La industria audiovisual en Santa Fe

En los últimos tiempos, las calles de las diferentes ciudades de la provincia de Santa Fe –Rosario, en particular– también se convirtieron en escenarios de series y películas varias. Los más de diez rodajes, entre los que se llevaron adelante y los que aún se encuentran en proceso de filmación, tienen su porqué. O varias explicaciones, mejor dicho.

Por un lado, desde 2020, la provincia cuenta con una Comisión de Filmaciones propia y forma parte de la Red Federal de Film Commission de Argentina. Y, por el otro, esta tendencia se explica en que la producción audiovisual ya cambió: “El efecto de los contenidos digitales, de las multiplataformas y de las nuevas maneras de consumir presionan e impulsan a esta industria”, entiende Félix Fiore, subsecretario de Industrias Culturales en Ministerio de Cultura de Santa Fe.

 

¿Cuáles considera las bondades más importantes por las cuales la provincia es hoy elegida para llevar adelante tantas producciones en diferentes formatos? 

Santa Fe y, en especial, Rosario, tienen algunas características espaciales que hacen que se transformen en un destino ideal para producciones medianas. En primer lugar, está la formación de los recursos humanos, es decir, del plantel de técnicos y actores producto de la educación pública y gratuita, de la gravitación de las universidades públicas y, sobre todo, de las escuelas de cine y televisión. Esta situación nos ubica en un lugar diferente del resto de las provincias de la región, quizá con la excepción de Córdoba. 

 

¿Qué beneficios les dan a las producciones interesadas en rodar en Santa Fe?

La Comisión de Filmaciones es un sello de iniciativa pública-privada que articula la promoción y la conectividad necesarias para fomentar el crecimiento económico y generar un desarrollo sostenible de la industria audiovisual santafesina en el mundo. Acompaña estratégicamente a las producciones que se realizan en nuestro territorio, facilita gestiones, permisos, datos útiles, una base de datos abierta para buscar y registrar proveedores, servicios, profesionales, casas productoras y locaciones históricas, de patrimonio, deportivas y naturales; asimismo, colabora en los scouting de las locaciones. En adición, genera acuerdos con hoteles, alojamientos, caterings, traslados, movilidad y rentals. Y comunica convocatorias y becas, articula la participación en festivales y, básicamente, aporta valor a las producciones audiovisuales de nuestra provincia.

 

¿Qué participación tienen hoy los profesionales locales en producciones que llegan de otras partes?

Los técnicos y actores santafesinos poseen una alta cualificación técnica y formativa, por lo cual conforman equipos grandes o pequeños, y eso retroalimenta la profesionalización del sector, lo que conlleva en un círculo virtuoso que permite una mejor producción. Los productores y directores que filman una vez en Santa Fe, seguramente, van a querer regresar con otros proyectos. Y esto es lo importante para el mundo del trabajo en el sector, como así para el desarrollo sostenible de la industria.

 

¿Cuánto cree que influye en esto la cercanía de la provincia con Buenos Aires?

Claro que estar a pocas horas de allí tiene sus ventajas: en el canal de acceso, las autopistas, la conexión aérea. Pero hay más: este crecimiento se explica en la interacción y el crecimiento de las productoras de Santa Fe a través del Plan de Fomento a las Industrias Culturales y la posibilidad del aumento de estas, en la estrategia vinculada con la promoción de las coproducciones y del sistema de locaciones de la provincia a través de la Film Commission.

 

¿Qué impacto particular tiene la expansión de la industria del cine en la provincia?

Hace poco terminamos el informe de impacto económico de la industria audiovisual que comprende un período de 15 meses, el último trimestre del 2021 y las producciones registradas en la Film Commission para realizarse en el 2022. Los resultados reportan un ingreso bruto de recursos que rondan los $1000 millones para Santa Fe. Si ese número lo vemos hacia adentro notamos que, aproximadamente, $550 millones van a ser invertidos en recursos humanos, lo que implica un derrame directo en el trabajo del sector. Por otro lado, se relevaron 22 sectores económicos en donde la industria tiene incidencia. Por ejemplo, el complejo hotelero gastronómico reportó una inversión de más de $30 millones. ¿Qué conclusión sacamos? Que la industria cinematográfica es un gran dinamizador del trabajo y reporta ingresos a una amplia cadena de valor. 

 

¿Cómo repercuten esta clase de acontecimientos culturales en la zona?

Un rodaje es una empresa de producción de gran escala, por más pequeño que sea, porque implica una organización milimétrica. En las localidades donde se realiza produce un impacto gigante porque moviliza a toda la comunidad y pone en juego resortes económicos importantes; pero, también, implica un cúmulo de aspectos simbólicos de lo que significa la cultura. 

 

MÁS NORMATIVAS PARA EL DESARROLLO DE LA INDUSTRIA 

Rosario es la ciudad de Santa Fe en donde se está llevando a cabo la mayoría de las producciones. Pero hay una historia detrás. En octubre de 2021, se sancionó la ordenanza que dio nacimiento al Programa de Promoción y Desarrollo de la Industria Creativa. Cuatro meses más tarde, el gobierno municipal firmó el decreto de creación del Programa Rosario Filma, que surgió como “una política del municipio como acompañamiento de lo que son las realizaciones audiovisuales en nuestra ciudad”, cuenta Analía Abate, coordinadora del Programa de Acompañamiento de Proyectos Audiovisuales de la Municipalidad de Rosario. 

 

¿Qué se busca con este programa?

