Un pueblo ferroviario en el Chaco

El valle de Metán es uno de los lugares más bellos y fértiles de la provincia de Salta, rodeado de sierras que dejan una sola puerta para el drenaje fluvial, la del río Pasaje o Juramento. Y fue precisamente este río el paso o camino natural que usaron tanto los naturales, como los exploradores de la inmensa región del Tucumán. A la vera de este río-camino surgieron las primeras poblaciones, siendo la más famosa la mítica Esteco (1567), destruida por el terremoto de 1692, y que suscitará el culto al Señor del Milagro en Salta.

Este camino natural se correrá luego cada vez más hacia el oeste, y comenzará a ser conocido como el “camino Real”, que conecta el puerto de Buenos Aires con Lima. Pero tiene un punto muy vulnerable, precisamente en nuestra zona, por donde penetran los indómitos mocovíes, y así la misma será llamada “la Frontera”, nombre que conservan hasta hoy nuestros vecinos de Rosario.

Por las guerras calchaquíes la Frontera entra en crisis, y entre 1666 y 1670, el gobernador del Tucumán Alonso de Mercado y Villacorta, construye el fuerte de San Carlos en Esteco, funda el pueblo y fuerte de Metán, y establece la fortificación de Nuestra Señora del Rosario. El Gobernador tomó como base para el pueblo de Metán, a los habitantes de una doctrina jesuita llamada Biosmep, vocablo que incluye la voz lule “mep”, que significa miel. Y este nombre castellanizado prevalecerá en toda la zona.

Cuando se produce el terremoto de 1692, los sobrevivientes de Esteco se refugiaron en Metán, y ayudaron a reforzar el fuerte, lo que permitió resistir el ataque de unos 500 mocovíes en 1696. Por ello, se conoció a Metán como la Nueva Esteco, y desde aquí partió un contingente en 1699 a reconstruir el fuerte del Rosario, hecho que toman nuestros vecinos como la fecha de su fundación.

En 1859 la Iglesia decide dividir el curato de la Frontera del Rosario, y crea el de San José de Metán. El gobierno de la Provincia sigue sus pasos y crea el departamento con el mismo nombre y límites. Así surgirá un nuevo pueblo o partido, la villa San José, con el Templo Parroquial situado en terrenos donados para el mismo, el que es bendecido y habilitado en 1872. Sin embargo, el Ferrocarril por razones técnicas y económicas, instalará la Estación en un punto intermedio entre Metán y San José, inaugurada en 1886. Allí crecerá un tercer pueblo, la Villa del Estación que dará forma al Metán actual.

Desde 1810 son numerosos los hechos históricos, en especial los de la guerra de la independencia, con la presencia de Belgrano, San Martín en Yatasto, el combate de Las Piedras en 1812, el Juramento a la Bandera en 1813 y la gesta Güemesiana, tan ligada a nuestra zona. Y en Metán acampó en 1825 el entonces coronel José María Paz, que marchaba a la guerra con el Imperio del Brasil, el que fue recibido por el jefe político y militar del pueblo, el viejo patriota Cnel. Boedo. Durante las luchas civiles, la ejecución de Marco de Avellaneda en 1841, hizo trascender el nombre de Metán a todo el país.

Entre 1890 y 1930 Metán creció rápidamente, gracias al comercio con la región chaqueña que impulsó el Ferrocarril Central Norte, el que además instaló grandes talleres y depósitos, convirtiéndose en un pueblo ferroviario. En 1950 es por ley declarada ciudad, y medio siglo después por una nueva ley se llamará San José de Metán.

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José Abel Autor

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