recurso genuino que podamos recaudar mes a mes para ir cubriendo las necesidades que surgen consecuencia de una retirada por completo del Gobierno nacional en políticas públicas nacionales, vinculadas con lo productivo o con la urbanización”. 

Entre las implicancias de esta retirada del Gobierno se encuentra la obra pública, que incluso llevó a que algunas gobernaciones adviertan sobre el mal estado de las rutas por la falta de mantenimiento del Ejecutivo nacional. Emiliano Durand señala que “en Salta tenemos rutas nacionales que atraviesan la ciudad que están dentro del ejido urbano. Nos ha tocado tener que intervenir con administración, con recursos propios para mantenerlos, para repararlos, para arreglarlos”. “Los vecinos no distinguen si una avenida es municipal o si es una ruta nacional o provincial. Con toda razón, te dicen que la calle está mal”, resalta y plantea que “nosotros directamente ya nos encargamos de mantenerlas en condiciones mínimas de transitabilidad”.

Marcos Castro también hace hincapié en la situación de los caminos: “Las infraestructuras que debieran financiarse con los recursos que se recaudan en materia impositiva tampoco se están haciendo, porque vemos que no hay mantenimiento de rutas y que no hay obras nuevas”. Considerando los aportes y la falta de retribución en acción estatal, indica que “deberíamos plantear una mejor distribución de esos recursos que hoy el gobierno nacional los está recaudando”: “Tratemos de generar un fondo específico donde esa recaudación que cada ciudad aportante se distribuya equitativamente conforme a la masa coparticipable”, dijo y sintetizó: “Por ese lado viene este federalismo positivo o tributario que estamos planteando”.

Los dos intendentes, también, hicieron hincapié en la importancia del Registro Nacional de Barrios Populares (ReNaBap). Marcos Castro detalló que existen siete barrios populares en Viedma y que el ReNaBap “todavía tiene una ley que lo ampara y establece que, al declarar un barrio popular, empieza después comienza el proceso de urbanización. Esa urbanización, que tiene un costo muy importante, se nutre de recursos que tenían fuente de financiamientos, como por ejemplo el Impuesto País en su momento. Hoy en día no se deroga la ley y los vecinos que vienen a barrios populares continúan con esa expectativa, pero no hay más recursos que permitan la urbanización de esos barrios”.

“Ahí es donde empezamos a tener problemas de saneamiento, de urbanización, de iluminación, de seguridad. Cuando hablamos con el vecino, permanentemente exige continuar en los procesos de urbanización, que en algunos casos hasta quedaron convenios firmados con el Gobierno nacional para continuar las obras. Es ahí donde entendemos que los municipios, que tenemos el contacto permanente con los vecinos, estamos obligados a trasladarle lo que estamos viendo en nuestro territorio”, continuó el jefe comunal viedmense.

En un contexto en donde la representación legislativa de los distritos actúa para revertir movimientos del Ejecutivo nacional en organismos de referencia para el crecimiento de los municipios (Vialidad, INTI, INTA o universidades), el marco de acción de los intendentes parece ser limitado e inestable. Aún así, el COFEIN se consolida como un espacio abierto para crecer -con mayor cantidad de jefes comunales involucrados- y dar un primer paso en la conformación de las anheladas políticas de Estado.

“Tener ya un espacio de intercambio es un montón, porque uno tiene que empezar a hacer siempre desarrollos de distintas políticas, y programas”, reflexiona Emiliano Durand, quien apunta que “lleva un tiempo, pero en ese camino se ha avanzado un montón desde hace aproximadamente un año. Que no se haya desarmado, que haya persistido, que en el medio hayan pasado elecciones en casi todas las provincias y que, sin importar la filiación política de cada uno de los intendentes, se haya mantenido el espacio, es importante”.

Marcos Castro opina en el mismo sentido: “Me parece que los más de 2.400 intendentes que hay en la República Argentina tenemos un montón de realidades distintas, pero también tenemos muchos puntos de encuentros. Y en este momento particular de la historia creo que tenemos más motivos para encontrarnos y fijar posturas consensuadas, que motivos para no estar encontrándonos”. “Ese encuentro genuino entre intendentes nos motiva a seguir en este camino. El tiempo dirá si este COFEIN sigue siendo lo que nosotros creemos que va a ser. Dependerá de nosotros y del éxito que tengamos en las gestiones que venimos realizando”, concluye.

El punto de partida fiscal representa un primer paso a una serie de reformas que simplifiquen los aportes de los ciudadanos y, en simultáneo, doten de mayor autonomía a los gobiernos comunales para poder diseñar planes de acción territorializados. A partir de allí, se plantea darle forma al federalismo: que pase del eslogan a la práctica concreta y al modelo de desarrollo de competencia diversificada que puede potenciar al país. Las premisas del COFEIN se encaminan en esa dirección, en medio de la coyuntura argentina que suele presentar inestabilidades. Será la convicción de los propios protagonistas lo que marcará qué tan sólidas son las bases del organismo para poder impulsar un modelo integrado de nación.

Por FERNANDO BROVELLI

  Compartir en:

José Abel Autor