Afianzar la industria cinematográfica local y promocionar también otras áreas vinculadas, no solo lo que es alquiler de equipamiento específico, también toda la economía que se ve mejorada con una realización: hotelería, movilidad, gastronomía, la contratación de nuestros realizadores locales, directores, camarógrafos, vestuaristas, carpinteros, todas las distintas áreas que trabajan en una producción. De hecho, dentro de poco tendremos un registro de agentes del sector para promocionar a los distintos profesionales. 

 

¿Qué otras ventajas conlleva esta iniciativa?

Al estar vinculado a las distintas áreas del municipio (control, gobierno, turismo, producción), para aquellas producciones que necesiten utilizar espacios públicos, el programa se los cede gratuitamente para su utilización, acomodándose a cada situación en particular. La vinculación con la Secretaría de Producción y las distintas cámaras vinculadas con el sector nos ayuda a proporcionar servicios acordes a lo que necesita la industria. Cuando llega una producción con equipo propio y quiere realizar una película o serie en Rosario, si quieren usar los espacios públicos, se les exige una asociación con una productora local idónea en el área. 

 

¿Y cuál es la diferencia entre Rosario Filma y una Film Commission? 

Lo que más nos diferencia son las cuestiones legales y de amplitud que tienen. Sobre todo, de recursos económicos que se pueden brindar. A la Film Commission se le genera un ingreso que después vuelven a volcar en las producciones. Nosotros, con Rosario Filma, no generamos un ingreso para el municipio, el objetivo principal del programa es difundir y afianzar la industria audiovisual local, acompañar al sector en posicionar a la ciudad como un destino no solamente por su paisaje o urbanismo, sino por el nivel de profesionalismo de la gente que trabaja en el sector. Por eso, dentro del decreto del intendente está estipulado este trabajo y esta vinculación con el Banco Municipal para empezar a trabajar lo que son créditos que se le puedan dar al sector. A veces, algunas áreas y sectores económicos no conocen cuál es el trabajo que se realiza, cómo se hace y cuáles son los servicios que ellos podrían ofrecer generando una ganancia para las distintas industrias. Al existir este programa ya queda estipulado un seguimiento de cómo avanza el sector como para ir redirigiendo las políticas que se puedan hacer desde el municipio para acompañar a la industria. 

 

¿Qué ofrece Rosario a las producciones de otros lugares que llegan para filmar? 

Nuestra característica urbana y periurbana es muy atractiva, estas características que tenemos de distintas arquitecturas y diferentes paisajes naturales; eso es una gran ventaja con la que contamos, a diferencia de otras ciudades, por la corta distancia que ayuda al desplazamiento de las producciones. 

 

RECUADRO

2022, EN PANTALLA 

Una de las películas que eligieron a la provincia como escenario es “Empieza el Baile”, de Marina Seresesky, filmada a principios de año. Esta coproducción argentino-española rodada en Rosario (utiliza como locación el aeropuerto), Buenos Aires y Mendoza, y protagonizada por Darío GrandinettiMercedes MoránJorge MarralePastora Vega (con música de Daniel “Pipi” Piazzolla y su banda, Escalandrun), cuenta la historia de una pareja de tango muy reconocida en su época, Carlos (Grandinetti) y Margarita (Morán). Ahora él vive en Madrid y disfruta de una segunda oportunidad, y ella, en Buenos Aires, entre la pobreza y el olvido. La trama narra encuentros y reencuentros, tras un viaje por diferentes ciudades de la Argentina, con el objetivo de descubrir sus verdaderos deseos y la pasión que los había unido arriba de los escenarios.

“Un crimen argentino”, de Lucas Combina, se trata de una serie que se empezó a filmar también en enero de 2002 y en donde la Sede de Gobierno, en Dorrego y Santa Fe, la Plataforma Lavardén los Tribunales y la Unidad Penitenciaria Nº 3 (todo en Rosario) están entre sus locaciones. Este thriller se encuentra basado en un hecho real, en el libro de nombre homónimo del periodista Reynaldo Sietecase. ¿De qué va la trama? Durante la dictadura militar, a fines de 1980, desapareció un empresario en la ciudad de Rosario y dos fiscales deben investigar este caso y enfrentar a todo el poder político de aquella época. Con la actuación de Darío Grandinetti, Nicolás Francella, Matías Mayer, Malena Sánchez y Alberto Ajaka, Luis Luque, Rita Cortese y César Bordón. Se estrenó hace unos días (al cierre de esta edición) en los cines de todo el país y, próximamente, se podrá ver en HBO. 

El documental “Dónde está Nora Lagos”, de Maria Langhi, también filmado en Rosario, y que resultó seleccionado entre 709 proyectos argentinos en el marco del programa Renacer Audiovisual, se estrenará en la TV Pública. Este unitario habla de la resistencia peronista y muestra la vida de esta periodista y directora del diario “La Capital”. 

Otro documental que ya se rodó es “Matria”, de la realizadora Jimena Chávez, integrante de Mujeres Audiovisuales de Rosario, y se refiere a la vida de cuatro mujeres que perdieron a sus hijos en la Guerra de Malvinas; un tema que, según palabas de la propia directora, prácticamente no se había tocado. 

En otro orden, la serie “Maternidark”, de Romina Tamburello, está en proceso de filmación, con equipo y locaciones rosarinas, y se estrenará en 2023 también en la Televisión Pública. Serán seis capítulos que desarrollarán el camino que atraviesan las mujeres en la búsqueda por ser madres. 

Finalmente, llevan adelante su rodaje “La Triple Fuga”, de Hugo Grosso, y “Pulpera” de Mauricio Minotti; y los documentales “El Caso Natalia Fraticelli”, de Federico Rathge; “El Insomne”, de Mauricio Minotti; y “Vamos Viendo”, de Jesica Aran.

Por Nicolás Bal

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José Abel Autor

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