Acción público-privada contra la contaminación

El gobierno de la provincia de San Luis y la empresa Hormigonera Puntana impulsan desde 2013 la recolección y posterior tratamiento de pilas y baterías, como parte de un programa ambiental. Los residuos se colocan en bloques de hormigón.

“A toda pila” es el resultado del trabajo conjunto entre sector público y privado, cristalizado puntualmente en la tarea de evitar la contaminación a través de las pilas y baterías en desuso. Los actores involucrados son la empresa Hormigonera Puntana, impulsora de la iniciativa, y el gobierno provincial de San Luis, por intermedio de su ministerio de Medio Ambiente, al que la firma llevó el proyecto para poder tornarlo operativo. De la recolección se ocupan estudiantes de colegios secundarios de la provincia.

Para poder efectiva la idea surgida en Hormigonera Puntana, el ministerio de Medio Ambiente de San Luis suscribió un convenio de cooperación y colaboración con la empresa, que tiene a su cargo el encapsulado de las pilas en bloques de hormigón para impedir la propagación de sus contaminantes al entorno.

Desde la empresa que ideó el plan, manifiestan con entusiasmo que en dos años de programa ya se recolectaron más de 25 toneladas de pilas. ¿Qué es lo que se hace con ellas? Se segmentan por tipo de pilas y se colocan en un recipiente, se las mezcla con polvo secuestrante, se envuelve el envoltorio con film, y se coloca dentro de un molde, que después se llena con hormigón, para realizar cubos. Éstos se llevan luego a un centro de disposición. El cubo de hormigón, junto al envoltorio y al polvo secuestrante, no dejan salir el mercurio, de modo que inertizan la acción contaminante.

La primera edición del plan fue la de 2013. Entre los logros que la compañía y el sector público destacan de ese primer año se cuentan: la inscripción de 99 divisiones de colegios secundarios; la capacitación realizada en un centenar de escuelas; la participación de establecimientos de todos los departamentos provinciales; la recolección de un total de 11 toneladas de pilas y baterías, aproximadamente; el haber evitado la contaminación de 113.447.400 litros de agua, gracias a la acción del encapsulado.

En el segundo año, el peso de pilas y baterías recolectadas para su tratamiento superó al de 2013, ya que se llegó a los 14.376,39 kilos, es decir: alrededor de 14,5 toneladas. Los impulsores del programa calculan que así se preservaron 98.890 millones de litros de agua, equivalentes a 21 diques Potrero de los Funes.

 

Nota publicada en AreaUrbana 51

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José Abel Autor

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